Estábamos en el patio Rochelle y yo hablando.
-¿Crees que mi nuestra mamá me hubiera querido?-Preguntó y sonreí.
-Roche, ella te hubiera amado-Dije sincera.
-No entiendo la razón por la que Mai y Ana no te toleran-Dijo frunciendo sus labios.
-Eso no importa Roche, importa que por lo menos tú si me quieres-Dije tomándola de la mano.
-Mack, estoy confundida-Dijo bajando su mirada.
-¿Por qué?-Pregunte mirándola.
-Porque me gustan dos chicos y no sé que hacer-Dijo colocando un mechón de cabello detrás de su oreja.
-Ten cuidado, en este mundo vivimos rodeadas de gente por interés y si ves que alguno de ellos no esta interesado por algún privilegio aceptalo, busca a alguien que te ame como eres y que te ame por ti, no por lo que tienes-Dije y ella asintió.
Ella fue a su habitación y yo a la mía.
Estaba terminando de empacar cuando Leonardo entró con una carta en manos.
-Es para ti princesa-Dijo y me la entregó para irse a responder una llamada.
La carta era de Erik, la guardé en un bolso y vi que cosas pequeñas llevar a mano en el avión.
Cuando estuve lista acompañé a Leonardo a una de sus juntas y me fui a un parque cercano de aquel edificio.
Estaba viendo las ardillas correr cuando siento que alguien se sienta a mi lado.
-Caroline-Digo sorprendida al verla junto a mí.
-Mackenzie ¿Cómo es eso que nos olvidemos de ti? Amiga eso no va a pasar-Dijo seria.
-Soy una estúpida Caroline, lo sé, nunca debí permitirme tener amigos, yo no soy como las otras chicas, yo tengo deberes que cumplir sí o sí-Dije mirando mis manos-Es decir estoy a punto de casarme con alguien a quien no conozco ni hace un año.
-Sí, pero... -La interrumpí.
-Pero nada, mi vida la controla mi padre, Caroline yo no soy una adolescente o joven adulta más, yo soy una chica que carece de vida propia y eso es algo que dudo mucho cambie algún día, olvidate tú y mejor olvidense todos de mí porque eso mismo haré yo, no me verán más-Dije y me levanté de aquel banco.
-Mackenzie no-Dijo tomándome el brazo para evitar que me vaya.
-Caroline ustedes fueron mis primeros amigos, pero yo no puedo tener amigos por querer, yo me relaciono con quien me obligan a hacerlo y ustedes... Ustedes fueron un lindo pasatiempo, un mientras tanto, en mi vida-Dije y me encaminé nuevamente al edificio donde Leonardo tenía su junta.
Cuando subí me senté en uno de los sillones y revisé mis redes sociales un rato.
Cuando salió me presentó a todos sus socios y al terminar nos dirigimos al auto para ir al aeropuerto.
-¿Te falta algo?-Preguntó y negué-Bien vamos directo.
En el aeropuerto después de pasar todo aquel sistema me subí rápidamente en el avión al ver a Harrison ahí.
Su aspecto era impresionante, no podía creer lo que mis ojos veían.
Erik estaba con la cara hinchada, lágrimas manchaban sus mejillas, con ojos rojos y ojeras muy notables.
Su cabello estaba despeinado y agradecía ver que por lo menos su ropa era decente.
Él me veía a lo lejos, sin mover ni un músculo, ni siquiera estaba segura de que respiraba, sólo estaba ahí mirándome.
Leonardo me colocó la mano en la cintura atrayéndome a su cuerpo y acelerando mi paso.
No sé si lo habrá visto o no.
-Ve subiendo, yo tengo que resolver unos asuntos primero-Me dijo en el oído y asentí.
Subí al avión y me senté donde me indicaron en primera clase.
Estaba viendo por la ventana y revisé mi bolso a ver si encontraba con que entretenerme, me tope con un sobre blanco y decidí dejar aquí todos los recuerdos.
Ya estaba abierto, supongo que alguno de mis objetos lo habrá abierto.
Saqué la carta del sobre y empecé a leerlo.
"Mackenzie Rivera, te juro por mi vida que no besé ni a Rayli, ni a tu prima por querer, soy un imbécil lo sé, ellas me engañaron, Rayli me dijo que te lastimaría a ti y a las chicas, y tu prima me dijo que te diría lo que paso con Rayli, fui un idiota al no decirte y merezco que me bloquearas, que me golpees, merezco tu ira, las noches de no dormir por no estar contigo, merezco ser miserable por ser un idiota, pero no me rendiré, yo te amo de verdad y aunque me tome mil años lucharé por tenerte de nuevo en mis brazos mi princesa de perfectos ojos azules, amo cada parte de tu ser, tu sarcasmo, cuando eres seca y cuando eres tierna, cuando eres romántica y te sonrojas, cuando eres una guerrera y defiendes a quien no conoces porque sabes que esta mal, te amo a ti Zafiro y me enamoré de ti y no podré enamorarme de ninguna otra porque mi corazón sólo te quiere a ti.
-Erik Harrison, tu ex y futuro novio."
Pasé mi suéter por mis ojos para evitar que salieran lágrimas de él, ahora no estaba segura si irme o quedarme.
-Listo-Dijo sentándose Leonardo a mi lado.
No tuve mucho tiempo de reaccionar ya que el avión empezó a despegar, por la ventanilla pude ver a Erik e intenté levantarme.
-Mackenzie no puedes levantarte, estamos despegando-Dijo Leo evitando que me levantara.
-Pero, pero yo... -Balbuceé con lágrimas en mis ojos.
-Pero nada, no puedes levantarte, aún no-Dijo y las lágrimas nublaron mi vista.
El avión ya había despegado.
Durante el camino escuchaba música e intentaba dormirme.
-¡Hemos perdido el control del avión!-Gritaron por los altavoces.
Todo el mundo entró en pánico, el avión estaba cayendo y no había señales de mejoría.
Unas personas tomaban el oxígeno artificial, otras gritaban y otros como yo, solamente lloraban.
No habías suficiente paracaídas para todos y los más valientes se lanzaron al océano esperando no caer en la costa.
Segundos después deje de percibir todo a mi alrededor.

ESTÁS LEYENDO
Is My Life
De TodoLa vida de Mackenzie Rivera una joven de diecinueve años cuya vida es totalmente diferente a las demás, y por diferente, me refiero a que es un asco y en su lugar otras personas ya se habrían suicidado como ella lo ha intentado, y al mismo tiempo ev...