ᴍɪ ʜᴇʀᴍᴏꜱᴀ ꜱᴀʟᴠᴀᴄɪóɴ ✰[BSD]✶

Capítulo 10

Levantaste la vista encontrandote con un ceño fruncido y con ojos llenos de enojo, eras consiente de lo que había pasado y estabas apunto de hablar cuando Dazai se arrodilló para quedar a tu altura y te abrazo sin previo aviso. Una de sus manos estaba en tu cintura y la otra en tu cabeza, más claramente en la parte posterior de tu cuello.

- ¡¿Pero que estabas haciendo idiota?! -gritó aún en esa posición-

Sin contenerte más empezaste a llorar en su hombro, cuando lograste controlar las lágrimas se separó de ti tomándote esta vez por lo hombros

- ¿Por qué bajaste? Te dije que no lo hicieras nunca y aún así me desobedeciste sin más... ¡¿dime por qué?!

- Y-yo... -buscaste en tus bolsillos y sacaste el teléfono a lo que el castaño vio fijamente- te estaban llamando un numero desconocido y dijiste que era de trabajo así que...

Dazai te arrebató el teléfono de las manos y lo tiro hacia una pared con todas sus fuerzas haciendo que el mismo se rompiera en pedazos.

- ¡Me importa un carajo ese teléfono o lo que tenga que ver con la mafia! -gritó furioso haciendo que te sobresaltaras- si es acosta de que te hagan daño prefiero que me castiguen a mi, ¿por qué no lo entiendes? -te volvió a abrazar- no quiero perderte -Susurró en tu cuello- Eres lo mas importante que tengo, la luz de mi vida, tu eres lo único bueno que me ha pasado en toda mi jodida existencia....

Dazai empezó a llorar, cosa que nunca antes había hecho, sabias que era muy difícil que el llorara y te asombraba que fuera por ti porque el también era importante en tu vida, el te había salvado de aquel infierno al que estabas ya acostumbrada.

- Lo siento -susurraste- lo siento Dazai, perdóname -apretaste su chaqueta- pensé... pensé que era importante

- Está bien -se separó- pero no olvides que lo más importante siempre serás tú, nada ni nadie más que tú -limpio las pequeñas lágrimas que brotaban de tus ojos para volverte a abrazar-

Pasaron un gran tiempo abrazados hasta que se separaron y se sentaron en el sofá, estabas recostada en su pecho mientras tratabas de contener tus lágrimas.

- Sabes -dijo Dazai por lo que volteaste a verlo- sigo enojado contigo por desobedecer

- Q-qué quieres que haga para que no estés así -lo miraste y se te quedó viendo por unos segundos-

- Quiero... -Susurró- para que deje de estar molesto quiero que me beses

- ¿Besarte? -ladeaste la cabeza-

- Si -te miró serio- quiero que me beses, pero no un beso como los otros... Lo quiero en los labios

Tus mejillas adquirieron un tono rojizo ante sus palabras, claro que sabias lo que eso significaba pero si era para que Dazai no estuviese más molesto contigo lo harías. Y así fue. Te acercaste a su rostro serio, él no se movía y no lo haría, esperaba que tu lo hicieras solita y así fue, poco a poco y sin pensarlo más justaste tus labios con los suyos mientras cerrabas los ojos y apretabas su saco por la vergüenza que sentías en ese momento y cuando te estabas alejando de él, Dazai sujetó tu cabeza por detrás volviendo a fundir sus labios con los tuyos en un beso más largo, tanto que tuvieron que separarse cuando les faltaba el aire. Tu cara estaba más roja que un tomate por sus actos y hundiste el rostro en su pecho mientras el recostaba la cabeza en el sofá junto a una gran sonrisa, sin soltarte ya que te tenia agarrada por la cintura.

Por fin había logrado lo que tanto había deseado, besarte, desde esa vez mientras pintaban la casa había soñado en varias ocasiones con darte un beso y se había cumplido a pesar de en qué situaciones ocurrió.