¿Mateo? No lo superaste una mierda - Me dice alejándose de mí y vistiéndose.
Dale boludo, no te enojes - Dije intentado que se quede.
Anda a cagar Nicol, pensé que era algo serio - Me dice para después empezar a poner sus zapatos.
Vos pensaste eso - Dije en susurro pero me escuchó.
Si, yo pensé eso, pensé que eras una persona que le importa lo que siente el otro, pero eso pensé y la flashee, chau Nicol - Me dice y se va.
Apenas se va empecé a llorar, nunca me importó lo que él sentía y la cagué.
Me cambié, me puse un jean y un buzo gris largo y salí de mí casa, llegué a una plaza y me senté en un Arbor sacando el porro que tenía en el bolsillo.
Lo empecé a fumar y de la nada se sienta alguien al lado mío.
¿Me das? - Me pregunto, esa voz, Mateo.
Gire la cabeza y lo mire, estaba igual de partible.
Saqué otro porro de mí bolsillo y se lo di, me agradeció y lo encendió.
¿Porque lloras?-Concha, no sabía que seguía llorando.
Nada tipo salía, entre comillas, con un pibe pero solo cojiamos y el flasheo que estábamos en algo serio y cuando cojiamos dije tu nombre y se enojo y se fue - Dije como si no importará.
¿Mí nombre? ¿Tantas ganas me tenés? - Dice divertido.
Si, ¿cual hay? - Dije dándole una calada al porro.
Mírala vos - Dice y se acomoda en mí pecho.
Confianzudo el loco - Dije riendo - Quien iba a terminar esto así.