002. M á r t i r

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╔               •                ╗                                    ———   M Á R T I R   ———

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Nota 2: ❝Decir que acabo de entrar en una pesadilla sería quedarse muy corto,  ha pasado ya una semana y aun sigo pensando en que debería hacer algo para no resignarme a que ya mi vida está jodida.  Llevo dos días compartiendo mesa a la hora del almuerzo con uno de los ingenieros informáticos que trabaja en el motor morfogenico.  El señor Park,  quiero decir,  Waylon (la verdad es que me cuesta tutearlo por cuestión de jerarquías pues no soy tan retrasada para hablarle tan formal a alguien que es incluso menor que yo por un par de meses)  es bastante agradable y es una lástima que también esté atrapado en este hueco sin salida

❝ Lo veo tan desolado pot lo que ocurre en este sitio y la imposibilidad de tretomar una vida normal que me conforta al saber que no soy la única, pero no me confío del todo pues un comentario medio salido de tono sería atarme una soga al cuello ❞

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Cuando la mañana del domingo se alzó en todo su esplendor,  Ana regresaba de la iglesia esperando recobrar fuerza espiritual para su nueva semana y que Dios no la abandonara en aquel manicomio al igual que a los pacientes que habían ido a parar allí.  Al llegar a su apartamento,  tomó el periódico que habían dejado frente a su puerta,  se sirvió una humeante taza de café y se desvistió quedándose solo en ropa interior y una bata arrellanada en el sofá.

Disfrutaba el único día relativamente tranquilo que tenía en la semana hojeando el periódico para enterarse de las desgracias que ocurrían en el mundo en formato de papel. Incluso se entretenía leyendo los clasificados en busca de algún anciano multimillonario que le resolviera la vida con el matrimonio y la herencia para luego ser la triste viuda en un yate hecho de oro en las Bahamas con Ian Somerhalder de stripper personal.

No es que Ana fuera tan fea,  su largo cabello rubio que se aseguraba de mantener bien cuidado,  enmarcaba su rostro de grandes ojos claros y labios gruesos que regularmente estaban un poco rojos por su manía de arrancarse lo reseco.  Tampoco es que tuviera mala suerte en el amor pues podía contar varias relaciones estables,  otras no tanto,  a lo largo de su vida.  Era simplemente que ella no sentía que fuera aun tiempo de comprometerse al menos hasta que organizara el desastre que tenía por vida.  Cosa que comenzaba a parecer solo una ideas irrealizable estando entre las frías garras de Murkoff.

La taza de la mujer comenzaba a quedarse vacía a medida que terminaba de leer los clasificados hasta que sus ojos se toparon con el anuncio de un periodista.  Ana no comprendía por qué aquello había llamado tan poderosamente su atención pero antes de que recapacitara ya tenía su libreta y lapicero en la mano anotando en la última hoja el nombre "Miles Upshur " juntol al correo electrónico.  No tenía entendido cómo haría para recopilar suficiente información para exponer a Murkoff ni mucho menos si ese periodista sería capaz de arriesgar tanto su propio cuello como para sacar semejante artículo a la luz.  Pero igual ¿tenía Ana algo qué perder con intentarlo?

「LOST GIRL」| OUTLAST Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora