Capítulo 38

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Narra Noodle

Abrí los ojos y me senté inmediatamente intentando tomar aire, sentía el sudor frio en mi frente y el resto del cuerpo, odiaba tener que lidiar con esto, las pesadillas me perseguirían el resto de mi vida.

Sentí un pinchazo en el pecho al recordar la conversación que había oído a escondidas entre Murdoc y Russel, estaban en la cocina, iba a comer algo pero me detuve al saber de lo que realmente estaban hablando, Russel le había preguntado el porqué creó a mí versión Cyborg, pero la respuesta del mayor me dolió más de lo que debió haber hecho:

"Fue creada para ser la máquina de guerra que se suponía que Noodle fue hecha para ser"

Se me cristalizaron los ojos, sobretodo saber que a Russ le había dado igual esa respuesta, simplemente cambiaron de tema y comenzaron a bromear y reír; respire hondo, no iba a llorar por una estupidez como esa, pase la muñeca por mis ojos y quite las sabanas y cobijas que estaban revueltas por toda la cama.

Salí de mi cuarto intentando recordar el camino hacia el baño, pero al darme cuenta que en los pasillos de esta chatarra no había nadie, decidí iniciar una búsqueda, no había visto a 2D hace semanas se puede decir, la idea era encontrar su habitación.

El maldito establecimiento era demasiado grande, lo que significaba que me debía dar prisa si en serio quería que nadie me descubriera. Subia y bajaba, entraba y salia de habitaciones vacías o llenas de cosas que no servían, al saber que esa tal habitación no estaba en la parte superior, decidí bajar hasta uno de los últimos pisos, habían unas escaleras angostas, al fondo solo se veía una total oscuridad.

Comencé a bajar cuidadosamente con una mano sobre la pared, baje hasta poder visualizar una puerta hecha de metal, baje más rápido ya con mi destino definido.

Sentí como mi corazón se aceleraba, cualquier cosa podía haber tras esa entrada, puse mi mano sobre esa fría puerta y la empujé levemente, esta se abrió dejándome ver una habitación con poca luz, unas cortinas cerrando una pequeña ventana y al lado una cama con alguien durmiendo entre esas sabanas.

Me acerque lo suficiente intentando no hacer ruido, vi a aquel peliazul durmiendo cómodamente sobre esa cama, estaba boca arriba y las sabanas un poco desorganizadas.

Un nudo en mi garganta se formó, lo había extrañado demasiado, me subí sigilosamente a su pequeña cama. Me posicione sobre el, apoyada con las manos quede en frente de su rostro, dormía como un ángel, acaricie suavemente su mejilla, realmente era tierno... Era lindo, su cálida piel, suave cabello y esos finos labios hicieron que los pelos se me pusieran de punta, este volteo la cara hacia un lado emitiendo un leve quejido ronco.

- ¿M-murdoc? - dijo y se esbozó una sonrisa en sus labios, de repente se acercó con claras ganas de besar.

- No, soy yo, toochi - el mencionado abrió con sorpresa sus ojos y se apartó lo más posible hasta chocar con la pared, me sorprendí de más al ver sus ojos de un color blanco, ¿qué estaba pasando?. Me aparté de él, volviendo a pararme sobre el suelo, él se quedó quieto mientras me miraba

- Por Dios Stu... ¿qué pasó en tus ojos?

- ¿Ah? - respondió con un tono claramente confundido, en eso abrió las cortinas de la única ventana y vió su reflejo, quedando boquiabierto y con aún más confusión.

2D volteó a mirarme y gracias a la poca luz que ahora llegaba por abrir las cortinas me pude fijar en lo lastimado que estaba, tenía moretones por toda parte y su expresión en la cara no decía lo contrario, el ambiente se había tornado algo extraño, el sonido de las profundidades del mar, estar a solas y tan a oscuras con 2D me provocaba una ligera sensación.

Me senté sobre la cama y le obligué a que me contara lo sucedido, aunque tuve una ligera sensación de que me estaba mintiendo. Mientras él contaba la historia me perdí en su mirada, me acerqué más él, lo vi totalmente confundido de lo que estaba pasando, obviamente ya había dejado de hablar.

Vi lo vulnerable que este estaba, podía besarlo sin que este me empujara, pero las cosas no salieron como lo planeé, ya que 2D se alejó de mí, casi cayendo al piso.

Estaba decidida, iba a darle su merecido a Murdoc, por cambiar a 2D, por ridiculizarme, por cambiar mi vida entera.

Narra 2D

Noodle estaba a punto de besarme, sabía de sobra que me había visto la cara de indefenso, pero no la dejé, me alejé lo más que podía, estuve a punto de caer al suelo, esto sería un acto pedófilo y algo de incesto, con lo cual no estoy de acuerdo y me parece algo nada agradable, pero me di cuenta de que Noodle no me veía de la misma manera que yo a ella.

Igualmente estaba bien con Murdoc, no le quiero hacer daño, sobretodo al saber que en este momento estamos felices, ademas yo sé cómo duele que descubras a tu novio o novia siéndote infiel, es una sensación horrible.

Al separarme, Noodle me miró con rabia y salió con pasos fuertes de mí habitación, la cogí de la muñeca para intentar detenerla, pero esta la quitó con fuerza, ¿que iba a hacer?

Narra Noodle

Al estar en frente de la puerta de Murdoc paré un segundo, ¿está bien lo que voy a hacer?

Ignoré la pregunta, él ha hecho cosas aún peores. Abrí la puerta y lo vi mirando hacia la ventana, detesto que él esté tan tranquilo y relajado cuando Stu está sufriendo por culpa de su acoso, en eso Murdoc volteó; su expresión no era la misma de siempre, estaba apagado, y sus ojos transmitían tristeza, ¿que le había ocurrido?

Me acerque a él, antes lo hubiera consolado pero esta vez no me importó lo que él sentía así que le pegué una gran cachetada, él solo se quedó mirándome.

- ¿Qué miras? - le dije con un tono de voz de autoridad.

- Nada, solo es que... - se quedó un momento callado pensando cuidadosamente en sus palabras - si tu razón por la cual estas aquí es porque piensas que le hice algo a 2D, estás perdiendo el tiempo - me quedé pensando, ¿a que se refiere ?, nunca lo había visto de esa forma.

- No sabes lo sola que me he sentido todos estos años, el dolor que siento, Murdoc... Me siento vacía, ya no soy la misma de antes, por tu culpa - intenté que lagrimas no cayeran, no, no valía la pena.

- Linda, tú sabías el riesgo que esto llevaba y aún lo quisiste hacer, así que no toda la culpa es mía.

- ¡Tenia 15 años! ¡Aún no sabia nada de la vida! - en ese momento todas las lagrimas salieron - ¡Te odio!-  Le di otro par de golpes pero cuando este se cansó me cogió de las manos.

- Si solo venias para eso, te puedes retirar - Murdoc cada vez me sorprende más... Antes él era tan diferente.

- Aún no logro comprender como Stuart te ha admirado desde que tengo memoria - dije antes de soltarme de su agarre y salir de esa habitación.

°.•  Sorry •.° [2Doc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora