DÍA DIEZ: RIESGOS

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Habían pasado ya varias semanas desde que Alastor se había devuelto a su apartamento, a veces se comunicaba con él para solicitarle algún favor o incluso solo para oír su voz, inventándole una excusa tonta como que hacía si un cliente le reprochaba el servicio o cosas que ya sabía.

No soportaba ya no quería un día más sin él a su lado, estaba decidida, al ver a Hellsa, solo intento de ignorarla.

- ¿Oye sabes dónde está el papi ciervo, hace días que no lo veo por aquí? –

Charlie suspiró y se marchó de allí topándose con Niffty, era lo más posible ella si sabía dónde estaba, se llevaba a Niffty y de paso a Husk que también iba pasando para interrogarlos sobre la ubicación del apartamento de Al.

-No te daré esa información, es un sitio muy peligroso y si Al no quiere arriesgarte yo tampoco lo haré-

Dijo la pequeña pelirroja de un solo ojo.

-Lo mismo que te dijo la enana, yo respeto las decisiones de Al-

Dijo Husk, ya era caso, perdido, salió un rato y divisó la tienda de Rosie, así que decidió hablar con ella.

-Oh ya veo, así que por eso volvió, pero querida lamento darte la misma respuesta, yo no me inmiscuyó en las relaciones de Al y mucho menos en las decisiones así sean de lo más estúpidas, así que tendrás que buscar a alguien más que te las de-

Cerca de allí observo a Mimzy quién se encontraba recibiendo a los proveedores de licor, fuera de su establecimiento, a ella también le contó lo que había sucedido con Al, solo la vio suspirar, eso no era buena señal.

-Querida la misma respuesta, por eso Al tiene un círculo de amigos tan pequeño, si en algún momento desea perderse, no le gusta que le encuentren, además recuerda para él esto de las relaciones es nuevo, el jamás había tenido pareja o novia por lo tanto no sabe cómo funciona-

Charlie se iba a dar por vencida, cuando se topó nuevamente con Hellsa, quién la miro con cara burlista.

-Oh ¿así que el demonio radio te dejó?, umm será muy útil, cualquier tonto sabría que él vive en la villa caníbal, así que no te molestes iré a confortarlo esta tarde-

Como lo sabía, sería acaso que Alastor le había dicho a aquella arpía.

-Dame la dirección yo iré, dijo mostrando sus dientes en forma demoniaca aquella rubia-

Había caído en la trampa de Hellsa, cualquiera sabía que ir a esa villa era un acto suicida si no se contaba con una invitación, sería presa fácil y sin el demonio radio no podría defenderse y luego ella vería la forma de llegar al pelirrojo sin arriesgarse.

-Claro, yo te diré dónde queda, pero no te molestes-

Luego de extraer la información Charlie caminaba con un semblante más animado, de verdad quería volver a ver al demonio de la radio, volver a aspirar el aroma de su perfume, volver a estar entre sus brazos, volver a besar sus labios y porque no sentir sus dientes cada vez que la mordía; ahora sin darse cuenta estaba en la entrada de la villa caníbal, todo estaba en remoto silencio, podía ver alguno que otro demonio, lo extraño al parecer ahora la estaban acorralando.

-Hola dulzura, quién te ha invitado a venir a este lugar, tan suculenta y sola-

Decía un demonio de traje entero y lo suficientemente alto.

-Vengo a buscar al demonio de la radio-

Su voz se quebró del miedo, sintiendo como una mujer tomaba de la mano.

-Piel suave y blanca, el sabor de tu carne debe ser dulce-

Charlie sudaba frío del terror, iba a morir a manos de los caníbales, ahora sabía porque Al no quería que llegase.

//Apartamento de Al//

El mitad ciervo se encontraba en la terraza de su apartamento, tomando un sorbo de su café mientras leía el periódico, se había preocupado, que Charlie, no le hubiese comunicado alguna basura trivial sobre el manejo del hotel, pensó que ya se comunicaría en la noche, no era mucho de fijarse en lo que acontecía a su alrededor, pero ese hecho le parecía curioso, parecía que alguien había ingresado en aquella villa sin ser invitado, solo un estúpido suicida haría algo como eso, o alguien que ignorara la regla, ahí fue donde se le pasó la idea de que fuese Charlie, bajo por mera curiosidad, quería descartar la ridícula idea que fuese la rubia, es decir no sabía cómo llegar o sí?.

//Con Charlie//

Los caníbales no solo la tenían acorralada, si no también atrapada, no podía ejercer fuerza para moverse, sus extremidades estaban completamente inmovilizadas, una lámida sobre su cuello bastó para que Charlie comenzara a forcejear, comenzando a llorar también, tenía miedo moriría no solo comida al parecer no solo querían comerla de esa manera, solo cerró los ojos con fuerza, hasta que un tentáculo la aprisiono.

//Con Alastor//

Este se abrió paso entre la multitud solo para darse cuenta de que su mal presentimiento era correcto. Ahí estaba la princesa del infierno, a punto no solo de ser devorada si no de también ser ultrajada, nuevamente metería las manos al fuego por ella, decidió aparecer un tentáculo aprisionando a la joven con delicadeza, alejándola del alcance de los demás demonios.

-Que modales queridos vecinos, ella es invitada mía, se me olvido avisarles de su visita-

A Charlie se le iluminaron los ojos al encontrar a su amado pelirrojo, quién la estaba salvando nuevamente, la misma notó la mirada reprobatoria de Alastor mientras este la colocaba con suavidad sobre el suelo, cerca de él.

-Oh lo sentimos Al, no sabíamos, ella nos mencionó que te buscaba, pero no le creímos, no la dejes sola, ya que tenemos ganas de comer carne de la realeza-

Alastor sabía que no podía dejarla sola, y mucho menos enviarla devuelta, sin escolta.

-Oh no se preocupen, permitiré que se quede en mi apartamento, luego veré como me la llevo-

Dice colocando su brazo alrededor de la cintura de Charlie, llevándola dentro de su departamento, le indico que se sentara en uno de los sillones de su sala.

-Señorita Morningstar lo que acaba de hacer, permítame decirlo, fue una estupidez, si no hubiese sido curioso de lo que ocurría posiblemente ahorita sería alimento de esos caníbales, podría explicarme ¿Quién le dio mi dirección? -

Dijo sentándose frente a ella, se sentía incómodo y levemente molesto, sin dejarlo notar ya que sonreía, como siempre lo hacía.

-Quería verte Al, te he extrañado mucho y quería hacerte volver al hotel-

Responde la rubia mirándole a los ojos.

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¿QUE SUCEDERÁ?

¿ALASTOR LA REGAÑARA?

¿HABRÁ SXXXXX SALVAJE?

DESCUBRANLO EN EL SIGUIENTE CAP

ESPERO QUE DISFRUTEN

STRAWBERRY DADDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora