El eunuco

¿Mala suerte o malas decisiones?

Baek  pasó gran parte día organizándose después de recibir sus pertenencias de parte del empleado enviado por Kyungsoo,  luego se encaminó al ala de la cocina para investigar sobre los horarios del príncipe para cada comida, así como sus gustos y preferencias en este aspecto, también indagó con algunos eunucos de bajo rango y las criadas que se ocupaban de la limpieza de los aposentos reales la rutina de su majestad en cuanto a higiene y descanso, y algunas horas después teniendo en cuenta que la tarde se avecinaba, dispuso que prepararan un baño caliente de hierbas aromáticas para cuando éste regresara de la sala común.

Era alrededor de las siete de la tarde, hora de yusi cuando Chanyeol volvió a sus habitaciones, su mal humor por alguna razón se encontraba por las nubes,  siempre había sido un hombre medido, concentrado en sus tareas y en entrenar fuertemente, la vida en el palacio no era totalmente fácil para nadie, ni siquiera para él porque, sabía que cuando Yifan ascendiera al trono tendría todo el derecho de matar a sus hermanos para asegurar su posición si creía que podían llegar a ser una amenaza, y aunque sabía que el mayor no había sido educado para ser un tirano su deber era estar preparado para defender su cuello si la ocación surgía, por otro lado estaba esa ridícula tendencia a creer que lo merecía todo por el único hecho de ser el primero, siempre poniendo sus ojos en todo aquello que ellos tenían y él no, buscando la manera de hacerse notar o sobresalir, desencadenando una estúpida lucha entre todos por ver quién se llevaba el premio.

En esta ocación su objetivo claramente había sido su eunuco, sin embargo Chanyeol esta vez no podía dejar de culpar a Byun Baekhyun, porque al parecer tenía la maldita costumbre de admirar a todo hombre que tuviera al frente, tuvo que respirar profundo para controlar sus instintos, porque después de éste marcharse Yifan le había preguntado con toda la tranquilidad del mundo si "era suyo" y a Chanyeol le molestó porque conocía esa manera de hablar tan particular que tenía su hermano mayor cuando algo o alguien  llamaba su atención, pero más le sorprendió el hecho de sentir como sus manos se cerraban en puños al responder un grave "si" que hizo al mayor sonreír sin discimulo, su cabeza después de eso fue un remolino de ideas, y es que para una persona real como él el sexo era algo fácil, quizá lo más fácil para un príncipe, podía elegir a gusto y dormir con quién quisiera, aunque nunca había puesto sus ojos en alguien de su mismo sexo, no es que fuera un problema, muchos reyes a lo largo de los años había tenido amantes masculinos bajo el título de "hermano prometido" pero ¿Un eunuco? Eso ya era mucho, de todas formas que placer podría brindarle un hombre así, aunque Baekhyun no era uno cualquiera, su rostro era tan hermoso como el de una mujer, a Chanyeol lo habían cautivado especialmente sus ojos, mejor dicho, su mirada, y ahora le enfurecía que la misma hubiera estado durante tanto tiempo en otra persona además de él.

Lo peor era no ser capáz de pensar en él sin ponerse duro, y obviamente mirarlo desencadenaba imágenes lujuriosas difíciles de ignorar, logrando enfurecerlo al punto de convertirlo en un ogro con ganas de romper cosas por el hecho de sentirse posesivo y ridículo, obligándose a ignorarlo y parecer desinteresado, por eso cuando en la mañana había aparecido en la sala común junto al eunuco de su hermano Jongin, prefirió pasar de él, ya tendría tiempo de estudiarlo cuando estuvieran a solas, porque ahora era suyo, lo había reclamado inmediatamente temiendo que otro de sus hermanos lo hiciera, solo él descubriría lo que había dentro de ese chico, y lo haría más rápido de lo que en un principio había planeado. Entró a su habitación principal frunciendo el ceño al no encontrar culpable de sus sucios pensamientos, debía de hecho, haber estado detrás de él desde el minuto uno en que había puesto un pie en su estancia, así que suspirando para no perder la paciencia alzó su voz.

-¡Baekhyun!

El chico salió un segundo después prácticamente corriendo a su encuentro desde la zona donde se encontraban los baños, Chanyeol levantó una ceja jusgando su desaliñado aspecto, las mangas de la parte superior de sus ropas estaban enrolladas hacia atrás, mostrando unos finos y blancos brazos que al alto se le antojaron tentadores, y su cabello por alguna razón húmedo se pegaba a su frente dándole un aspecto más juvenil del que ya poseía, tragó saliva sintiendo su líbido arder, mientras el eunuco acomodaba las mangas de su Jeogori.