Aquí entre nos... ninguna de ellas esperaba que realmente ocurriera algo cuando decidieron entrar a esa casa... Todas eran bastante escépticas y eso solo era un tablero, ¿no? Nada de lo que salía en las películas era real...
O eso pensaban....
Hasta...
- Jennie no te muevas - reclama Jisoo - No quiero quemarte con el rizador... - la mayor en serio estaba perdiendo la paciencia.
- Lo siento, estoy muy nerviosa - y era cierto, a Jennie prácticamente no le quedaban uñas.
- No hagas eso - la reprende Rosé, quien hace poco había terminado de hacerle las uñas.
- Lo siento - repite.
- Necesitas calmarte, Jendeukie - Lisa le aprieta el hombro para confortarla, mirándola a través del espejo - En menos de una hora llegará Taehyung... Y no quieres que vea tu manicura arruinada, ¿o sí? - Jennie niega con su cabeza, entonces Lisa sonríe orgullosa, yendo hasta su mochila para sacar una botella de soju.
- ¿Cómo conseguiste eso? - pregunta Jennie, abriendo de más los ojos.
- Un mago jamás revela sus secretos - dice la tailandesa - A este truco lo llamo: adiós nervios, consiste en tomar un shot y, ¡boom! Adquirirás la fuerza y el valor necesarios para enfrentar cualquier adversidad - y con eso, le ofrece un pequeño vasito rojo a la castaña.
- ¿Quieres que me vomite? No lo beberé - niega Jennie.
- Oh, claro que lo harás - Lisa la obliga a aceptar el vasito - Todas lo haremos.
- No quiero emborracharme antes de siquiera llegar a la fiesta, Liz...
- Un shot no te hará nada - anima Jisoo, quién ya casi terminaba su trabajo - Hazlo antes de que Lisa termine de maquillarte, así no se te corre el labial.
- Vaya amigas que tengo... - Jennie acerca el vasito a su boca y bebe de un trago su contenido, su garganta ardiendo en el acto - Geez.
- Verás que luego de un par más no dirás eso - dice Rosé con una sonrisa, justo cuando Jisoo se alejaba de la castaña tras rociarle fijador.
- Anda, dí a - Lisa se acerca a Jennie con labial en mano.
Una vez que la castaña está lista, Lisa, Jisoo y Rosé la rodean y la miran a través del espejo.
- Waaa... Te ves preciosa - alaga Rosé.
- Jendeukie... olvídate de Taehyung y anda conmigo a la fiesta - bromea Jisoo.
- ¡Yah! Me sonrojan - Jennie sonríe tímidamente - gracias por ayudarme, chicas... Son las mejores.
- Lo sabemos - Lisa corre su pelo hacia atrás mientras entorna los ojos - Ahora... ¿podrías traer algo de comer en lo que terminamos de arreglarnos nosotras?
- Como ordene, su majestad - Jennie la empuja juguetonamente antes de salir de su habitación.
Tranquila baja hasta la cocina y saca unas galletas con chispas de chocolate de la despensa, además de tres vasos y jugo de uva. Pone todo en una bandeja y vuelve a su cuarto, dejando todo sobre su escritorio. Sirve el jugo y le pasa un vaso a cada una de sus amigas para luego recostarse sobre su cama, aprovechando de revisar su celular, descubriendo que tenía un mensaje de Taehyung.
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Jennie bloquea su móvil y toma el pequeño bolso que llevaría para revisar si es que no se le olvida algo. Llaves, billetera con un poco de efectivo, labial para retocarse...
¿Debería llevar crema de manos? ¡No! No necesitas llevar nada más, Kim Jennie.
La castaña se levanta y camina hacia su baño, había olvidado un importante detalle: echarse perfume, pues porque... Nunca se sabe. Vuelve al cuarto y mira a sus amigas.
- Ok - dice para llamar la atención de las tres - ¿Quién de ustedes será la encargada de dejar cerrado?
- Yo lo haré - se ofrece Rosé.
Tras eso, ambas bajan hacia la entrada. Jennie le explica qué llave pertenece a cada cerradura, luego le pasa las llaves a su amiga y la observa repetir el procedimiento a la perfección, haciéndola sentir aliviada pues las chicas dejarían la casa después que ella y lo que menos quería era que dejaran mal cerrado y ocurriera alguna desgracia.
- Confío en ti, Rosie - dice la castaña luego de entrar - Si pasa algo seguro mi madre me mata.
- Tranquila, Jendeukie... Tú solo disfruta de la noche.
La mayor sonríe agradecida antes de que las dos suban hasta su habitación, en la cual Jisoo y Lisa ya parecían estar listas.
- Entonces, repasemos - pide la dueña de casa - ¿Qué harán cuando Taehyung llegue por mí?
- En el cuarto, muy calladas y pretendiendo que no existimos - entre sonrisas divertidas, Jisoo imita el diálogo de Harry en la película de La cámara de los secretos, sacándole carcajadas a sus amigas.
- Genial - Jennie se acerca a su escritorio y toma la bandeja - Por favor ordenemos para que después solo lleguemos a acostarnos...
Sus amigas asienten en silencio, ordenando el poco de desorden que habían generado al arreglarse. Al estar todo como cuando llegaron se sientan en la cama de la castaña y terminan de comer las galletas que quedaban mientras platicaban, así hasta que el móvil de Jennie comenzó a vibrar, todas quedándose en completo silencio.
"Llamada entrante de Kim Taehyung", indicaba el aparato.
- ¿Aló? - Jennie contesta emocionada.
- Hey, estoy afuera... - informa el chico desde el otro lado de la línea, posterior a eso se escucha un bocinazo.
- Bajo enseguida... - Jennie se levanta de su cama de un salto.
La chica corta la llamada y mira a sus amigas, quienes de inmediato se levantan y la rodean en un abrazo grupal.
- Fighting, Jendeukie - dicen al unísono las menores.
- Gracias chicas...
- Tranquila. ¿sí? - susurra Jisoo a su oído - Todo saldrá bien... - la chica frota los brazos de la castaña para animarla, recibiendo un asentimiento de cabeza de parte de Jennie.
- Nos vemos en un rato chicas - dice antes de tomar su bolso y salir de su habitación, no sin antes apagar la luz - ¡Ni un ruido! - advierte desde el pasillo, recibiendo un sí de las tres que quedaban atrás.
Baja las escaleras de par en par, casi tropezando de los nervios al pisar el último peldaño. Jennie abre la puerta despacio, sus manos y piernas temblando en el acto.
Y ahí, apoyado en su auto, estaba él.
Mierda...
Y Jennie sintió que su cerebro dejó de funcionar ante la vista.
