† 𝕷𝖆 𝖕𝖔𝖘𝖊𝖘𝖎𝖔́𝖓 † (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖕𝖎𝖓𝖐𝖝𝖇𝖙𝖘) (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖙𝖆𝖓)

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Cualquier persona que pasara por fuera de la casa de Jennie pensaría que dentro se estaba llevando a cabo alguna clase de concierto, el ruido dentro era ensordecedor y a la anfitriona le sorprendía que ningún vecino hubiese llamado ya a la policía.

La música iba variando desde clásicos del k-pop a electrónica, luego a hip hop y de eso a R&B; y es que hoy parecía que todos se sabían las canciones que reproducían los parlantes. Pero con el pasar de las horas sus cuerpos comenzaron a cansarse, dando así paso a canciones más lentas, bajando la intensidad con la que bailaban hasta terminar coreando en conjunto y en completo estado de ebriedad.

La mayoría seguía de pie pero Rosé se encontraba en uno de los extremos del sofá, bebiendo un tequila sunrise que se preparó con los ingredientes que sobraron de la noche anterior mientras descansaba su cabeza en el hombro de Hoseok.

Resultó ser que, luego de llorar un buen rato afuera, el alcohol se había vuelto su mejor amigo. Incluso se había atrevido a pedirle a Hoseok que por favor se quedara a su lado lo que quedaba de noche y le brindara un poco e apoyo moral. Y es que ya no se sentía capaz de poder ver ni a Jimin ni a Yoongi a la cara.

Al parecer ninguno de ellos se había dado cuenta de que los había visto, pero a Rosé le era imposible no recordar la escena en la cocina, era coo si se repitiera continuamente en su cabeza. Se siente triste, avergonzada y patética, había estado ilusionándose por meses de alguien a quien claramente no le interesaba. Ya no tenía ánimos de nada, sus amigas habían insistido en que cantara alguna canción pero el nivel de alcohol en su sangre era tal que apenas podía hablar bien.

Trata de no pensar en lo ocurrido, enfocándose en cómo Jisoo canta Clarity, le sale genial, todos la animan. Todos menos Rosé, quien ahora ha sido atacada por nostalgia de recordar cuando conoció a su amiga.

Fué en la fila del almuerzo, ella solo iba por un jugo de naranja pero la mayor había comprado dos almuerzos y no podía transportar ambas bandejas... así que decidió ayudarla. En el camino le preguntó por qué había comprado dos, la mayor le dijo que porque quería que su amiga comiera. Acompañó a Jisoo hasta su mesa y allí estaba Jennie, Rosé la había visto unas cuantas veces entregando folletos pero jamás habían cruzado palabra. En ese tiempo la castaña apenas se estaba postulando para ser delegada estudiantil pero ya era bastante conocida entre el alumnado, ella jamás hubiera pensado que tendría problemas de apetito.

Jisoo no se equivocó, cuando le dijo a Jennie que se lo había comprado no pudo negarse, solo suspiró y lo aceptó. Entonces la invitaron a sentarse con ellas, y Rosé aceptó porque justo ese día Lisa había faltado por un resfriado y no quería almorzar sola.

Hablar con ellas fué tan fácil, era como si fuesen amigas de toda la vida así que, cuando se las encontró en la fila del almuerzo el día siguiente, no dudó en acercarse y saludar. Así fué que de pronto se había vuelto una rutina encontrarse allí y almorzar juntas, incluso cuando Lisa volvió, porque también se unió al grupo.

Rosé sonríe ante el recuerdo justo cuando Jisoo termina de cantar y aplaude con todos los demás. Bebe su tequila en lo que espera que otra persona elija una canción, aprovechando dando un vistazo a sus amigas. Jisoo ha sido recibida por Jin con un fuerte abrazo, el chico no dejando de alagar lo bien que cantó; Lisa está sentada entre las piernas de Jungkook, abrazados cerca del aire acondicionado; mientras que Jennie ayuda a Taehyung a decidirse por alguna canción. Todas lucen felices, pero eso también la hace sentir un tanto miserable en comparación.

Voltea a ver a Hoseok, el chico conversa con Namjoon, animándolo a que participe y asombre a todos con su rap pero el moreno se niega rotundamente a hacer el ridículo. Entonces nota a Yoongi, sentado al lado de Kim, se ve molesto, tiene la mirada fija en su celular, ignorando por completo a un ahora ebrio Jimin que no le deja de hablar. Rosé siente que sus ojos nuevamente se humedecen así que aparta rápidamente la mirada y se enfoca en su vaso, revolviendo el contenido con el popote.