Thysanura © [editando]

Episodio 6.

Desde que Shirley empezo a trabajar como enferma para la madre de Zeale era algo normal pero dentro de un mes se dio cuenta de muchas cosas que no cuadraban para empezar “la medicación”.

—¿Dígame que pasó realmente?.- se atreve a preguntar la enfermera.

—Accidente de tránsito.- responde la mujer con voz desgastada mirando hacia la nada, teniendo mirar a la enfermera.—Eso ya lo sabías..

La mujer de cabellos castaños no muy convencida acepto lo que la madre dijo, esa respuesta la había escuchado de Zeale y los paramédicos que estuvieron presentes en el lugar, eso es correcto. Shirley le había conseguido unas pruebas de radiografías y  una resonancia magnética para saber la gravedad de lesión que tuvo aquella mujer postrada.

Los resultados ya los tenía a la mano le llegarón el mismo día que le preguntó a Zeale sobre si la medición de su madre era correcta.

La lesión era muy mínima, calificaba para la lesión medular incompleta E* ,por la cual debía estar haciendo ejercicios para mejorar el movimiento y la fuerza para volver a caminar. Le había resultado difícil a ver sacado a Nadzeya de su casa ya que Zeale no le dejaba ni siquiera a que la sacará al patio para ver sus rosas favoritas.

—Es peor que estar encerrado en la cárcel.- menciona Nadzeya mientras miraba la televisión en el mismo canal de siempre aunque tuviera el control de la televisión, no se siente capaz de hacer algo se siente marginada como si la encerrarán en una pesadilla a la cual jamás podrá salir.—Es melancólico.

Shirley al estar en la mesa repasando los resultados, se había dado la vuelta para escuchar a Nadzeya, no sabía que decir o que hacer al respecto solo se limitó a asentir imaginando cuanto tiempo estuvo así con la única respuesta de siempre.

—En muchos casos hay una recuperación más rápida durante los primeros seis meses, aunque también pueden aparecer pequeñas mejorías durante uno o dos años.- le menciono el especialista al que recurrió la enfermera.

—Usted no tiene delirios,¿verdad?.- preguntó la enfermera poniéndose de cuclillas para verla a la cara, en su voz había seguridad.—Téngame confianza.

Nadzeya desviaba su mirada hacía lo más cercano que tenía.—No los tengo.- respondió en casi susurró.

—Entonces por qué cuando su hijo le habla repite el nombre de su esposo cambiando lo que él tenía que decir.

—No es mi hijo.- responde molesta alterando el volúmen de su voz.—¡Es el bastardo de Alek!.- le grita a la enfermera haciendo que ella retrocediera un poco.

—Tranquila, calmese.- repite tratando de calmar a la madre donde ella no paraba de decir cosas respecto a Zeale que tenía que ver con las chicas que se juntaban con el pelinegro.—¿Señora está bien?.- pregunta la morena un poco asustada y angustiada.

—El no dejará que vuelva a caminar, tampoco a salir de aquí por su propia seguridad y no la mía.- agarra a la enfermera de las muñecas haciendo fuerza, Shirley quería zafarse pero la mujer era más fuerte que ella. Estaba asustada no sabía cómo sacaba fuerzas si su complexión era muy delgada sus manos eran huesudas.—¡¡No dejará que nada se le escape!!

En la desesperación la enfermera comenzaba a jalar aire y sus ojos estaban llenos de lágrimas, Nadzeya siguió hablando, donde en cada momento el volúmen de su voz se elevaba.—Ninguna sale viva.- dicho eso bajo el volúmen de su voz soltando a la enfermera la cual cayó directamente al suelo, su corazón palpitaba con fuerza. Nadzeya la miraba con tristeza como si nada de eso hubiera pasado.

¿Qué fue todo eso?

Se repetía para si misma al levantarse fue por sus cosas para verificar la presión arterial de la mujer. Esperó a que se calmará para poder revisarla.

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E

lliot estaba en la cuerda floja dos preguntas y una de ellas podría cetenciarlo.

—Si, bueno...- comenzó a morderse las uñas, siempre lo hace cada vez que está nervioso, pobrecito.—Supuse que estarías aquí después de que no contestarás tu relefono

—¿Ahora quién es él?,nunca lo mencionaste.

Elliot suspiró por aliviar la pregunta de mayor tensión en el momento, la miró serio y la agarro de la mano.

—Él intentó empujarme del tejado del colegio, es decir, no se porque haría algo como eso.

La pelirroja lo miraba sin expresión alguna, no conocía a Mitchell pero se ve que es un buen hombre, comenzó a reírse sin creer lo que le decía su pareja.

—Si claro y yo soy la hija de la Reina de inglaterra.- no dejaba de reír.

—Rose, no estoy jugando es enserio o bueno eso me dijeron ya que no se sabe quién quería hacerlo.- se encogió de hombros, ese comentario hizo que cesará con la risa de la chica.

Rosé lo miraba encogiendo un poco los ojos como si le dijera que no puede culpar a alguien por qué lo dijeron unos niños pubertos.

—Veras será mejor que nos...

Antes de que dijera algo fue interrumpido por una mujer un poco mayor a Rosé, tenía el cabello recogido en una coleta, ojos algo rasgados de color chocolate y el cabello era muy oscuro con unos mechones blancos en las puntas.

—Hola Elliot que maravilla encontrarte aquí.- sonrió mirándolo de cierta forma que a la pelirroja le pareció conocida.—Me has dejado muy sola cariño.

—¿Cariño?.- se levanta la pelirroja cuando escucho lo que mencionó la chica.—Aqui se termina no más Elliott.

Se quitó el anillo que el le había dado para convertirla en su prometida y sin esperar explicación alguna solo se fue dejando a Elliot y a la chica sólos.

Zeale observaba un tanto sorprendido ya que solo había echo una pregunta a aquella mujer pero no esperaba que la amante del moreno iría con la flor roja cegada por el hombre al cual ella le había entregado, su amor, su cuerpo y todo de ella.

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Lesión medular incompleta E:

•⟩Lesión mínima. La sensibilidad y la fuerza están prácticamente normales.⟨•