-Ya despierta, mi niña- miré a Chae debajo de las sabanas, con la cabeza en la almohada.
-No quiero- se quejó aún con sueño.
Nuestra luna de miel había empezado a la par del mes, por lo que llevabamos cierto tiempo estando sólos, afortunadamente sin nada de estrés, pasamos por Madrid, Buenos Aires y Londres. la siguiente semana en Japón y actualmente estabamos en Rumania.
-Mi vida, vámonos- traté de levantar a Chae de mil maneras pero fue inútil, había reservado una mesa en lo alto de un castillo, bastate comunes ahí, pero que sin duda seria un momento mágico. Tendríamos que realizar un viaje en auto de casi una hora por lo que levanté a Chae temprano.
-Mi niña hoy es nuestro día en el castillo-
Era nuestro último día en Rumania, pero no el último de nuestra luna de miel, después de eso iríamos a Japón, donde festejariamos mi cumpleaños junto con las chicas además de un concierto.
Terminé por despertar a Chaeyoung, me duché con ella, algo hasta cierto punto romántico, posterior a eso, salimos de hotel y manejé el auto que habíamos alquilado hacía donde estaba el castillo.
Fueron cincuenta minutos en los que mi esposa y yo cantamos, comimos y nos divertiamos como adolescentes de vacaciones, siempre que estaba con Chae me sentía como un chico de dieciséis que estaba viviendo un amor de preparatoria, sólo que ahora Chaeyoung era la mujer de mi vida. A lo largo de toda la lunaa de miel fuimos tomando fotos que recoletariamos para dentro de años mostrarselas a nuestros hijos.
-Llegamos- contesté estacionando el auto.
-Es muy lindo, será increible- me abrazó mi esposa.
Bajé las maletas y las puse en nuestra habitación, una linda alcoba bastante acojedora.
-La cena es a las ocho, aún hay mucho tiempo- avisé.
-¿Y si nos divertimos un rato?- me empujó hacía la cama.
-No es mala idea- me sonrojé.
Tomé a mi esposa de la cintura para después besarla desesperdamente pero sin darnos cuenta, nos quedamos dormidos, despertando al atardecer cuando el sol se estaba ocultando y nuestra cena daría inicio.
Nos duchamos y tras cambiarnos bajamos hacía el comedor del castillo, bastante hermoso, con velas olor a manzana y canela que nos acompañaron para probar los hermosos platillos que habían preparado para nosotros, varios cortes de carne, con pasta acompañada de vino, un momento mágico como ningun otro.
-Salud, mi niña, por nuestra vida juntos-
La cena estuvo más que deliciosa, sumada a la ambientación, nos hicieron tener una noche mágica que no culminó así, subimos a nuestra habitación para concluir lo que dejamos hace horas no terminamos.
Por lo que al entrar, Chae me despojó de mi camisa y yo bajé el sierre de su vestido, haciendola quedar en ropa interior y yo también me quité la ropa, comencé a acariciar a Chae y al notar que aquí también había velas aromáticas no dude en prenderlas y dentro de poco, un olor a manzanilla inundó la habitación.
Sin darnos cuenta, estabamos encima de la cama, besandonos y acariciandonos, mientras haciamos el amor, duramos así por cierto tiempo, los rasguños en mi espalada ya se habían hecho presentes y así culminó nuestra noche, llena de amor.Me pondré al corriente con la historioa, lo juro.
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un chico en blackpink
Fiksi PenggemarNO ES UNA HISTORIA T/N Parece que tendremos un nuevo miembro!! Pero...¡¿es un chico?!