Luna de miel

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"Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas"

HENRY MILLER

Decidimos no tener luna de Miel inmediatamente después de la boda, o como él diría yo lo decidí y él aceptó de mala gana. Tiempo después me sentí disgustada por no habernos ido inmediatamente, lo lloré y me lo reclamaron bastante en su tiempo.

Nos fuimos a nuestra luna de miel dos semanas después, era semana santa y habíamos elegido nuestro destino Puerto Vallarta. Recuerdo íbamos en un coche rentado y un tanto gastados por nuestro evento, pero me sentía feliz por irnos por fin e intentar huir de nuestras actividades cotidianas y de la gente y que el espacio fuera sólo para nosotros dos.

Salíamos todos los días a la playa, al malecón, a los bares o antros que estaban en la zona, y a veces tomábamos un tour por la zona. Una vez se nos ocurrió ir a una playa de Vallarta que no conocíamos, pero me pareció tranquila, muy limpia comparada con otros espacios, y sin tanta gente, y nos sorprendió una Ola que casi se lleva nuestras cosas, obviamente terminamos empapados y recogiendo todas nuestras pertenencias, para mí fue un momento divertido, que guardo en mi memoria de esos días. Enamorada y feliz así era como me sentía.

Nos quedaban aún unos días libres después de Vallarta, así que nos fuimos con mi familia materna a Mazamitla, no sé si él realmente quería ir o lo hizo sólo por complacerme, pero llegamos al pueblo ya en la noche. Esos días fueron de convivencia familiar en otro aspecto, yo no veo muy seguido a mi familia materna ya que viven en otra ciudad, tal vez por esa razón quise ir para allá, nos compramos un perchero hermoso de madera y un centro de mesa espectacular y original. Yo me sentía muy tranquila por esos días con todos reunidos, y quería involucrarlo y que se sintiera parte de la familia, para mí la convivencia familiar siempre ha sido importante, me recuerda una infancia, libre, feliz y con mucho amor, y quería mostrarle como nos queríamos en la familia.

Durante eso días tuvimos un pequeño desacuerdo, ya que él se quería regresar antes a nuestra ciudad y yo quería un día más de convivencia, no fue tan grave pero diferimos en la fecha, al final tomamos un acuerdo regresábamos el día que yo elegía y él ponía el horario, 6 de la mañana según recuerdo salimos de Mazamitla, directos y sin escalas.

A veces uno no quiere regresar de sus vacaciones, o de sus descansos porque vuelves a tu realidad siempre que viajo pasa los mismo (Lo llamo el mal del viajero), pero tuvimos que hacerlo. Regresar a nuestra realidad.

ADIÓS, FUE UN GUSTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora