STRAWBERRY DADDY

DÍA CINCO: LETS PRETEND

Ya había amanecido en el infierno, Alastor no recordaba la noche anterior hasta que sintió un peso sobre su pecho, volteo a ver que era topándose con una desordenada cabellera rubia, haciéndolo recordar levemente lo ocurrido la noche anterior, se separó de ella con sumo cuidado para no despertarla, camina hasta el armario buscando ropa para darse un baño y hacer el desayuno; minutos después el pelirrojo se encontraba cepillándose el cabello, mientras veía como Charlie daba una vuelta más en la cama, la dejaría descansar, luego del desayuno él se iría ya que había quedado con su queridísima Niffty que la llevaría a comer un Helado, tomando en cuenta que era domingo, bajo prontamente a realizar el desayuno, dejo una nota diciendo que se sentía indispuesto por lo que desayunaría en su recamara, subió con su desayuno y el de Charlie; lo deja en la cómoda y se dispone a despertar a Charlie, lo cual logra después de besarle.

-Despierta princesa, el desayuno está listo querida-

Dice el radio Demon, separándose de ella inmediatamente, dirigiéndose primero a abrir las cortinas y luego recogerlos desayunos, mientras la rubia se talla los ojos y bosteza.

-Buenos días papi-

Esta vez la joven lo decía con una sonrisa traviesa adornando sus labios, el demonio de permanente sonrisa, le entrega su desayuno y se sienta a los pies de está.

- ¿Al que harás hoy? –

Le preguntó Charlie ya que después de la noche anterior quería intentar lo del plan de enamorarlo, quería tener una cita con él.

-Ummm tengo una cita que atender-

Decía tranquilamente mientras tomaba un sorbo de su café, mientras que a la joven la invadía un lejano sentimiento de ¿celos?

-Yo quería salir contigo hoy ya que es domingo-

Alastor le miro muy aletargadamente y suspiro, le atrajo la idea levemente por un minuto, pero nada, absolutamente nada ni nadie iba a interferir en su salida con su pequeña Niffty, se lo debía desde hace mucho y no la iba a aplazar aun así fuera por la hermosa demonio que tenía en frente.

-Lo siento, el trato ya ha acabado y esta cita no la puedo aplazar, ya que es con una demonio muy importante para mí-

Dijo terminando su desayuno y poniéndose en pie y en caminándose a la puerta

-Iré a traerte ropa limpia y dejaré esa en la lavandería está bien linda? –

Dijo mientras se disponía a recoger tanto la ropa de él como la de ella.

-Si no es molestia papi-

Dijo riéndose suavemente, haciendo al mitad ciervo sonrojarse levemente, luego sale de la habitación topándose con Angel.

-Oh como estas bambi, veo más ropa de la habitual-

Dijo mofándose levemente del mitad ciervo, mientras Alastor mostraba su confianza habitual.

- ¿Cómo me dijiste mi querido afeminado amigo? –Pregunto el pelirrojo sin entender lo que había dicho.

-Bambino, es un sobrenombre en italiano-Sonríe nervioso el arácnido, dejando a Alastor un poco confundido. -Como sea mi querido Angel no deberías estar interesado en asuntos ajenos-

Dijo por fin marchándose, mientras Charlie en la habitación se cuestionaba sobre la chica a la que Alastor apreciaba con tanto esmero, tanto como para rechazar salir con ella.

-no, Charlie, era obvio solo fue un trato-

Dijo la joven apesadumbradamente, levantándose de la cama y dirigiéndose al baño para asearse, mientras ella se aseaba en su habitación se encontraba el pelirrojo quien después de dejar la ropa sucia en la lavandería se dirigió a esta misma con la intención de buscarle a Charlie ropa para que se vistiera, ahora caía en la cuenta de que haberse ofrecido fue un error, ahora se daba cuenta lo embarazoso que le resultaba, sin demorarse mucho eligió un hermoso vestido sencillo y holgado que pensó le quedaría muy bien por el color que este poseía, la parte más difícil la ropa interior, ¿Qué demonios estaba pensando?, después de lo ocurrido la noche anterior no podía dejar de imaginársela con la misma puesta, eligió una color rosa pastel con encaje, seguro se la haría más difícil sacarse esa imagen de la cabeza, rápidamente salió de esta ultima caminando a toda prisa a su propia habitación, topándose con la rubia con una toalla cubriéndola únicamente, instintivamente Alastor tragó grueso, una cosa era imaginarla y otra muy distinta era tenerla en frente con tan poca ropa, acto seguido le dio la ropa y salió de allí, dejando a una Charlie muy contrariada.//fuera de la habitación//Niffty se encontraba esperando a Alastor sentada meciendo sus pies ya que no llegaban al suelo, mientras Alastor aparecía algo apurado y nervioso.

-¿Al te encuentras bien?- Preguntaba Niffty dulcemente, Al solo le niega con la cabeza, a ella no le podía mentir.-Vamos querida dulzurita-Dice al de una manera tan tierna que hasta pudría los dientes de la dulzura, así ambos se predestinaron salir como Alastor se lo había prometido a la cíclope de baja estatura