Thysanura © [editando]

Episodio 18

—Zeale...

Zeale salió de la habitación dejando a la pelirroja con las palabras en la boca.

—Zeale, ábreme!!.- gritó golpeando la puerta.

Al cabo de unos minutos Zeale regresó pero con una silla y una soga. Rosé retrocedió temblorosa agarrando la pata de la mesa.

—¿P-por qué h-haces esto?.- preguntó con voz temblorosa.

La pelirroja tenía el cabello enmarañado, se miraba más delgada de cuando llegó al sótano, Zeale dejó la silla sin decir nada ignoraba cada pregunta que la mujer le hacía.

Rosé no perdió un momento más y corrió a la puerta, intento abrirla sin excitó giro la perilla varias veces.

—Abre maldita sea.- susurró moviendo con desesperación la perilla.

Zeale la mirá desde donde estaba, se fue acercando a pasos lentos y silenciosos, al estar cerca la agarró de la cintura elevándola para dirigirla a la silla.

—¡¡Dejame,ayuda!!.- gritaba desesperada pataleando, arañando los brazos de Zeale.—Que alguien me escuché!!

Zeale la sentó bruscamente en la silla, la pelirroja solo emitió un sonido de dolor, el pelinegro comenzó a atarla con la soga que tenía en manos.

— Déjame ir!, maldito!

—Cállate.- ordenó el pelinegro.

Al terminar Zeale dió un apretón más para asegurar que no se afloje demasiado, jaló hasta que escuchó a la pelirroja quejarse, después le amordazó.

—Lo...siento Rosé pero no puedo dejarte ir.- dijo acomodando su cabello.

Se sentó en la cama mirando a la mujer frente a él, con una mueca reflejada en su rostro después se rascó la cabeza.

—Esto es más difícil de explicar de lo que crees, así que... no sé que decirte.

Rosé escupió lo que tenía en la boca, pues con esa prenda Zeale la amordazo.—Ojalá y te pudras en el infierno!.- maldijo.—Hijo de perra lo lamentáras!

Se hizo hacia adelante moviendo la silla un poco, Zeale comenzó a reírse por lo que decía la mujer frente a él después se fue acercando a ella, al estar frente a frente ,su porte desde la posición de la pelirroja era diferente era de temer.

—Nadie te está buscando.- dice sin ninguna pizca de apatía.—Tú te has quitado la vida después de asesinar a sangre fría a la amante de Elliot así que viniste aquí por mí ayuda y me pediste que no te dejará ir.

—Eso no es cierto!.- gritó alterada, asustada e incapaz de creer cada palabra que Zeale le decía.—Yo nunca haría algo como eso!

Zeale la miró a los ojos se agachó un poco para que ella le viera a los suyos.

—¿Entonces cómo explicas las prendas de haya?.- dijo señalando la ropa que estaba dentro de una cesta.

Rosé rodo los ojos para observar a donde Zeale le apuntaba, al verlo a Rosé le temblaban los labios, comenzaba a sudar.

—E-eso no estaba ahí.- susurró.

Zeale se fue acercando a la cesta abriéndola y sumergiendo su mano para sacar la ropa que ella usó después de desaparecer. La pelirroja al mirar su ropa quedó impactada, estaba manchada de sangre.

—Es mentira, no juegues conmigo!.- gritó girando la cabeza a un lado para no mirarlos.—Y-yo nunca haría eso...

—Vale.- él soltó la ropa cubriéndola otra vez.—Entonces mirad esto.

Zeale se encaminó a ella nuevamente sacando de su bolsillo de la chaqueta un disco de DVD, tenía todo preparado para enseñarlo a la pelirroja. Al ponerlo en su laptop un proyector se alzó iluminando la pared, el vídeo empezaba a cargarse

Rosé le echó un vistazo rápido a Zeale desde su ángulo él se miraba muy maduro a lo que aparentaba cuando trabajaba en B-E-R, se preguntó cómo una persona puede fingir ser otra sin levantar sospechas de sus verdaderas intenciones.

—Rosé... mirá hacía la pared.- le hablo el pelinegro.

Ella con temor obedeció lo que le pedían, al estar su vista hacia la pared el vídeo comenzó a andar. En el de mostraba la pelirroja caminando hacía su apartamento después volvió a salir encaminándose fuera del edificio, tomando un taxi hasta llegar a casa de Elliot.

Después el como entraba a la casa de su ex pareja , al entrara cámara fue acercándose aún más , al tener una vista panorámica dentro del lugar se miraba a la pelirroja sentada charlando con la morena. Rosé la reconoció era la misma que estaba con Elliot.

En un momento a otro Rosé se vio a ella misma apuñalando repetidas veces a la morena. Al ver lo que hizo tiró el arma homicida al suelo, cuando está dió la vuelta Zeale le esperaba por detrás vestido formalmente, está se asustó y Zeale con un dedo haciendo el ademán de silencio comenzó a limpiar el lugar con detenimiento.

—¿Ahora me crees?.- le preguntó Zeale a la pelirroja que miraba la escena donde masacró en cierta forma a aquella morena.

Rosé agachó la cabeza con los ojos cerrados negando lo que miraba, sus recuerdos eran otros, mientras repetía “no” débilmente sin asimilar la realidad que se le mostraba.

—Zeale q-qué haces aquí?.- dijo la pelirroja en la grabación.— Yo... no quería hacerlo ella me obligó.

Rosé levantó la cabeza abriendo los ojos al escucharse, era ella. Creía que era un fotomontaje pero era su voz, era ella. Zeale con una pequeña sonrisa cerró la laptop, guardando hasta el pequeño proyector que llevaba de vez en cuando dentro de una maleta, Zeale se acercó a ella agarrándola de la cabeza haciendo que se recargara en él, Zeale comenzó a acariciar su cabeza.

—Tranquila lo solucioné para ti.- le dice mientras se agachaba a su nivel y se acercaba su rostro posicionandole un pequeño beso en los labios. —Podrás ser libre cuando dejen de buscar tu cuerpo.

Rosé comenzó a llorar nuevamente todavía no asimilaba que ella fue capaz de quitarle la vida a una mujer solo porque se estaba acostando con su ex, se supone que ella lo había aceptado maduramente y que no haría una locura para tener su dignidad pero lo hizo. ¿Ella realmente lo hizo?

Zeale paso sus manos por su cuerpo buscando algo y al encontrarlo en su bolso izquierdo de su pantalón volvió a amordazar a la mujer frente a él. Está vez uso una pañoleta.