Contigo Hasta La Luna || •°EMILIACO•°

capítulo 6

VALDONI/EMILIACO

Emilio estaba decidido en hablar con su hermoso compañero laboral

Pedir disculpas por lo mal que le había hablado.

Iba de camino a su casa, pero aún no obtenía respuesta alguna del menor.

Después de ir pensando en todo lo que le diría por fin llegó a su destino.

Apagó el coche dió una mirada a la casa y suspiro.

–Bien… es momento de actuar. -pensó el mayor.

Llegó a la puerta y dio 3 golpes.

Salió Renata Bondoni, realmente Emilio quedó sorprendido con el gran parecido que tenía la niña con su pequeño.

–Hola… amm se encuentra Joaquín?

Quisiera hablar con el.

–Hola, yo soy Renata y no no está mi hermano, salió pero no sé a dónde fue, si quieres le digo que viniste!

–noooo muchas gracias, yo después lo busco.

Emilio dió la media vuelta y se fue.

Por otro lado estaba el pequeño Joaquín con Diego, fueron a tomar un café y ponerse al día.

Diego debía averiguar si Joaquín era el mismo chico que dejaba a su mejor amigo tan confundido pero no sabía cómo hacerlo.

Joaquín tenía que ir al baño y dejó su celular en la mesa.

El mayor tomó el celular del pequeño Bondoni y comenzó a buscar en sus contactos y vaya sorpresa el número de Emilio Osorio estaba ahí.

Revisó y justamente antes de colocar el celular en el lugar que lo había dejado Joaquín llegó un mensaje del chico rizado.

–Joaquin, por favor respóndeme necesitamos hablar, dime dónde estás yo paso a buscarte por favor bonito no me dejes así.

Sin pensarlo Diego le respondió

–No estés molestando por favor, ahora me encuentro en una cita con el mejor chico que he conocido, él no tiene a nadie, solo está para mí. Déjame ser feliz ya que contigo no lo puedo ser.

Observo y ya venía el chico para la mesa

De inmediato borró esos mensajes y dejó el celular en su lugar.

Volteo a verlo y sonrió muy descaradamente después de lo que había hecho.

–Hermoso, vamos a pasear quieres?...- dijo Diego.

Joaquín no tenía tantas ganas y andaba un poco agotado de todo lo que había llorado solo quería ir a dormir.

–Lo siento mucho Diego, me encantó salir contigo pero necesito irme a casa, estoy muy cansado.

–Anda vamos al cine si gustas.

Solo será un momento más y ya si quieres después te llevo a casa.

Joaquín no muy animado le dijo que si, que solo eso y ya se regresa a su casa.

Fueron al cine vieron un película, comieron palomitas y refresco.

Diego no podía dejar de ver a Joaquín realmente era hermoso.

En ese preciso momento se le vino a la mente su mejor amigo pero no comprendía cómo podía ser posible que se fijarán en el mismo chico.

–Maldita sea, siempre pasa lo mismo pero que no crea que me dejaré ganar, Joaquín tiene que ser para mí.—Diego pensó y comenzó a reírse.

Al terminar de ver la película Joaquín se quiso ir a su casa pues ya lo había dejado en claro solo miraban eso y se iban de ahí.

Diego se ofreció a llevar al pequeño a su casa y este accedió pues sería más fácil llegar a su destino sano y salvo.

En el recorrido del cine a casa de los Bondoni se le ocurrió la brillante idea a Diego de tomar la iniciativa como siempre.

Le tomo la mano a Joaquín así sin más nada.

El pequeño Bondoni se puso un poco nervioso y retiró su mano del portavasos sin pensar le dijo a Diego.

–Por favor Diego no empieces con esto, tú sabes que no puedo corresponderte, solo te veo como un amigo.

–Ya por favor Joaquín no digas más nada, dame la oportunidad de hacerte feliz.

Llegaron a casa y cuando Joaquín iba a abrir la puerta del coche, Diego lo agarro y le dió un beso en los labios.

Joaquín solo quedo con los ojos abiertos sin corresponder a tal acción.

–No lo vuelvas a hacer Diego, no vuelvas a tocarme por favor.

RESPETAME.

No te di motivos para que hicieras esto, NO ME VUELVAS A BUSCAR.

Joaquín salió de prisa del auto y se metió a su casa, la pequeña Renata lo estaba esperando y cuando lo vio entrar con prisa solo grito.

–Hermanito, vino Emilio a buscarte dijo que le hablaras en cuanto pudieras.

–Gracias, después le llamó.

Subió corriendo a su habitación super molesto por todo lo que había sucedido.

–MALDITO MENSAJE, MALDITO KICHO, MALDITO EMILIO, MALDITO DIEGO.

—Este día fue el día de los malditos.– pensó Joaquín.  

Lanzó la puerta de su cuarto

Se dispuso a arrojar su celular a la cama y a ponerse una pijama para así poder tratar de dormir.

Cuando por fin se encontraba en su cama, tratando de dormir a grandioso Emilio se le ocurrió llamarle.

Joaquín muy molesto le contestó sin ver de quién se trataba.

–Bueno… quien habla?

–Joaquin, soy Emilio podemos hablar? No quiero que estemos peleados por favor, voy a tu casa si quieres.

–Hay por favor Emilio ahorita no estoy de humor, ya arruine tu vida no? Digo ya la tenías arruinada no se por que me echas la culpa.

El rizado sabía que su pequeño estaba súper molesto, pues él nunca contestaba de esa manera.

En mala hora se le ocurrió preguntar con quién y a dónde había salido.

–Disculpa? Acaso eres mi padre para preguntar a donde fui? Eso es cosa que no te interesa Emilio, pero está bien, salí con un viejo amigo nos la pasamos super genial, fuimos al cine y a tomar un café.

Sigue enamorado de mí y creo debería aceptar salir con él un poco más.

Por cierto ME BESO digo por si también querías saber eso.

Emilio quedo con la boca abierta de escuchar todo eso y le dieron celos.

–QUEEE? Como que te beso? Joaquín pero tú no puedes tú me amas, lo dijiste no puedes y yo dónde quedo?

–Quedate con tu novia maldita sea ya no quiero seguir así no entiendes que me lastimas? Acaso solo tu puedes tener a quien se te antoje? Y sabes que Emilio, ya no pretendo seguir con esta conversación. Adiós.

Joaquín colgó simplemente colgó sin esperar a que el mayor dijera alguna cosa.

Emilio sabía que su pequeño tenía razón no pudo evitar soltar unas lágrimas..—Esto no puede seguir así tengo que afrontar las cosas ya o perderé su amor y no quiero eso.-

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Nota: espero que les haya gustado este capítulo tanto como a mí
Pinche Diego que se cree
Será que Joaquín le dé una oportunidad?
Algún día Emilio se va a enterar que su mejor amigo pretende a su pequeño Bondoni?

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(Portavasos) se encuentra en medio de cada sillón del coche en la parte delantera.