Seré feliz

Capítulo 15: En el bosque

     El sol empezaba a ocultarse, los puestos que adornaban la plaza central de la ciudad y las tiendas de los alrededores cerraban sus puertas dando por terminado el día. Cuando llegamos al Taller de Armas este aún no había cerrado y compré las mejores armaduras de cuero que me podía permitir (obviamente usé Inspección para determinar la calidad). Leo no quiso comprar armas, parece que se destaca en el estilo cuerpo a cuerpo así que dijo que no las necesitaba, pero uno nunca sabe lo que podría ocurrir en un combate y qué podría salvarte la vida; por lo tanto, compré dos dagas, una para cada uno. De regreso en la posada tomamos la cena y como usual regresamos a la habitación. El sueño es un deber sagrado e inviolable así que ya quería practicar mis creencias y meterme en la cama, pero Leo se quedó de pie mientras miraba sus alrededores y movía nerviosamente su cola. Parece que tiene algo que decir, pero no está seguro, ¿o es que le da vergüenza? No, no, no hay manera de que sea eso. ¿Por qué tendría vergüenza?

- ¡Meri! (Leo) – Alza la voz de pronto y me sorprende. Parece que ya se decidió a hablar.

- ¿Q-Qué sucede Leo? Estás actuando extraño. (Meri) – ¿Mm? Por alguna razón me estoy poniendo nerviosa.

- Mañana podríamos ... ¿ir al bosque? (Leo) – Me pregunta con algo de indecisión.

- ¿El bosque? .... No hay problema, pero, ¿por qué quieres ir al bosque? (Meri) – Por alguna razón me siento un poco decepcionada. ¿Mm? ¿Por qué me sentiría así?

     No entiendo qué quiere hacer. No he regresado al bosque desde que llegué a este mundo, aunque me imagino que se refiere al que está cerca de la ciudad. De igual forma puede ser una buena forma de entrenamiento y no es cómo que obligatoriamente deberíamos ir al laberinto mañana, pero lo más importante de todo es que es la primera vez que me pide algo.

- Lei me dijo que es temporada de Romin y como es muy dulce ... si te gustan ... podríamos ir a probarlos. (Leo) – Continúa aún nervioso.

     ¡Ah! ¿Es su manera indirecta de pedirme dulces? Las verdades no me gustan mucho los de esta ciudad por lo que no los compro regularmente. Jeee, no sabía que le gustaban, aún no lo conozco bien ... Por cierto, ¿quién es Lei?

- Podemos ir si quieres, aunque si es la temporada, ¿no sería más fácil simplemente comprarlos? (Meri)

     No me importa mucho cómo los consigamos ya que de todas maneras se los daré a Leo (es su primer deseo y su recompensa). Supongo que lo que más me resulta extraño de todo es el hecho de que él siempre actúa callado pero seguro conmigo y ahora está nervioso.

- No creo que sea necesario gastar dinero en ellos cuando podemos ir a recogerlos. El lugar donde se encuentran no es tan lejos y los monstruos de la zona son de bajo nivel así que nos servirían para entrenar, no sería muy peligroso. Además, si derrotamos a varias bestias podríamos vender las partes de sus cuerpos ganando dinero a la vez. (Leo) – Se esfuerza por convencerme con una mirada expectante.

     ¿Cree que se lo voy a negar? Bueno, me alegra que al menos tenga la confianza de pedírmelo luego de estos meses juntos, eso significa que se está abriendo más hacia mí, ¿no es cierto?

- Está bien, entonces vamos a dormir para salir temprano mañana, ¿de acuerdo? (Meri) – Se lo confirmo con una sonrisa, si se lo niego luego de esforzarse tanto sería mala.

- ¡!!Sí!!! (Leo) – Me responde con emoción mientras su cola se sacude rápidamente.

     Cuando lo miras así parece un perrito al que le estás dando comida y no deja de mover su cola... ¿Acabo de compararlo con un perro? No, no, no, Leo es mucho más lindo. Aunque, la verdad, creo que es bipolar. En la mañana se veía muy genial mientras retuvo a la bola de masa, su mirada era amenazante, como si con ella estuviera diciendo: "No dejaré que la toques". En cambio, ahora está tan emocionado con la idea de comer dulces que da la impresión de ser un animal grande y esponjoso que quiere que lo mimen...Espera, con lo suave y agradable que es su cola, cuando tenga las dos, ¿no será el doble de suavidad? Waaaaaaaaaaaaa!!!