Capítulo 10: Chica linda...

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Narrador POV

Cansada de las burlas que recibía por parte de los espectadores, Poché decidió envalentonarse antes de la jugada que la dejó tendida en el suelo. Salió corriendo a achicar, casi al borde del área, abrió los brazos y giró la cabeza a la izquierda cerrando los ojos al ver que el balón venía en su dirección. Segundos después, Poché se encontraba tirada e inmóvil. El árbitro pidió que rápido entrara la asistencia médica que puso a disposición el equipo local por cualquier emergencia que se presentase. Al tardar en atenderla, el árbitro decidió dar por concluido el encuentro, dando un pitazó final indicándose.

- ¿A dónde vas? Calle, no creo que sea prudente que te acerques por el momento – le dijo Kim preocupada después de ver a su amiga dirigirse toda decidida hacia la portera del otro equipo.

- Tengo que ir a disculparme, aunque no haya sido mi culpa... el balonazo fue fortuito – encogió sus brazos mientras le explicaba a su amiga. Calle sentía la necesidad de hacerlo para sentirse tranquila.

- ¿Quién fue la imbécil que me dio el balonazo? Por culpa de esa ahora todo me da vuelta y como si estuvieran martillando mi cabeza y oídos – escuchó Calle al acercarse a la chica peli-azulada. Se encontraba rodeada de los asistentes que le hacían preguntas y con una compañera de su equipo arrodillada a un costado dándole la espalda a Calle. Mientras Poché se cubría la cara para protegerse de los rayos del sol que la molestaban.

- En primer lugar, no soy ninguna imbécil, esa eres tú. En segundo lugar, no fue mi culpa que tu cabeza se haya metido en la trayectoria del balón. En tercera y último lugar, esa tiene nombre, es Daniela para que te lo grabes en esa cabecita tuya cuando te vuelvas a dirigir a mí, que espero que no pase. Bueno, solo venía a verificar que siguieras viva... adiós dramática- Calle susurro lo último y se giró con una evidente rabia plasmada en su rostro, provocando que Poché retirara las manos de su rostro. Solo alcanzo a ver la silueta de la chica castaña dándole la espalda rodeada de una luz angelical provocada por los mismos rayos del sol.

- Yo no soy una dra... - no termino de responderle al sentir un dolor punzante en la cabeza, la chica ya no la protegía del sol, volviéndose a cubrir la cara. Su compañera de equipo intentó tranquilizarla para que ya no hiciera más corajes que podría empeorar su situación.

- Muchacha, ocupo que se quede quieta. Le haremos unos estudios para descartar cualquier traumatismo craneal debido al fuerte golpe. Lo más probable es que tenga una pequeña conmoción cerebral. – le explicaba una señorita que era parte del equipo médico. La subieron a una camilla, contra su voluntad, para llevarla a la clínica que tenían dentro de la misma escuela.

- Yo no quiero ir a ninguna clínica, quiero irme a mi casa – se resistía Poché a que fuera atendida. Narrnia la amenazó con dejarla ahí y hablarle a Juan Carlos para que viniera por ella si no se dejaba examinar. Eso bastó para que Poché dejara de hacer su berrinche, pero molesta.

Calle ignoro lo que quiso responderle la chica y regresó al lado de Kim echando humo y dando pisadas fuertes por el enojo que cargaba por lo acontecido. Tenía ambas manos hechas un puño, le enojaba que la tildaran de actuar con mala leche. En cuanto al fútbol, Calle siempre ha luchado en mantener una imagen limpia sobre su persona, no le gusta el juego sucio ni las injusticias.

- ¡¿Qué se cree esa imbécil llamándome imbécil?! Aparte echándome la culpa de algo que claramente no fue mi pinche culpa. ¡JA! Pero noooo, ahí va Calle toda preocupada a disculparse y asegurarse de que estuviera bien la niña pelos pintados esa. Por cierto, tiene las puntas en un tono de azul muy bonito. Bueno, ahora en qué ando pensando, eso no es el punto... Kim ignora este comentario. Es la primera vez que hago esto y la niñita está me insulta, qué descaro ¡Ugh! Ella no va a manchar mi reputación, está loca si piensa que se lo voy a permitir. Kim, que sea la última vez que me permitas hacer eso. – Kim no dijo nada, reteniendo sus ganas de reírse porque ella claramente le dijo que no fuera. Dejo que Calle se desahogará sin interrumpirla en ningún momento. En el poco tiempo que llevaban de amistad, Kim ha aprendido qué Calle es impulsiva y qué hace todo lo contrario a lo que le dicen. Así que no era novedad para Kim lo que hizo su nueva mejor amiga.

- ¿Cómo se encuentra la chica linda que por poco dejas sin cabeza? – le pregunto Lucía a Calle al acercarse donde se encontraban ella y Kim.

- Escuche bien, dijiste ¿Chica linda? – le preguntó Calle a su amiga con el ceño fruncido. Lucía soltó una carcajada por la reacción de su amiga.

- Calle dijo que tenia las puntas del pelo en un tono de azul muy bonito – interrumpió Kim con una media sonrisa pícara.

- Kimmy, te dije que ignoraras ese comentario. Aparte, según tú eres la más tímida y mírate diciendo eso. Ahora para qué le dijiste a Lu, con eso ya no dejara de molestarme por mucho tiempo. – se quejó Calle, ya con un evidente enfado por la mención de la chica.

- Entonces déjame corregir lo que escuchaste Calle... dije la chica azulada linda – esta vez Kim se unió a la risa de Lucía. Calle rodó los ojos y camino hacia los vestidores, dejando a sus amigas atrás.

- ¡Es solo molestando Calle! No te enojes – le decía una Lucía riendo mientras se acercaba a pasos grandes. Kim se mantuvo al margen para no enfadar más a su amiga, con Lucia ya era más que suficiente. Calle no se volteo solo levanto su mano derecha mostrándole su dedo corazón.

- Chica azulada linda...sí como no. Con esa actitud, no tiene nada de linda y así ningún chico se fijaría en ella. – sé decía Calle en voz baja, reprochando la actitud de la portera.

- ¡Lo dudo! – gritó Lucía al pasar por su lado corriendo, sin permitir qué Calle le respondiera.

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Coraza de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora