STRAWBERRY DADDY

DÍA DIECINUEVE: "AMARRUCOS"

El día anterior se quedarían en el apartamento de Alastor para reponer fuerzas, el padre de Charlie les regaló un viaje al mundo humano, donde se tendrían que pasar bien desapercibidos, no hubo sexo ya que como Alastor predijo se quedó dormido estaba muy agotado por todo el trajín de la boda, tan así que nisiquiera se cambió, durmió con el traje puesto, Charlie si se cambió, ofuscada al ver a su esposo dormido, de verdad le llevaba hartas ganas desde que lo vio ya en el altar, ahora la rubia dormía de manera placentera mientras, su queridísimo cervatillo preparaba el desayuno, debían partir pronto, ambos ya poseían la apariencia humana ya que no podían verse como demonios o llamarían demasiado la atención, el mismo ahora se veía como un joven trigueño, de ojos color café, así como su cabello castaño, y unas gafas pequeñas que protegían aquellos hermosos orbes cafés, no había rastros de sus garras ni de sus afilados dientes solo una sonrisa perfectamente blanca, subió a la habitación despertando a su rubia favorita, la cual ahora tenía una piel más colorida pero más clara que la del joven de cabellos castaños.

-Buenos días princesa-

Le fue difícil reconocer su propia voz sin aquella interferencia estática, la joven rubia se asustó, se levantó, cubriéndose con las sabanas.

- ¿Qu quién eres?, ¿Qué haces aquí?, ¿dónde está mi Al? -

Vaya que estaba paranoica, pero le pareció curioso que no le reconociera, él ahora estaba embobado con la chica frete a él, piel clara, ojos color miel, cabello ondulado y rubio, casi juraba que era un Ángel.

-Charlie, cariño soy yo, recuerda el cambio de apariencia es para ir al mundo humano, ¿recuerdas? -

La chica cayó en la cuenta cuando vio la argolla de matrimonio en la mano de aquel joven, vaya que era muy atractivo.

-Así que, eres mi esposo, que atractivo eras en tu apariencia humana-

Dice tomándole de la camisa.

-Me dan ganas de devorarte ahora mismo-

Dijo acercándose peligrosamente a los labios del castaño.

-Ejem cielo el desayuno, además tendremos tiempo para eso luego-

Dijo el chico de gafas a la rubia, dándole un fugaz beso en los labios, luego del desayuno ambos partieron con rumbo a la antigua casa de Charlotte, para ser enviados al mundo humano, una vez allí se alojaron en un hotel y luego salieron a recorrer algunos lugares, Charlie parecía demasiado interesada en lo que acontecía, ver a los demás humanos, llamando la atención de muchos con la belleza de su apariencia humana, preguntándose, como podía salir con aquel anticuado, cuando volvieron al hotel Charlie se tiró de espaldas a esta, mientras Alastor aflojaba el moño en su cuello.

- ¿Al tengo Hambre, porque no vienes a saciarme? -

Dice sorprendiendo al castaño, el mismo sonrió y se acercó.

-pues ¿por qué no? Es decir, siempre hay que complacer los antojos de una embarazada-

Dijo mientras se acomodaba sobre la rubia, comenzando a besar sus labios, la rubia le retira las gafas y las deja en la mesita, de noche, y así la historia de las prendas sobre el piso vuelve a surgir una vez más, ahora el castaño esperaba que su esposa se acomodase sobre él ya que era la única forma en la que ambos podían estar cómodos y sin temor de dañar al bebé, cuando se acomodó, logró hacer entrar al trigueño comenzando luego con leves movimientos de cadera mientras el castaño besaba el cuello de esta, así siguieron varios minutos hasta que ambos alcanzaron el climax, continuando la faena por el resto de la noche

// en la otra dimensión//

Un cierto peliazul se encontraba preparando el aniversario de su amada, aunque agresiva novia, esa noche se quedarían viendo películas juntos en la habitación de Charlie, ignorando que la chica tenía otros planes (no tiene netflix compadre), cuando entraron el peliazul logró notar que el televisor no estaba en la habitación.

-Charlie, cariño, ¿cómo veremos películas?, ah ya sé utilizaremos, ese aparato extraño que utilizas para ver videos extraños-

La chica solamente lo halo de la camisa comenzando a besarlo.

-No te hagas el tonto, tú también lo vienes deseando-

En cuestión de minutos el peliazul se encontraba sin camisa y sobre la chica quien encajaba sus garras en la espalda del chulo de arándanos, mientras este mordía ahora el cuello de la joven, dejándose guiar por aquellos bajos instintos, en cuestión de segundos la ropa dejo de estorbar y ahora el peliazul habría espacio dentro de la entre pierna de la joven haciéndola gemir su nombre suavemente, alentando al joven a moverse lentamente, generando fricción entre su miembro y la entrepierna de la chica, pronto ese vaivén comenzaría a acelerarse, creando una sensación inexplicable a sus cuerpos, varios minutos después con un muy fuerte gemido, la chica llego a un orgasmo, mientras el peliazul aún se movía de manera frenética, alcanzando varios minutos después el orgasmo llenando por completo el interior de la joven con sus fluidos, después de varias horas de placer, ambos caen rendidos en la cama.

- ¿Cómo crees que les haya ido al Alastor rojo y la Charlie risueña? -

Dijo el peliazul entre jadeos.

-Creo que bien, si es como tú tiene suerte la chica tiene un animal en su cama-

Ríe la chica mientras le roba un último beso al peliazul antes de caer dormida.

-Sinceramente, espero que sean tan felices como nosotros

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Fin

Jaja como se la creen

Este es el penúltimo cap

¿Qué pasará?

¿En que terminará nuestra historia?

Averígüenlo en el último capítulo de Strawberry daddy.

Espero que disfruten