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- Cinco, seis, siete, ocho.

A pesar de que la noticia de que Rosé sería la nueva capitana del equipo había tomado a todas por sorpresa, nadie se opuso a ello.

No era de ocultar que todo el equipo disgustaba de Hawon. Sí, la chica bailaba genial, pero al equipo le constaba que la chica había heredado el puesto de capitana solo por ser amiga de la anterior... Además que no era nada original al momento de crear nuevas rutinas, técnicamente reciclaba las antiguas pero utilizaba nuevas canciones... Y eso podía jugarles en contra si algún juez de los campeonatos lo notaba.

Por otro lado, desde que Rosé audicionó para el equipo, les fué imposible no fijarse en su talento. Era algo nato. Su presencia destacaba, sus propuestas eran creativas y siempre colaboró al trabajo en equipo... Ser animadora estaba en sus venas.

Pero no siempre fué así...

Rosé se había mudado hace unos años de Australia y, cuando aún vivía allí, solo era una estudiante más entre los demás. No sobresalía en cuanto a notas, pero tampoco era un desastre, era una chica más de la escuela. Pero todo cambió cuando su hermana mayor Alice -y no lo mal interpreten, ella no hizo nada- entró al cuadro de honor.

Sus padres cometieron el error de comenzar a compararlas, y no había nada más doloroso para Rosé que sentir que sentían vergüenza de ella, pues no tenían nada que destacar o presumir de su persona.

Rosé, a pesar de que sus padres jamás le exigieron o dijeron algo al respecto, comenzó a estudiar sin descanso.

Ella solo quería que tuvieran algo positivo que decir de ella a la familia o conocidos...

Pero por más que lo intentó, jamás pudo lograrlo.

Y estaba por darse por vencida...

O al menos hasta que el talón de Aquiles de Alice salió a la luz...

Resultó ser que había algo que no se le daba a su hermana: los deportes, o cualquier actividad física en realidad. Alice no contaba con control corporal ni el sentido de la coordinación... Entonces Rosé vió su oportunidad de brillar, y claro que la aprovechó.

Audicionó a absolutamente todos los clubes deportivos de la escuela, pero ninguno lograba hacerle sentir alguna emoción...

Eso hasta que escuchó la vibrante música proveniente del campo de juegos.

Recuerda la canción que ensayaban cuando vió al equipo de animadoras por primera vez, "Hollaback girl" de Gwen Stefani. Todos bailando en perfecta sincronía al ritmo de la música, sin olvidar marcar ningún paso o pirueta, haciéndola quedarse viendo maravillada la práctica desde las gradas hasta que ésta terminó.

Admiró la coordinación, lo alegres que lucían y la emoción que transmitían. Animaban. Y ella quiso formar parte de eso de inmediato.

Apenas la práctica terminó ella se acercó y preguntó a una chica cuándo eran las audiciones, para su mala suerte ya habían pasado, pero le informaron que hacían audiciones cada semestre, por lo que aún habían esperanzas para ella.

Los siguientes tres meses se los pasó observando y estudiando las prácticas, tratando de memorizar las coreografías, algunas las grababa para así poder practicarlas en casa, además de seguir tutoriales de elongación y trucos básicos que encontraba en YouTube.

Gracias a su constancia se le hizo fácil aprender, y claro que sus esfuerzos tuvieron sus frutos.

Tras su audición y posterior reclutamiento todo en su vida todo parecía ir a su favor. Por ser la más joven en el equipo todos los demás la ayudaron a perfeccionar todo lo que había aprendido por cuenta propia, haciendo de su disciplina algo realmente envidiable.

† 𝕷𝖆 𝖕𝖔𝖘𝖊𝖘𝖎𝖔́𝖓 † (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖕𝖎𝖓𝖐𝖝𝖇𝖙𝖘) (𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖙𝖆𝖓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora