Contigo Hasta La Luna || •°EMILIACO•°

Capítulo 8

Cuando Joaquín se fue lejos de Emilio, el joven rizado se fue a su lugar para terminar su jornada de trabajo.

Todo iba tan perfecto para él, hasta que su queridísimo padre le mandó a hablar.

–Oh por Dios, lo que me faltaba.-Emilio rodó los ojos en forma de molestia.

Llegó a la oficina de su papá, cuando entro a esta, pudo notar que su padre estaba dando la espalda a la puerta.

–Señor Osorio, me mandó hablar? Pasa algo?.

–Emilio por favor tu horario de trabajo ya ha terminado.
Siéntate, soy tu padre recuerdalo.

Osorio dio la vuelta al escritorio para poder tomar asiento junto a su hijo.
Emilio sabía perfectamente que algo pasaba pues su padre se notaba algo extraño.

–Hijo, hablé con María y solo quería decirte que dejes esa tonta idea de terminar con ella.
Sé que te he dado mucha presión aquí en el trabajo así que te doy unas vacaciones para que puedas retomar esa relación, María Gutiérrez es la mejor candidata para ser tu esposa.
Sus padres son los dueños de una de las empresas más importantes en esta ciudad.

Emilio no podía creer lo que estaba escuchando, de verdad que no entendía todo lo que su padre decía.

–YA BASTA PADRE pues adivina qué? Ya estoy cansado que siempre te quieras meter en mi vida.
YA NO ESTOY ENAMORADO DE MARIA.
Sin tanto quieres su dinero por qué no te casas tú con ella, tanto la quieres no? Por favor respeta mi decisión, ha y por cierto antes de que se me olvide, YA DEJA DE MOLESTAR A JOAQUÍN.
Soy bisexual por qué no lo pueden entender? Y no, no me dijo nada, en realidad no necesita hacerlo, se perfectamente como eres tú.

Como siempre Emilio explotó y no dejó decir ni una palabra más a su padre, se levantó de su silla y al estar cerca de la puerta voltea.–Gracias por esas vacaciones padre las necesitaba.

Cuando llegó a su lugar de inmediato tomo su chaqueta y salió en busca de su pequeño ya estaba decidido.
Sería ahora o nunca.

Contigo Hasta La Luna
Claro que sí Joaquín Bondoni ahora lo comprendo perfectamente y así será.
Si aún me lo permites.– Pensó el mayor.

Cuando por fin llegó al lugar donde se encontraba el pequeño de pestañas rizadas, piel perfecta y hermosa sonrisa.
No dudó en hablarle, bueno casi gritarle.

–GUAPO… espera!!

En eso volteo Joaquín y dice –Como me dijiste?.- lo miro un poco raro.

Emilio miedoso tartamudea. – Di..dije Joaco espera.

–Para eso me gustabas. —piensa Joaquín.

Emilio dispuesto a arreglar todo el mal entendido con su querido Joaquín lo invita a comer, pero vaya sorpresa Joaquín sigue molesto y aun peor siente Celos de solo pensar que su hermoso cholo podría casarse con alguien más que no fuese el.

–De verdad, ya hablemos por favor no quiero que estemos así necesito contarte algo muy importante por favor.

–No quiero escucharte Emilio, no necesito que me cuentes de tu boda con María, nunca debí suponer que serias completamente libre y lo suficientemente Valiente para afrontar tus sentimientos, ya veo que prefieres demostrar tu "heterosexualidad" yo soy gay Emilio completamente gay, no me gusta aparentar cosas que no por darle la razón a los demás, o por darle el gusto a mi padre y vaya a el no me acepta por como soy.

Emilio se empezó a desesperar por qué no quería escucharlo y sabía que tenía razón pero ya no más, ya no sería cobarde y luchará por ese amor que  le tiene al pequeño Bondoni.

Joaquín decide ya no decir nada más, le da una mirada más y se da la media vuelta para irse,
En un acto desesperado Emilio decide hacerlo, lo toma del brazo y lo voltea robándole un beso, no fue lo que realmente quería para ese primer beso pero no supo cómo retenerlo.

Joaquin correspondió a ese beso robado, pero fue por muy pocos segundos recordó lo que Osorio le había dicho y lo empujó, lo miró directamente a los ojos ninguno dijo alguna palabra y Joaquín salió corriendo del lugar.

Cuando iba saliendo del lugar para tomar un taxi a su casa, chocó con Diego.

–Bonito, mira nada más dónde te fui a encontrar, caiste directamente a mis brazos.- Diego comenzó a reírse.

–Callate Diego déjame en paz.

Joaquín siguió corriendo y tomó el primer taxi que miro.

Diego solo se quedó mirando cuando el pequeño se fue y no entendió que era lo que pasaba, cuando de pronto su mejor amigo Emilio Marcos se estampó contra él por ir corriendo para alcanzar al pequeño Bondoni.

–Diego, no te esperaba discúlpame.
Dijo Emilio observando hacia la calle para ver si miraba a Joaquín por algún lado.

–Si ya se hermano, es que quería darte una sorpresa. Vine por ti para ir a tomarnos un café, que tienes te noto muy desesperado.

Emilio no le contesto porque seguía buscando a su compañero.

–Emilio, sssh te estoy hablando wey.
Hazme caso a quien buscas?.–Dijo Diego en un tono burlón.

–Es que necesito hablar con el chico que te conté, mi padre le dijo unas cosas y las mal interpretó.
Anda vamos a dónde dices y así podemos hablar.

Se subieron al coche de Emilio y fueron hasta una cafetería cerca de la casa de Diego.
Emilio le contó todo lo que había sucedido con Joaquín, Diego aún no le decía nada, aún no le confesaba que estaba enamorado del mismo chico, es más aún no le decía que también le gustaban los hombres.

–Hay Emilio… y no crees que es mejor que lo dejes asi por hoy? Está dolido por todo lo que está pasando ya mañana lo buscas.

–Tal vez tengas razón, pero de verdad que ya necesitó decirle todo lo que estoy sintiendo, necesitó decirle que también estoy enamorado de él.
Qué voy a ser Valiente y lucharé junto a él por ser libres.

Diego se levantó y le dijo que tenía cosas que hacer, pero que se quedará pensando que era lo mejor.
Pero este no era nada estúpido  se apresuró a llegar a la casa de Joaquín.
Cuando Joaquín salió de su casa y miro que era Diego hizo un gesto de incómodos.

–Diego qué haces tú aquí? No te dije que ya no quería verte más. Ya déjame en paz maldita sea.

Diego no podía con sus ganas de poseerlo y se le abalanzó directo a tomarlo pero no sé percató que Joaquín no era ningún debilucho y lo empujó con todas sus fuerzas le dió un golpe en los testículos y se metió a su casa.
Renata salió de inmediato y quiso ayudarlo cuando de pronto llegó Emilio.

–Diego no sabía que salías con Renata, que te paso?

–Nada, me golpeó sin querer, está jugando, pero ya me voy.
Adiós Ren.

–Adiós, Di nos vemos después. –Dijo la pequeña Renata.

Renata no sabía de dónde se conocían Diego y Emilio pero no le tomó mucha importancia, lo invito a pasar y emilio accedió.
Ya estaban adentro y preguntó.

–Vienes a ver a mi hermano?

–Si, podrías decirle que vine por favor.

–No, mejor sube tú ah sorprenderlo.

Es la última puerta a la derecha, nada más le tocas.

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NOTA: Hola espero y les guste
Este capítulo, no lo había subido por qué
No tuve tiempo en realidad,
Trataré de subir 2 para pasado mañana.❤️

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