Ya llevo mucho rato caminando. No me he encontrado más ningún animal o monstruo en el camino, pero tampoco veo el final del bosque. Hace calor, estoy cansada, me duelen los pies. Nunca he sido de tener un estilo de vida activo así que esta larga caminata a través de un terreno desnivelado y donde estoy vigilante en caso de peligro está tomando todo de mí.
- Ahhhhhrghhhhhhhhhh!!! ¡Quiero salir de aquí!!! – Mientras me lamentaba de mi situación empiezo a oír ruidos.
Me pongo atenta. ¿Será otro animal? ¡Por favor dime que no! Aun soy extremadamente débil, no quiero pelear contra otro Kuumino. Antes de darme cuenta la cantidad de árboles empieza a disminuir y veo una claro más adelante.
- ¿Podría ser???!!!!! – ¿Es eso una salida?? Me emociono de pensarlo y sin notarlo empiezo a acelerar el paso.
¡Finalmente salí del bosque!!!!!!! Sííííííííííí!!!! Un camino ancho de tierra se extiende ante mí con algunos arboles. Cada cierta distancia se encuentran unas rocas rojas y azules alineadas a ambos lados del camino. ¿Que será eso? ¡Inspección!
Piedras protectoras:
Un tipo de piedras muy común que cuando se juntan tienen la propiedad de alejar a las bestias mágicas y los ladrones. Debido a que son tan comunes no tienen valor en el mercado. No pueden ser removidas tan fácilmente, luego de que están por 3 o más días juntas si son separadas de improviso caerá una maldición de bajo nivel sobre el causante.
¿Mmmmm? ¿Una maldición? ¿Será una medida de prevenir que los bandidos no las saquen de los caminos? Bueno, esto hace que el camino sea seguro y ayuda a facilitar el comercio así que me parece que es una buena idea ponerlas en los caminos entre ciudades. Mientras pensaba acerca de las piedras protectoras un carruaje típico de mercader de la Edad Media cubierto, conducido por dos caballos, se empieza a acercar desde la derecha por el camino y el conductor al verme se detiene cerca.
- Disculpe señorita, pero soy un mercante y actualmente estoy comprando pociones. ¿Sería tan amable de venderme todas las que posea? Por supuesto le daré un monto adecuado por los inconvenientes. – Me pregunta un poco desesperado el señor de mediana edad frente a mí.
- Lo siento mucho, no tengo ninguna poción que pueda venderle. (Meri)– Le contesto sinceramente.
- Por favor, realmente necesito las pociones, aunque sea solo una, sé que pedirle que me venda todas las pociones que tenga es desconsiderado, pero estoy dispuesto a pagarle hasta el doble del precio del mercado. (Mercader)– Continúa insistiendo.
- De verdad, lo si... (Meri)- En lo que estaba al contestar oigo una intensa tos y luego un grito de una mujer.
- Max!!!! Resiste, ¡Max! (¿?)- Al oír el grito el comerciante entra apresuradamente en el carruaje.
También me asomo al carruaje y veo a una mujer sujetando un pobre niño de aproximadamente 5 años cubierta un poco de sangre su vestido en la parte superior, y el niño tosiendo violentamente mientras soltaba un poco de sangre de vez en cuando.
- Por favor, te daré lo que pidas, mi hijo necesita una poción para poder llegar a Ednergard, allí la iglesia podrá tratarlo. Por favor. (Mercader)– Me ruega desesperadamente.
- No tengo ninguna poción encima sino se las daría. (Meri)– Terminando de hablarle el comerciante se empieza a poner pálido.
- No puede ser. (Mercader)– Niega mientras se aferra a su hijo llorando, la mujer empieza a llorar desconsoladamente inmediatamente.
ESTÁS LEYENDO
Seré feliz
FantasíaUna chica normal, cansada de su estilo de vida, un día es enviada a otro mundo lleno de magia. Magia, monstruos, esperanzas, dolor. ¿Podrá en un nuevo entorno, llegar a ser feliz?