Coraza de Hielo

Capítulo 19: Ya que...

Poché POV:

Mi equipo tenia el control. Nomas veía como el balón pasaba de una persona a otra. Cada vez más cercas de la portería defendida por Lucía. Estaba en nuestras manos, o más bien pies, ganar. Lucia, Alejo y Calle ya se veían exhaustos. Solo estaban esperando en posiciones defensiva a que Kim y Narrnia se acercaran. Era nuestro momento para aprovechar y meter el gol del gane. De esa manera ya acabar con esta tortura.

Es Daniela, no Calle. Poché, ella no es tu amiga, ni lo será... así que Daniela para ti.

De un momento para otro, la portería ya no solo era defendida por Lucía, Daniela se unió. Alejo se colocó a unos metros detrás de ella, actuando como segundo defensa. Kim se encontraba cara a cara con Daniela, con el balón a sus pies. Mire que la retó con la mirada, al mismo tiempo movía el balón de un pie al otro, hizo una finta que descolocó a Daniela, dejándola vencida. Alejo ni se le acercó, hizo lo que ha hecho en todo este rato, salir huyendo. Temiendo por su vida. Me causaba gracia su miedo al balón. Kim pudo ir directo hasta donde se encontraba Lucía. Pero no, esta mujer quería seguir alargando esto más. Decidió pasar el balón a Narrnia, y ella se lo devolvía segundos después. Así duraron un buen rato, volviendo loca a Lucía, quien solo seguía la posición del balón. Parecía como si quisiera usar el baño. Corría de izquierda a derecha, y viceversa. Pobre.

- ¡¿Qué están haciendo?! Ya lo tienen ahí. ¿Qué más quieren? El gol ya esta servido en bandeja de plata. Ya dejen de torturar a la pobre de Lucía. – les reclame por esa acción innecesaria.   

Voltearon a verme con una media sonrisa en sus rostros, eso me pareció demasiado raro.

-Por Dios, metan ese maldito gol ya. – dije ya desesperada de todo esto. Me tapé el rostro con ambas manos. Quería que todo terminara. Las cosas parecen sencillas, pero ellas lo complicaban todo.

Narrnia pateó el balón con la parte interna, pero Lucía estaba en movimiento y logró evitar el gol. El rechazo le cayó a Daniela, quien no dudó en tomar el control. La mire correr hacia mi. Me perdí un momento en sus facciones, pero rápido me deshice de esos pensamientos al darme cuenta de lo que hacia.

¿Qué me está pasando? Esto no me podía estar pasando, mucho menos con ella.

Ninguna de mis compañeras vino a mi rescate. Era Daniela contra mí, yo contra Daniela.

-No, no y no... ¡¿Cómo es posible?! Ese ya era un gol cantado, el del gane. Vengan a recuperar este pinche balón. – Les exclame sin quitarle los ojos de encima a Daniela. No lo podía creer. Nosotras teníamos todas las ventajas de ganar.

Esto parece una cascarita de nunca acabar. Daniela se estaba tomando enserio lo de ganar, cueste lo que le cueste. La verdad yo ya me encontraba demasiado fastidiada, pero no le iba a dejar las cosas fáciles.

-Más vale que no me mandes a enfermería, o más bien al hospital, de nuevo por otro balonazo tuyo. – Levanté una ceja al advertirle cuando se acercaba a mí. Se encontraba a unos centímetros de donde yo estaba en posición defensiva.

Espere su siguiente movida. Pero parecía que no llevaba prisa, aparte ni Kim ni Narrnia me estaban ayudando con la labor defensiva, se encontraban en cuclillas en el campo contrario.

-¡Gracias por la ayuda chicas! – Les grite sin voltear a verlas y así evitar que Daniela aprovechara algún descuido mío. Mi mirada se centro en el balón, tenía que evitar tener contacto visual con ella.

Daniela golpeó el balón, adquiriendo un movimiento de rotación al nivel del pasto. Ese balón se iba a incrustar en mi lado débil. Mi reacción inmediata fue estirar la pierna y evitar su gol. Llevaba potencia, lo cual provocó que el balón cayera lejos de ambas. Al menos no logró su cometido.