STRAWBERRY DADDY

DÍA TRECE:PREPARATIVOS

Amanecía en el infierno Charlie ya estaba despierta y lista para comenzar con los preparativos, realmente no sabía por dónde empezar hasta que Alastor despertó de golpe observando el reloj.

-Charlie, cariño ¿porque no me despertaste? hay mucho que hacer y poco tiempo-

Dijo levantándose de la cama yéndose a dar un baño, Charlie no sabía lo que le preocupaba al mitad venado quedar bien ante su "suegro", cuando la rubia se dio cuenta ya Alastor se encontraba frente a ella listo para iniciar el día.

-Bien querida, dime que al menos sabías cómo planear la fiesta-

la mirada de Charlie le indicaba lo que realmente temía.

-Bien cielo, vamos el día es corto y hay mucho que hacer-

Dice tomando la mano de Charlie y comenzando a planear cómo sería la fiesta, primero comenzaría con la limpieza en la cual ya sabemos que Niffty le ayudaría a limpiar el resto de la sala principal donde se llevaría a cabo aquella fiesta, luego de ayudar a la pequeña pelirroja de pelo corto, comenzó a decorar tan tenso se encontraba que se olvidó de utilizar sus poderes, haciendo todo de forma manual y aun así consiguiendo que el salón se viese de manera elegante y fina, remotamente pensaría que un solo demonio se hizo cargo de la misma.

-Ahora debo pensar en la cena-

Dijo observando a Charlie la cual estaba sorprendida de lo esmerado que estaba su actual pareja.

-Cariño no pensarás recibir a los invitados de esa forma, ¿ya pensaste en qué vestir? -

Dijo mirando a Charlie recelosamente, la misma solo se encoge de hombros.

-Realmente no, papi ya sabes como soy de pensar a lo último-

Alastor la vio con reprobación por segunda vez en la vida de Charlie.

-Bien pues irás conmigo, ya que necesito comprar los ingredientes de primera para la cena, le voy a pedir el favor a Rosie-

Sin esperar ninguna respuesta de la rubia, la toma de la mano y la lleva fuera del hotel, al caminar la mayoría de las personas se quedan mirando a Alastor sin razón aparente en su mayoría eran mujeres, cuando por fin llegaron Rosie les atendió gustosamente.

-Necesito un vestido para esta noche, en color rojo por favor Rosie-

Dijo mirando con su acostumbrada sonrisa, algo que Rosie adoraba de su buen amigo.

-Bien te ayudaré cuando vuelvas hablaremos del cómo me pagarás, ¿entendido? -

indicó la castaña a Alastor, el mismo asintió casi que corriendo, se le iba el tiempo muy rápido, ya casi tendría que recibir al primer invitando, sin darse cuenta de quién iba llegando al emporium de Rosie.

-Querida un vestido para esta noche que engalane mi belleza-

era Hellsa quién observó de reojo al mitad venado, sin perder rastro de adonde se dirigía.

-Ya vuelvo, téngalo listo para cuando vuelva, que sea verde musgo por favor-

Dijo siguiendo inmediatamente al mitad venado, que ahora se encontraba escogiendo los ingredientes de primera como todo buen cocinero, se exigiría mucho para esa cena, cuando de repente vio que uno de los tomates estaba a punto de caer, cuando fue atrapado por una mano femenina.

-Hola, mi encantador Alastor, ten casi se te cae-

Se espato levemente, justo cuando pensaba que después de lo que había hecho su "suegra" no vería más, que equivocado estaba-.