Grey Area. |Dofia|#1

Deep Sadness.

Sofía.

Es algo loco, algo extraño, siento que no es real. Pero ha pasado casi una semana y media.
Las personas han venido a verme, pero, eso a mí no me sirve en nada, eso no me regresará a Lauren o me quitará este sentimiento que duele tanto.
Siento que mis lágrimas ya no salen, pero por Dios, yo no sabía que esto dolía tanto.

Aveces la vida es muy cruel, sólo te hace sufrir y eso a mí no me gustaba en nada, quería que me regresarán a mi Lauren, por fin me había enamorado de nuevo y ahora la vida me la quitaba.

Todo lo que quiero es nada más, es oírla llamar a mi puerta.
Porque si pudiera ver su cara una vez más.
Podría morir como el ser humano más feliz, estoy segura.
Cuando me dijo su último adiós.
Morí un poco por dentro.
Me acosté llorando en la cama la noche en que se fue.
Sola sin ella a mi lado.
Porque sacó lo mejor de mí.
Una parte de mí que nunca había visto.
Tomó mi alma, la limpió.
Nuestro amor fue hecho para pantallas de cine.
Ahora no tenía ganas de amar a nadie más.

—Sofia, te buscan.—habló Paulina desde la puerta.

—No quiero ver a nadie, ya te lo dije.—hablé mientras bebía un poco de la bebida que tenía a mi lado.

—A mí me tendrás que ver quieras o no.—escuché esa vos, al toparme con esos ojos verdes imaginé los de Lauren.—En serio, siento mucho lo de Lauren.—se sentó a mi lado. —Pero recuerda que un ser querido nunca muere, tal vez ya no veamos su cuerpo, pero su alma y su espíritu siempre debe vivir en nosotros, la muerte no nos roba a los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo, lo que una vez disfrutamos nunca lo perdemos, todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos.—se quedó callada luego de decirme aquellas palabras, yo solo podía llorar en silencio, no podía dejar ir a Lauren, no quería.
Chloe pasó sus brazos por mis hombros y me abrazó, me sentí segura en sus brazos, pero no como lo hacía con Lauren.
Me separé bruscamente de ella, no podía dejar que ella me abrazara.

—Vete.—pronuncié fría.

—Pero, Sofía, no te quiero dejar sola.—intentó hablar.

—Que te vayas.—le señalé la puerta.—Quiero estar sola.—Chloe se puso de pie saliendo de la habitación.

Dicen que la gente viene y después se tiene que ir.
Esta persona en particular, fue muy especial. Lauren se ha ido y el mundo ha podido notarlo. ¿Cómo es que todo aún sigue adelante? Para mí se siente como si fuera el fin del mundo.
Debería...Pero no puedo dejarla ir.
Juramos esa tarde que nos amariamos hasta que la muerte.
La vida es tan corta como la caída de la nieve. Y la voy a extrañar lo sé. Sé que ella está conmigo, lo que no daría por un momento para abrazarla, porque sigo viva gracias a ese sentimiento.

But, maybe it was all a dream ...