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- Un asco - se queja Rosé al volver del sótano, sacudiéndose el pelo y el cuerpo - Bajamos solo para llenarnos de polvo y telarañas...

- ¿Algo que destacar? - pregunta Jennie, apoyada en el marco de la puerta del cuarto de aseo.

- Nada - resopla la tailandesa - No había nada más que cajas llenas d...

Un chirrido proveniente de algún lugar de la casa no la deja terminar la frase. Las cuatro pegando un salto ante aquello, intercambiando miradas de pánico.

- ¿Qué fué eso? - susurra Jennie.

- N-ni puta idea - responde Rosé.

- ¿Creen que... no seamos las únicas aquí? - pregunta Jisoo.

- De ser así ya nos habríamos dado cuenta - la tranquiliza la menor, agarrando una vieja escoba y saliendo del cuarto blandiéndola cual espada.

- ¡Liz!

Las tres corren tras ella mientras que Lisa apunta con el palo hacia todos lados, a punto de atacar a lo que sea que aparezca.

Pero nada pasa.

- Ok... Quizás fué una madera contrayéndose por el frío o solo nuestra imaginación... - dice Rosé, ríendo nerviosa.

Pero entonces, una gélida brisa -de esas que hacen que la piel se erice por completo- las acaricia, haciendo que las cuatro volteen con sus linternas hacia donde proviene: la sala de estar.

No ven nada, por lo cual vuelven a adentrarse, todo parece seguir igual a cuando llegaron... O eso creen, hasta que notan cómo uno de los estantes ahora sobresale de su lugar, haciéndolas pasar saliva.

- No recuerdo que eso estuviese tan adelante... - dice Jisoo, aferrándose al brazo de Jennie.

- Seguramente no nos fijamos bien... - dice Lisa - Recuerda que solo miramos desde el pasillo - la chica inspecciona el mueble de arriba a abajo, deteniéndose con la linterna en el suelo - Miren ésto...

Las cuatro observan calladas la madera, la cuál tiene varios rayones, como si hubiesen movido repetidas veces el mueble. Y Lisa no dice nada antes de tratar de moverlo por su cuenta, demasiado curiosa por qué hay detrás como para pedir ayuda a sus amigas o detenerse a pensar sobre ello.

Jennie y Jisoo solo la observan, mientras que Rosé se apura en ayudarla en correr el librero, las mayores cuestionándose el por qué tanta emoción por encontrar algo así cuando ellas probablemente ya hubieran abandonado el lugar.

Las menores dejan de empujar cuando ya hay espacio suficiente como para que puedan pasar y echar un vistazo, porque sí, detrás del maldito mueble había una habitación.

Lisa toma nuevamente la escoba que había traído consigo y aparta las telarañas que se han desprendido de las orillas del mueble y aquellas que cuelgan del marco de la habitación, no dudando ni por un segundo en entrar, siendo seguida por las demás.

Era como estar en otro lugar, como si el fuego del incendio nunca hubiese alcanzado la habitación, porque el interior estaba impecable en comparación al resto de la casa.

La habitación parecía sacada directamente del renacimiento, las paredes eran de un color rojo intenso y habían tétricos cuadros de con marcos dorados en dos de ellas, mientras que las otra era cubierta completamente por una estantería, repleta de una amplia colección de libros que no conocían y de perturbadoras figurillas, además de muchas velas a medio consumir.

Y, en medio de la habitación, una mesa redonda, una que de lejos parecía ser una copa gigante de madera, pero que al acercarse se lograban apreciar todos sus perturbadores detalles. La base tenía tallados brazos, el contorno cientos de manos minúsculas y una superficie completamente de vidrio, sobre la cual había una tela ocultando algo.

- Cuánto detalle... - nota Lisa, maravillada - ¿Cuánto creen que cueste esta cosa?

- Seguro más que nuestros departamentos juntos - bromea Rosé.

- Quizás qué hacían en este lugar y ustedes hablando de la mesa... - las reprende Jisoo, mirando incómoda a su alrededor. 

- Odio decirlo pero... Jisoo tiene razón - dice Jennie, con sus ojos fijos en la tela sobre la mesa - ¿Qué creen que es eso? - pregunta.

- Averigüémoslo... - Lisa toma la tela y la deja a una lado, haciendo jadear a todas al revelar lo que cubría.

Un tablero Ouija.

- Wow... Nunca había visto uno de éstos - dice Rosé - ¿Creen que funcione? - Mas ninguna de sus amigas le responde - Probemos - la chica posa su dedo sobre el vaso pero en seguida recibe un manotazo..

- ¿Estás loca? - Jisoo la mira severa.

- No pasará nada...

- ¿Y tú qué sabes?

- Confía en mí - pide la australiana, volviendo a posar su dedo sobre el vaso, siendo imitada por Jennie y Lisa, mas Jisoo aún la miraba con desaprobación - Anda unnie - la alienta - No pasará nada, no seas paranoica.

La mayor roda los ojos, claro que no pasaría nada, ese tablero era solo un invento de Hollywood para asustar a la gente, ¿no? Así que no perdía nada con seguirle el juego a sus amigas.



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uwu


XOXO, Gossip Blink 💜

† 𝕷𝖆 𝖕𝖔𝖘𝖊𝖘𝖎𝖔́𝖓 † (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖕𝖎𝖓𝖐𝖝𝖇𝖙𝖘) (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖙𝖆𝖓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora