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Jennie no solía llevar anteojos a la escuela, es más, no solía usarlos en general... Mas esa mañana de día lunes estaba demasiado luminosa para su propio gusto, sobre todo para sus cansados y sensibles ojos, los cuales apenas había podido cerrar la noche anterior.

Prácticamente llegó a su salón arrastrando los pies, sin su café matutino se sentía sin energías... Todo gracias a haberse quedado dormida y no quedarle tiempo para prepararlo...

Ya en su pupitre se da el lujo de recostarse sobre éste, subiéndole un poco el volumen a la música que se reproduce por sus auriculares. Entierra su cabeza entre sus brazos y se dispone a cerrar los ojos los minutos que quedan antes de que llegue el profesor, en verdad se sentía cansada... Pero todo se hace demasiado corto, en nada el timbre de inicio de clases resuena por sobre la música, haciéndola gruñir, pues parecía que solo había pestañeado.

Observa a sus compañeros con pereza, todos cuchichean entre sí, había visto a la gran mayoría en casa de Somi pero, ¿acaso ninguno había dormido mal como ella? ¿Ninguno tenía dolor de cabeza?

Ugh... Esto te pasa por no salir seguido...

Apenas ve entrar al profesor al salón se quita los audífonos, congelándose cuando ve quién entra tras él: Taehyung.

No había hablado con él desde el sábado por la madrugada, nada desde ese pequeño mensaje que él le había enviado para confirmarle que había llegado bien a su casa luego de ir a dejarla a la suya.

El chico avanza entre los pupitres hasta llegar al suyo, cruzando miradas con ella antes de tomar asiento, regalándole una sonrisa, haciendo a su corazón dar un salto.

- ¿Qué tal? - pregunta, cambiando su semblante al notar que ella no parecía estar del mismo humor que su persona - ¿Pasó algo?

- Solo... dormí algo mal - Jennie fuerza una sonrisa - Nada que un café no arregle.

- Pues te invito uno en el receso.

- Creí que no bebías... - Jennie lo mira extrañada.

- Puedo beber mi té verde mientras tú bebes tu americano, ¿no? - el chico le guiña un ojo antes de comenzar a sacar de su mochila los materiales para la clase, pues el profesor ya se encuentra anotando el título de lo que verían en clases en el pizarrón.

Algo sonrojada Jennie lo imita, comenzando a tomar apuntes apenas el maestro comienza a hablar sobre el tema del día, no pudiendo evitar de mirar de reojo al chico a solo un paso de distancia.

Quién diría que al fin estaría hablando con él.


Jisoo no era precisamente de esas personas que disfrutaban de la clase de artes... No, ella definitivamente preferiría estar resolviendo alguna ecuación a estar tratando de dibujar una fuente de fruta.

Lo de ella era actuar, no plasmar plátanos, naranjas y manzanas en un lienzo...

Dió unos últimos retoques a lo que debía ser una manzana y observó a la ayudante, quién parecía estar demasiado ocupada en su teléfono como para supervisar sus dibujos.

En teoría, esa chica estaba ahí para reemplazar a la profesora Kang en lo que duraba su licencia de maternidad... Mas lo único que hacía era darles la instrucción de pintar algo que posara en un pequeño banquillo en medio de la sala en vez de transmitirles algún conocimiento.

Jisoo pensaba que mientras antes terminara los estúpidos dibujos que les mandaba a hacer, más tiempo libre tendría, pues podría irse antes de esa clase y estar en la biblioteca o en cualquier otro lugar que no implicara el desagradable olor a pintura y diluyente.

Ella podría agregarle algunos retoques a las dichosas frutas, podría, pero no lo haría, prefería dejarlo así y salir cuanto antes del salón.

Toma los tubos de acrílico y pinceles que utilizó, guardando todo en una pequeña bolsa para no manchar su mochila antes de recoger sus pertenencias y el lienzo para irlo a dejar al área designada para el secado de éstos. 

Luego de eso le indica a la ayudante que ya ha terminando, apenas recibiendo un asentimiento de su parte, haciendo a la pelinegra rodar los ojos con indignación.

Deambula por la escuela un rato, era bastante agradable que estuviera así de vacía, sin pasillos abarrotados de estudiantes corriendo o conversando ruidosamente entre ellos.

Pero la felicidad dura poco, pues su estómago no tarda en comenzar a reclamar por algo comida. Luego de dejar sus pertenencias en su casillero camina hasta la banca más cercana para tomar su desayuno, preguntándose si alguna de sus amigas ya habría salido de clases, pues ninguna había dado señales de vida esa mañana.

Ellas no solían estar así de calladas los lunes...

Al ver que ninguna responde el mensaje que envió al grupo se dispone a comer disfrutando del otoñal paisaje que le ofrece el jardín de la escuela.

A decir verdad, sí valía el precio que mensualmente pagaban sus padres para que estudiara allí, la secundaría tenía de todo, buenos maestros, variedad de actividades extracurriculares, una biblioteca bastante envidiable para cualquier otra escuela, instalaciones de primera y amplios y bellos jardines... Lo último siendo una de sus cosas favoritas, ya que -en ésta época del año- todo estaba cubierto por una inmensa capa de hojas secas, a sus ojos una vista más que que hermosa. Al igual que en invierno, cuando la nieve se extendía por todo el lugar y los alumnos lo llenaban de muñecos de nieve o cualquier otra creación... O como en primavera, cuando todas las plantas del club de jardinería florecían, los vibrantes colores inundando el basto espacio.

Al terminar de comer se levanta de la banca y va a botar los envases vacíos a uno de los contenedores de basura, logrando divisar a Jennie a lo lejos. Apura el paso para alcanzarla, eso hasta percatarse de que la chica no iba sola, sino que acompañada Taehyung.

Aborten, aborten.

Jisoo gira en dirección contraria al par y vuelve hacia su casillero para buscar el libro y cuaderno de su clase siguiente, así aprovecharía de llegar antes al salón y poder resolver algunas dudas que surgieron haciendo la tarea el día anterior.

- ¡Hey! - oye a alguien gritar, pasando totalmente de ello - ¡Chica Gryffindor!

Ahí si frunce el ceño, mas lo ignora, podían referirse a cualquier persona, así que siguió en lo suyo. Eso hasta que una voz en su oreja la hizo saltar:

- Jisoo Potter.

La pelinegra voltea rápidamente, encontrándose de frente con Seokjin, quien no tarda en hacer una reverencia con su cabeza.

- Lo siento, no te quise asustar.

- Oh, descuida, no fué nada - Jisoo le sonríe - ¿Qué tal tu mañana?

- Acaba de ponerse interesante de hecho... - dice él, con una sonrisa, Jisoo quedando sin habla ante aquello - ¿Puedo acompañarte hasta tu salón?

- Si quieres...

Jisoo toma rápidamente sus cosas del casillero, no olvidando cerrarlo antes de comenzar a caminar con el chico, tratando de ignorar las miradas curiosas que se posan sobre ellos.

- ¿Tienes química? - pregunta Seokjin tras fijarse en el libro que lleva consigo, ella asiente - ¿Con el señor Choi?

- Para mi desgracia... - confirma.

- Mis más sinceras condolencias - bromea el chico, sacándole una sonrisa. 

Jisoo le hace una seña hacia las escaleras, suben en silencio, llegando inmediatamente a su salón. Está por indicárselo al chico cuando éste la interrumpe.

- ¿Tienes planes después de clases?




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uwu


XOXO, Gossip Blink 💜

† 𝕷𝖆 𝖕𝖔𝖘𝖊𝖘𝖎𝖔́𝖓 † (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖕𝖎𝖓𝖐𝖝𝖇𝖙𝖘) (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖙𝖆𝖓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora