Prólogo

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     Cuando era un niño, una vez estaba con mi padre en un parque, era un día que pintaba a ser agradable y soleado, él me tomaba de la mano. Caminábamos por aquel lugar e impredeciblemente pasamos cerca de dos chicos que se encontraban sentados en una banca tomados de las manos mirándose con un brillo en sus miradas, un brillo increíble y único. Me les quedé mirando por un momento, tenía muchas preguntas en ese instante, mi padre siempre me decía que eso era algo malo, que esos chicos eran una decepción para sus familia y que eran una amenaza para la sociedad. Mi papá empezó a decirle cosas discriminantes a aquellos chicos desde lejos. No entendía la supuesta "amenaza" que decía él, nunca me atreví a decirle lo contrario, ya que lo iba a lamentar después con sus castigos severos.

     Mi hermano mayor es el espejo de mi papá en todos los sentidos. Quizá por eso mi papá y él se entienden tan bien. Mi madre casi siempre me ha comprendido, aunque a veces pienso que no lo suficiente.

     Con el pasar de los años me di cuenta que era un poco diferente en mis gustos a comparación de mi hermano. Él tenía muchas novias y yo ni siquiera había tenido la primera, sólo tenemos seis años de diferencia y él ya se había comprometido.

     Sentía que iba a morir soltero, hasta que un día conocí a alguien en una excursión de la universidad, éste chico hizo que me diera cuenta de algo, que todos estos años mi padre había estado equivocado sobre las personas del mismo género que se aman. Él estaba equivocado porque yo me enamoré de este chico, y él me hizo ver el mundo desde una perspectiva totalmente diferente y lo mejor de todo es que, se sentía bien estar con alguien que hacía explotar tu corazón de amor.

     En ese momento entendí que personas como nosotros no somos la supuesta "amenaza" como solía decir mi padre, que personas como él sí lo son por crear prejuicio donde no es necesario.

     Todo fue hermoso pero lamentablemente yo aún era ingenuo en algunos aspectos, quizá sea el hecho de haber pasado diecinueve años sin pareja hasta que conocí a este chico.

     Un día mi corazón se quebró en miles y miles de pedacitos al presenciar algo tan desagradable, algo tan descarado, algo imperdonable, algo tan... tan doloroso que es como si agarraran tu corazón y lo hicieran añicos.

     En ese momento no entendía porqué alguien que puedes amar inmensamente te lastima de una manera tan tenáz.

     Me sentí abrumado, desequilibrado y súper triste. No tuve más remedio que buscar ayuda profesional, era eso o el suicidio.

     Después de lo ocurrido dudo mucho en volver a enamorarme. Si de eso se trata el amor, entonces no es para mí.

     ¿O quizá aún no ha llegado el indicado?.

La Luz Detrás De Tu MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora