Capítulo 24. No me arrepiento de haberte conocido.

329 24 19
                                    

Narración externa.
Él joven ojos rubi, se encontraba conversando con un joven ojos zafiro, este joven, ambos estaban disfrutando, de su muy ameno momento, el galo disfrutaba del dulce sabor de los labios del heleno, y viceversa.

-- Mi amor, tengo algo de hambre, y ¿tú mi cielo?

-- Sabes, tengo unas manzanas y yogurts en la nevera, puedes tomar algunas.

-- De acuerdo corazón *me besa al camuchis :^* te digo algo, al mismo tiempo, recorde a kardia, es extraño, no me ha dejado un solo texto.

-- Igual que mi hermano, no se, se desapareció de la faz de la tierra, es extraño.

-- Si, aparte de eso, me parece que hay aioria encerrado.

-- ¿Qué tiene que ver aioria?

-- Mi amor, ¿Cual es el apodo de aioria?

-- Gata, ¿porque mi vida?

-- Y ¿cómo dice la frase?

-- Aaaa, ya entendí, como su apodo es gata, ya, ya.

-- Cubito, te quiero mucho.

-- Yo igual, amor mío, corazón de otra.

-- No, en este caso, mi amor, mi vida y mi corazón te pertenecen, si me dieran a elegir entre tener un diamante gigante, y a ti, te escogería todas las veces a ti mi vida, porque, eres más valioso que un diamante, y único como el amor verdadero.

-- Ahhh, mi amor, dame un beso, corazón.

-- Sabes que no tienes que pedirlo. - En ese momento, el de dorados cabellos, tomó de su barbilla al cabellos rojos, y lo besó apasionadamente.

Primero suave, solo rozando sus labios, y luego, aumentó la intensidad, haciendo que el galo, se colgará de su cuello, y el heleno, se prendiese un poco, abrazandolo, y apegandolo más a el, profundizando aquel beso.

-- Camus, debo irme, lo siento, mañana te lo compensare te tengo algo especialmente para ti.

-- Con tal que sea de tu parte, me hace la persona más feliz del mundo.

-- Si que sabes como hacer que me enamore más, ahora entiendo, porque con solo verte, me había perdido en tu mirada.

-- Ahhh, milo, y tú con tan solo caminar, hacias que mi corazón se acelerase, y con tu mirada, haces que me olvide de quien soy.

-- Te amo.

-- Yo más.

-- No, yo más.

-- Te amo, de aquí hasta júpiter.

-- Y yo de aquí a, al planeta diamante.

-- Bueno, pues yo de aquí hasta, hasta la galaxia andromeda.

-- Pero yo de aquí hasta después de la muerte.

-- ..... ¿Me amas tanto?

-- Como no te imaginas, amor.

-- Angel mio.

-- Mi ladrón.

-- ¡Yo nunca robe nada!

-- Claro que si, mis lágrimas, y mi corazón.

-- Perdóname por haberte hecho sufrir, tanto.

-- Tranquilo, no pasa nada, bueno corazón debo irme, nos vemos mañana.

-- Hasta mañana alma mía.

Y así el heleno se fue dejando a un hermoso jovencito, con ganas de más, pero, se dispuso a escuchar música, y cuando encontró su favorita, la puso a todo volumen.

Destinados A Amarnos. (Milo x Camus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora