Capítulo 8: Gremio de aventurero

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    Me explicaron un poco sobre el mundo. Estábamos en el Reino antiguo de Olno, que se encontraba en el norte del continente, gobernado por un rey humano, odiaban a los hombres bestia y era muy común tenerlos como esclavos para realizar los trabajos físicos. El Imperio, se encontraba en la parte de debajo del continente, gobernado por el emperador, de igual forma odiaban a los hombres bestias, sin embargo, recibían mejor trato que en el Reino antiguo de Olno ya que se les apreciaba para realizar los trabajos sucios y de mayor esfuerzo físico. El Reino Santo de Legia se encontraba a la derecha del continente, gobernado por la Iglesia de este mundo, la mayor figura era La Santidad que poseía mayor estatus que el rey de otros reinos y el emperador del imperio. Promotora del rencor de los hombres bestias. Los odian a tal punto que tienen prohibida la entrada al Reino. Los de mayor zona en el continente. La Zona Bestial era, en comparación con el resto del Continente, la de menor tamaño, convivían varias razas de hombres bestias y otras razas. No era invadida a pesar de su rencor ya que si exterminaran a los hombres bestias los demás reinos no tendrían esclavos y los tenían prácticamente como ganado. No eran gobernados por nadie.

     Luego de eso el comerciante me explicó cómo funcionan las cosas. La ciudades se forman alrededor de laberintos que surgen espontáneamente por todo el mundo para mantenerlos a raya y de ser posible eliminarlos por completo, un laberinto tiene varios pisos, a medida que aumente la cantidad de estos aumenta de igual forma la dificultad de los mismos ya que las bestias mágicas de estos se van habiendo cada vez más fuertes, sin embargo son una gran fuente de ingresos para todos en la ciudad, ya que los aventureros pueden recolectar materiales de los monstruos y venderlos al Gremio, dichos materiales serán utilizados para la creación de armas, equipos, herramientas y otras mercancías generalmente para hacer más fácil la conquista del laberinto.

     El sistema monetario es generalmente como en la mayoría de los libros de fantasía. La moneda de menor valor es un cobre, 10 cobres dan una moneda grande de cobre, 10 monedas grandes de cobre hacen una de plata, 10 monedas de plata hacen una grande de plata, 10 grandes de plata hacen una de oro, 10 de oro hacen una grande de oro, y las 10 grandes de oro hacen una de oro blanco, la cual es la de mayor valor en el continente.

     También me hablaron de un poco de sentido común, de cómo no me confiara fácilmente en las personas ya que si descubrían sobre mis recuerdos perdidos podrían estafarme e intentar hacerme daño, sobre cómo no era seguro que una mujer de edad casadera anduviera sola y que de ser posible comprara rápidamente un esclavo para que me protegiera.

     Luego de que terminaran de explicarme seguí tratando al pequeño. Mmmm, me han dado mucha información. Lo que más me impactó fue el cómo recomiendan fácilmente tener un esclavo. Es algo típico de otros mundos de fantasía, pero alguien normal como yo que viene de un mundo moderno no puede hacerse a la idea. Aunque es verdad que no puedo confiar fácilmente en otras personas y un esclavo nunca me traicionaría ya que, aunque quisiera, no puede. Mmmmmmmmm, además también está el hecho de que soy un papel en cuanto a mi vida así que sería genial alguien que me proteja. Mmmmmm.

     Antes de darme cuenta ya habíamos llegado a Ednergard. Los muros altos de la ciudad abarcaban tan lejos como mis ojos me lo permitían. ¿Qué tan grande es esta ciudad? La entrada estaba vigilada por varios guardias que revisaban quien entraban y salían de la ciudad por varias puertas diferentes. Cuando llegó nuestro turno obviamente no tenía nada que pudiera comprobar mi identidad así que un guardia debía de ir conmigo hasta algún gremio donde me registrara y comprobara mi identidad. En este punto me despedí de la familia. No pude curar completamente al pequeño así que me quedo un poco preocupada.

- Muchas gracias por todo. Espero que puedan curar rápidamente a Alex. Siento no haber podido ser de más ayuda.(Meri)

- No te preocupes, si alguna vez necesitas ayuda ven a verme. ¿Necesitaras donde quedarte hoy cierto? Ve a la posada ¨Flor de luna¨, enviaré alguien que te pague una semana de alojamiento. Considéralo parte de mis gracias por salvar a mi hijo. (Albert)

Seré felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora