•¡yujin day!•

962 58 20
                                    

-Arriba, precioso- mi esposa me despertó abriendo las cortinas de la habitación del hotel.
Nos encontrabamos en Japón, pasando semanas hermosas, además de estar en total paz, como vacaciones pero aún mejores.
-No quiero, ¿podemos quedarmos un rato más aquí?- pregunté con un puchero.
-Sólo un rato, ya que hoy es tu cumpleaños y planeé varias cosas- besó mi frente para después acostarse de nuevo al lado mío.
Pasaron unos quince minutos, cuando Chae se levantó para ducharse yo me preparé para hacer lo mismo.
Al terminarme de bañar, salí con Chae y fuimos al centro de Japón, donde encontraríamos todo tipo de tiendas, maquinas de juegos y figuras.
-¿Qué quieres hacer primero, bebé?- me preguntó Chae al llegar.
-Comer- sonreí como niño pequeño.
Por lo que Chae me llevó a un restaurante elegante e incluso un poco oscuro, con detalles en madera, estatuas y un olor singular.
-Buenas tard...- la mesera se sorprendió al mirarnos.
-Hola- sonreí inocentemente.
-Buenas tardes, tengo una reservación a nombre de Park Chaeyoung-
-Claro, acompañenme- la mesera estaba muy nerviosa, cosa bastante tierna.
-Gracias- dijimos al unísono mi esposa y yo.
La luz cálida era tenue y al llegar a nuestra mesa, me puse a pensar en que almorzariamos el día de mi cumpleaños. Tallarines de algas negras. No sabía si tendrían pero era algo que deseaba comer hoy. Por fortuna, estaban, además de también comer sushi bastante picante, en fin, un gran almuerzo de cumpleaños.
Posterior a eso, caminamos por el centro de Tokyo, siguiendo nuestra pequeña rutina de tomar fotos hasta que pasamos por las más grandes tiendas de figuras.
-Las necesito todas- me brillaron los ojos.
-Mi niño, no tenemos espacio para tantas cosas- me trató de detener Chaeyoung.
-Sí, bueno...- me lamenté un poco.
Nuestra travesia continuó, hasta que encontramos un arcade bastante completo.
-¿Dónde empezamos?- se emocionó mi esposa tomandome de la mano.
-¡Ahí!- señalé el televisor con mario kart 8.
Tras varias partidas, nos dimos cuebta que pasamos todas las copas del juego, así que decidimos cambiar y nos subimos a una maquina de baile y pusimos Devil de Super Junior, una de mis canciones canciones favoritas, que mi esposa puso en dificulatad maxima, por lo que terminamos ligeramente sudados pero Chae no dudó en el final de la canción, darme un beso en los labios.
Pasamos más tiempo jugando otras cosas como space invaders hasta que Chaeyoung me dijo que tenía una sorpresa para mí, cosa lógica tomando en cuenta que era mi cumpleaños pero la sorpresa fue algo que ni siquiera llegué a imaginar, estabamos en la tienda pokemón más grande del mundo.
-No es cierto, mi niña- me emocioné a lo que Chae tomó una foto -¿En serio estamos aquí?- sonreí.
La respuesta de mi esposa fue asentir abrazandome.
Tomé de la mano a Chaeyoung y entramos a la planta baja donde había toda cantidad de peluches y figuras.
-¿Cuántas cosas puedo comprar?- pregunté con un brillo inminente en los ojos.
-Todo lo que quieras- sonrió.
Y después de horas y los cuatro pisos de la tienda recorridos, había comprado hasta una maleta para guardar las decenas de cosas que compré.
-Bueno, ahora, vamos al hotel para cenar- avisó mi esposa.
Ya que la noche había caido, cenariamos en el hotel por decisión de Chae.
Subimos por elevador y mis miles de cosas me inpedian moverme hasta que al entrar a la habitación dejé caer todas estas por ver a mis amigas adentro.
La cara de sorpresa fue para ambos, tanto para mis amigas por ver miles de peluches y figuras y mía por ver a Jisoo y Lisa vestidas de conejo y pollito.
-¡Nini!- grité para abrazar a mí mejor amiga.
-¡Yuyu!- correspondió a mi abrazo.
-¿Qué hacen nuestras niñas vestidad asi?- pregunté quitándole la gorra a sus mamelucos y albortando su cabello para después abrazar a cada una.
-¡Feliz cumpleaños, yuyu!- sonrió Jisoo tomando una caja de regalo que estaba atras de ellas.
Cuando la tomé, me molesté en examinarla rápidamente, de entrada, era un poco pesada además era morada, con un listón rosa pastel y tenía una etiqueta en la tapa.  De:blackpink Para:Yuyu. Lo que me hizo sonreír al instante e incluso soltar una pequeña lágrima.
-Hay un regalo de cada una- habló Chae sonriendo.
Desenvolví el liston y quité la tapa para mostrarme dos regalos evidentes. Un paquete tamaño industrial, o eso decía en el empaque, con una nota de Lisa: Hola bebé, sabes que te amo con mi vida entera, esto es para ti, para que los disfrutes, sólo no te comas todos en un día.
Solté una lágrima y tras leer la nota le dije a Lisa.
-No prometo nada-
Saqué la bolsa y tomé el otro regalo, una figura de black series edición limitada de Darth Vader, era de Jennie, lo noté por su letra en la nota pegada en la parte de atrás: Mi niño hermoso, espero te guste, fue difícil pero la conseguí, recuerda que siempre serás parte de nuestra familia y que la fuerza te acompañe :)
A este punto no hacía más que llorar de la felicidad y esperar a los demás regalos.
Un mameluco igual que el de las chicas, sólo que de dinosaurio, y por descarte supe que era de Jisoo: Estaremos iguales, precioso, seremos el trio de hermosos animalitos, disfruta este día como siempre lo haces, te amo.
Pero después de eso no había nada, hasta que noté que era un piso falso y lo quité, dejando el regalo de Chae al descubierto. Una prueba de embarazo positiva.
-No, no es cierto- miré a mi esposa y la felicidad me hizo llorar más.
-Fue en Buenos Aires- contestó emocionada, a lo que corrí para abrazarla y llorar aún más.
-Seremos papás, mi niño- sonrió también con lágrimas apunto de caer de sus ojos.

un chico en blackpinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora