Capítulo 14: Renuncio

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    ¡Bien! Recapitulemos. Un hombre con cara regordeta (de alguna forma, ¿me recuerda a una rana?) por alguna razón me está buscando y parece bastante enojado. ¿He ofendido a alguien últimamente? ¿Tal vez se ofendieron por qué no quería vender a Leo? No, espera, ¿es realmente eso ofender a alguien?

- ¡Oye!
     Aún así no creo que sea razón suficiente para enojar a alguien de esa manera. A menos que, ¿es noble? Generalmente los nobles son muy orgullosos y lo único que hacen es causar problemas, pero desde que me volví Becaria nadie se ha metido conmigo. Tampoco es que lleve mucho en este mundo.

- ¿¡Te atreves a ignorarme!?


En ese caso, ¿es alguien que está interesado en Leo? Podría ser posible, ya he recibido muchas ofertas (y amenazas) para venderlo, aunque deje claro que no tengo la más mínima intención de hacerlo siguen siendo persistentes. ¿Quién daría de buena gana a tan buen chico? Se recuperó finalmente hace poco y aun cuando estaba débil se esforzaba por complacerme. Nunca fue una molestia ni pidió algo egoísta. Al contrario, esperaba tranquilamente a que le diera comida y él solo limpiaba la habitación y ordenaba las camas después de verme hacerlo la primera vez. También se esfuerza con su entrenamiento.

- ¡?No ves que te estoy hablando?!

¡Además es realmente apuesto! ¡Completamente mi tipo! No hay ninguna mujer a la que no le guste refrescarse la vista ante tal encanto todos los días, y más q se está entrenando. Eso quiere decir que no sólo será agradable de rostro, sino que también tendrá buen cuerpo ehh... Los hombres también prefieren a las mujeres bonitas así que es simplemente la ley natural. Sip. No es como si me fuera aprovechar de él o algo... Aun así, no creo que se niegue si lo intentara. ¡Espera! ¿Realmente estoy considerando algo así? No, no, no, no, no, es imposible, nunca podría hacer algo así. Puede que sea una práctica común tener esclavos sexuales en este mundo, ¡pero yo no soy así!

- Maldita, ¿eres tú? ¡Responde!

Amor, todo es acerca del amor. Sin amor no haría nada con ningún chico sin importar que tan caliente sea. Aunque es imposible que él se fije en mí en primer lugar y si lo hiciera sería por aprecio ya que lo salvé de ese lugar y no le trato mal. Bueno, creo que no lo trato mal. Espera, llevamos unos meses viviendo juntos y nunca lo he visto reaccionar de ninguna manera. ¿Ni siquiera le parezco atractiva? Sé que no soy hermosa o que no tengo un cuerpo de revista, pero, aun así, ¡soy mujer! Se supone que no ha tenido contacto con mujeres antes, ¿cierto? ¿Ni siquiera le llamo la atención? .... Ahora me siento mal.

- ¡AAAAAAAArrrrrrrrrgggggggghhhhhhhh!!

Mientras divagaba salvajemente como siempre el hombre perdió la paciencia y arremetió hacia mí. Cuando me di cuenta de que Aisha se puso delante para que yo evitara el golpe Leo apareció por detrás del señor y con un rápido movimiento agarró el brazo derecho con el que intentaba golpearme el sapo y se lo dislocó. Luego le agarró con fuerza la boca.

- ¿A quién crees que le estás levantando la mano? (Leo) Le preguntó Leo con una mirada penetrante y muy enojada.

Todo sucedió muy rápido y tardé un poco en reaccionar, el lugar estaba en completo silencio. Cuando los sonidos de llanto ahogados empezaron a sonar en la sala actué.

- ¡Leo! Déjale ir. (Meri) – Prioricé liberar a la rana para darle tratamiento.
- Meri, este animal acaba de intentar hacerte daño. No deberías de dejárselo tan fácil. (Leo) – Respondió mientras lo liberaba.

Parece que los dos pensamos que luce como un animal. ¿O lo dijo como insulto? No, no, no puedo empezar a divagar de nuevo.

- ¡Bestia! ¿Acaso no sabes quién soy? ¿Realmente te atreves a hacerme daño? (señor sapo) - Se queja ruidosamente mientras saca un frasco dorado y se lo toma.

Seré felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora