Cantos en la noche

1.2K 142 20
                                    

Chanyeol no dejaba de contar en su cabeza, no supo por qué pero desde el momento en que Baekhyun había salido de la habitación el número uno pareció en su mente seguido del dos y el tres y así sucesivamente, hasta que se dió cuenta de que realmente había pasado más tiempo del que normalmente le tomaría a alguien ir y venir desde las habitaciones de Yifan, no sabía que era exactamente pero le molestaba la actitud de la reina Yeong para con el chico, lo había notado si, desde el momento en que Baekhyun entró a la alcoba de Minseok sus ojos se habían fijado en él, sabía que el muchacho era hermoso y a primera vista su rostro impactaba porque era simplemente abrumador, y aunque el reino estaba poblado de jóvenes impresionantes a Baek lo rodeaba un haz de luz que lo hacía lucir diferente, sonrió por sus pensamientos porque al parecer él mismo sentía aquel magnetismo pero dudaba que la reina se hubiera fijado en el "eunuco" de la manera en que él lo había hecho.
Recordó la primera vez que lo había visto, Baekhyun poseía un carácter curioso, eso no lo podía negar porque nadie en el palacio se había atrevido a observarlo de esa manera, no si apreciaban su cabeza, sin embargo él lo hizo pasándose las reglas y prohibiciones por el arco del triunfo, no era una orden que el mismo había dictado, en realidad le importaba bien poco que su rostro fuera conocido pero a lo largo de los años se habían dado algunos episodios nada favorables para la familia real, así que su abuelo el ex rey Taejong había redactado un nuevo decreto real, dictaminando que ningún plebeyo o persona no cercana a la familia, tenía el derecho de verlos a los ojos, su padre el rey Sejong decidió mantener la costumbre al punto en que aún muchos de los ministros que diariamente se reunían con él no sabían cómo lucía, ya que debían permanecer postrados con su frente apoyada en el suelo mientras le hablaban, por eso el guardián llamó su atención inmediatamente, además la fuerza de su mirar lo atrajo, y aunque era conciente de que su proceder no fue el mejor y que malinterpretó totalmente la personalidad del chico, aún después de haber descubierto aquel secreto tan bien guardado que lo descolocó totalmente, con el paso de los días comenzó a sentirse diferente con respecto a él, no supo el momento exacto en que sucedió solo que ahora quería tenerlo cerca, aunque su carácter de mierda le impidiera hablarle relajadamente y hacerlo sonreír, diablos nunca lo había visto sonreír abiertamente, pero de nuevo ¿Qué estaba tomándole tanto tiempo? Quizá debía ir allá casualmente y verificar que todo estuviera en orden, sería normal hacerlo, eran su hermano y su guardián después de todo.

Un movimiento brusco junto a él lo sacó de sus cavilaciones y volvió al presente poniéndose de pie rápidamente, la reina Yeong se adentró a la habitación de Minseok seguida de Junmyeon y Yixing que había llegado hacía ya un rato, por lo que sin tiempo que perder hizo lo propio abriendo sus ojos desmesuradamente al instante, cuando vió como el cuerpo pálido y sudoroso de su hermano se retorcía en la cama como si un demonio lo hubiese poseído, Chanyeol tragó en seco viendo cómo el médico chino que lo había acompañado todo ese tiempo comenzaba a maniobrar en su estómago, después de pedir a uno de sus ayudantes que buscara una cuchara y la colocara en la boca de Minseok cuando éste cambió de color y su piel se volvió violácea, no pudo evitar acercarse al lecho, los gritos de la reina se escuchaban por toda la estancia lamentándose del estado deplorable en que se encontraba su hijo y exigiéndole al doctor que hiciera algo, por lo que sus doncellas entraron rápidamente retirándola con cuidado previendo el sin dudas posible desmayo que se avecinaba.

Luhan frunció el ceño mirando a su alrededor sin dejar de hacer presión en el estómago del enfermo, sus dedos se hundían en la piel curvándolos luego y moviéndolos hacia su esternón como si quisiera hacerlo expulsar algo, pero el tumulto a su alrededor le molestaba y desconcentrada, así que importándole poco las órdenes de la monarca habló alto y claro para hacerse entender.

-Necesito que salgan todos ahora... Requiero espacio y concentración.

Las palabras del médico sonaron un tanto demandantes pero aún así todos los presentes salieron rápidamente y sin tiempo que perder, excepto los ayudantes y Chanyeol, que plantándose al lado de Luhan continuó mirándolo casi amenazadoramente retándolo a decir algo más, el médico medio resopló y olvidándose del arrogante principe volvió a enfocarse, ladeando su cabeza al sentir que algo no iba bien cuando de un momento a otro Minseok se retorció dolorosamente y en su cuello visiblemente tenso se formó un nudo que le puso los nervios de punta, entonces apartando sin cuidado al chico que lo asistía tomó la mandíbula contraída del enfermo príncipe y haciendo presión en la cuchara que aún ocupaba su boca sacó la lengua amoratada evitando así que se asfixiara con ella, y de esta manera el vómito se hizo presente.

El eunucoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora