Hollow ◇Klars◇

14.- VHS

Kirk

Estaba jodido, iba a perder a Lars. Aún estaba en la sala del apartamento, James me veía con cierta pena, cosa que no ayudaba para nada.

— ¿Por qué no hablas con él? Aún está en la habitación.

— No creo que sea correcto, debo darle su espacio.

— Como quieras, iré por Jase, le prometí que saldríamos.

Presumido, el si tenía una relación perfecta con su noviecito y me lo pasaba por la cara.

Pronto mi compañero salió de la habitación algo alarmado, lo mire curioso pues parecia un perro buscando algo por todo el lugar.

— No están, ninguno de los dos - mencionó bajito.

— ¿Cómo qué no están? Si hubieran salido, nos hubieramos dado cuenta.

— Bueno pues, de alguna manera salieron. Vamos, debemos ir por ellos.

— ¿Sabes al menos donde están, o iremos a buscar por toda la ciudad?

Se lo pensó un momento y luego, como si una bombilla se hubiera encendido en su cerebro dijo:

— Han de estar en la casa de Jason, se fueron en pijama, dudo que fueran a otro lugar vestidos así.

Me levante rápidamente, tome las llaves y salí del apartamento, Hetfield salió detrás mío para encaminarnos a la camioneta y traer a los chicos.

Conduje como loco por las calles hasta llegar al vecindario donde vivían, cuando estacione frente a la casa del ruloso y vi la puerta abierta, supe que algo andaba mal.

Bajamos con cuidado y entramos a la casa, el primer piso parecía haber sido arrasado por un tornado, vi de reojo como James perdía la compostura y comenzaba a buscar frenéticamente por todos lados. Yo veía a mi alrededor para ver si encontraba indicios de lo que había pasado aquí.

Algo llamó mi atención, sobre la mesa de centro y en medio de todo el desorden había una cinta de VHS inusualmente organizada con un papelito pegado. Me acerque con cuidado y la tomé, el papel tenía mi nombre y una clara firma que yo conocía muy bien.

— No están, se los han llevado. Se llevaron a mi Jase, Hammett, se lo llevaron...

El ojiazul estaba a punto de colapsar, tuve que sostenerlo o habría caído de vruses al suelo.

—¿Tienes una maldita idea de quien fue? Porque tan pronto lo encuentre, voy a matarlo con mis propias manos.

Le entregue el papel con mi nombre y al ver la firma vi como la ira se apoderaba de él. Pateó la mesa con fuerza y salió con rumbo al vehículo, lo seguí en silencio y me subí al auto junto a el.

— ¿Cómo es que Haspen nos encontró tan rápido? - gruñó con la cabeza entre las manos.

— No lo sé, pero creo que estaba aquí desde antes. Porque entonces ¿cómo sabría a quienes llevarse? Estuvo espiandonos todo este tiempo y no nos dimos cuenta.

— ¡Maldita sea! Si le hace algo a Jason yo...

— Lo sé amigo, lo sé. También me preocupa Lars, no quiero imaginar a las cosas que lo va a someter.

Y es que con Haspen teníamos una historia jodidamente mala, lo conocía porque tuvimos un par de negocios juntos y aunque al principio nos llevábamos bien, después las cosas cambiaron. Al adueñarme de la mayor parte de territorio para transportar cosas de contrabando el se quedó con muy poco y estaba perdiendo dinero.

Hace unos meses, volvimos a coincidir en un negocio pero todo salió mal, los federales llegaron en medio del intercambio y se llevaron a muchos, entre esos a Haspen, pero el tenía a un par de policías en su nómina por lo tanto no le pasaría nada. Juró que iba a encontrarme para hacer de mi vida un infierno, por eso regrese a mi pueblo natal aunque sabía que era cuestión de tiempo para que me encontrará.

En silencio llegamos de nuevo al apartamento, debíamos ver que tenía la cinta VHS, tal vez podría darnos un indicio de donde los tenían.

Nos sentamos frente al televisor y pusimos la cinta, pronto apareció en la pantalla el imbécil gordo que tanto odiaba y decía:

— Bueno, bueno... Hammett yo te lo advertí, te encontré, a ti y a tu princesa... No tienes idea lo que planeo hacer con ese niño tuyo.

La sangre me hervía, en cualquier momento iba a explotar.

— Haré que pague todos tus pecados viejo amigo, además también pienso cobrar lo que alguna vez hizo Hetfield en contra mía,me deleitare con los gritos del chico ruloso...

Pero antes de que la grabación terminará, las balas del arma de James destrozaron en aparato haciendo que este solo fuera un montón de vidrios y plástico esparcidos por el suelo.

— Voy a matarlo, no, primero lo torturare y luego lo mataré...

— Bien, podrás hacer todo eso pero primero hay que encontrarlo.

Fui hasta el escritorio y tomé una agenda, allí estaba el número de ese bastado. Me apresure a marcar, confiando en qué no hubiera cambiado el contacto.
Timbro un par de veces y al cabo de un rato se escucho como descolgaban, estuve a punto de hablar pero una voz me detuvo, esa voz...

— Kirk por favor ven, ayúdanos.

Era Lars y no se oía nada bien.

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Pues esto fue mas de relleno para introducir a nuestro villano, Haspen.