† 𝕷𝖆 𝖕𝖔𝖘𝖊𝖘𝖎𝖔́𝖓 † (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖕𝖎𝖓𝖐𝖝𝖇𝖙𝖘) (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖙𝖆𝖓)

10 ✅

Ok Jennie, respira.

Taehyung estaba fuera del auto en el que llegó, apoyado en la puerta del copiloto, viendo algo en su móvil. Lucía genial, llevaba puesto un bello traje de época, negro, con esas camisas con vuelos en cuello y mangas, y un pañuelo perfectamente acomodado en el cuello. Lucía como todo un príncipe... su príncipe por hoy.

La castaña toma aire antes de salir, cerrando la puerta tras ella, haciendo -sin querer- ruido de más, alertando al chico que estaba en la acera.

Idiota.

Lo bueno, que a pesar de la oscuridad, Jennie aún logró ver la expresión en el rostro de Tae: total asombro, y aquello logró provocar dos reacciones en ella. La primera: hizo que su confianza respecto a la elección de su disfraz aumentara, que el pelinegro la mirara boquiabierto quería decir que lucía mucho mejor de lo que creía... Y la segunda: algo de nerviosismo, pues tener la atención del chico le gustaba y a la vez le intimidaba, sus manos no podían quedarse quietas, por lo que prefirió esconderlas en su espalda en lo que avanzaba hacia él con timidez.

- Hola - lo saludó, algo cabizbaja.

- Wow... luces muy bien - suelta él, examinándola.

- Gracias - sus mejillas se sentían arder - Uh... ese traje te queda de maravilla - dice para devolver el cumplido.

Taehyung solo sonríe, y esa sonrisa -de alguna forma- la tranquiliza.

- Gracias... ¿Vamos? - pregunta el chico.

- Vamos.

Jennie da un paso, sorprendiéndose al ver al chico abrir la puerta del copiloto para que ella entre, ella dando una pequeña reverencia con la cabeza en agradecimiento antes de subir. Luego de eso, Taehyung rodea el auto y sube al asiento del conductor, ambos abrochando sus cinturones antes de que el chico encendiera el motor.

Pudo notar que, a diferencia de los autos de otros chicos en los que había estado, el de Taehyung estaba bastante limpio, no habían envoltorios de golosinas en el suelo, ni botellas, ni pañuelos, ni recibos de compras, ni nada... Hasta olía a levemente a menta, y no a esa menta de aromatizante, sino una más suave.

- Huele muy bien... - elogió - ¿Qué marca es?

- ¿El qué? - pregunta Taehyung, sin apartar la vista del camino.

- El aromatizante...

- ¿Aromatizante? - el chico la mira por un segundo - No uso aromatizante...

- ¿No? - Jennie frunció el ceño - Creí percibir un aroma a menta, mi error.

- Uhm... Es mi perfume.

Trágame tierra y escúpeme en Marte.

Un silencio incómodo no tarda en formarse, el cual es roto por un carraspeo de Taehyung al adentrarse en la carretera.

- Es Aqua de Gio... - dice él, tratando de ser casual - Por si querías saber...

Aquello le saca una carcajada a la chica, quien aprovecha la oportunidad para iniciar una pequeña conversación sobre lo lejano de su destino. Las casas en ese sector -a medida que avanzaban más por la carretera- eran cada vez más y más grandes a las que se veían en la ciudad, todas casonas antiguas, rodeadas de grandes arboles deshojados debido al otoño, con sus ramas meciéndose suavemente cuando alguna brisa los acariciaba.

En cierto momento, un denso manto de neblina comienza a cubrir el lugar, haciendo que Taehyung descienda la velocidad para evitar cualquier accidente.

- Hace que todo se vea bastante tenebroso, ¿no crees? - pregunta el chico, Jennie confirmándole con un ajá - ¿Falta mucho para llegar?