Grey Area. |Dofia|#1

Ignorando.

Sofía.

Había sido un día largo, quizás no había tenido mucho trabajo pero, por Dios, había vuelto a discutir con Chloe, ¿por qué? Thomas, me hierve la sangre sólo de pensar en ese idiota, no conosco a ninguna persona más afortunada que él, él sí puede demostrar a público lo mucho que la ama.

Siento que mi vida aveces es una basura.

—Hola, Sof.—saludó mi rubia con una gran sonrisa, pero demonios, discutimos y ella está como si nada. —¿No vas a responderme? —me pregunta dándome esa sonrisa tan cálida.

—Crei que estabas enojada. —hablé un tanto cortante, pero con unas malditas ganas de lanzarme a sus labios y besarla hasta no alcanzar aire.

—Sof, no puedo enojarme con el amor de mi vida. —me regaló una sonrisa, ¿por qué yo era tan vulnerable a ella?

—Sí, sé que con Doherty nunca te enfadarias.—me di la vuelta dispuesta a salir de mi habitación.

—Escucha.—Me tomó del brazo y una corriente recorrió todo mi cuerpo gracias a su simple toque. —Te amo. —me dió una mirada llena de dulzura y la Sofía fuerte se fue al demonio, pasó sus brazos por mi cuello y unió nuestros labios en un suave y delicado beso.

—Chlo, sabes que eres mi razón de ser. Maldita sea el día en que me fijé en ti. —le digo al terminar nuestro beso.

—¿Te arrepientes? —me pregunta mientras acomoda un mechón de cabello que resbalaba por mi rostro.

—Nunca. —sonreí y volví a besarla, esta vez los malos ratos, aquellos recuerdos grises que tenía con ella se borraron por un momento. Lo ignoré, ignoré que ella no me pertenecía, ignoré que quizás sólo quería jugar conmigo. Pero decidí seguir ignorando por más tiempo lo que podía suceder con mi corazón.
Ella tenía todo lo que yo quería, un toque dorado.

Solo alguien que eres.
Estropeandolo, no necesito esto.
Pero tienes un toque dorado.
Es por eso que siempre voy
Con miedo de que diré mucho.
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No me va muy bien en eso de escribir historias, pero ya, alv, me da igual.