Coraza de Hielo

Capítulo 17: ¿Miedo? Si y bastante...

**Nota de escritora: Hola, buenas noches, perdón por la ausencia de tres semanas. Dos eran porque estaba enferma y una por bloqueo. No prometo que no vuelva a suceder. Estaré trabajando en el siguiente capítulo para esta semana debido a que no estaré en casa el siguiente fin de semana. Nuevamente una disculpa, gracias por leer esta historia.** 

Poché POV

Me encontraba acostada sin la mínimas ganas de levantarme. Tampoco tenía las ganas de ir al parque. Pero Narrnia y Alejo siempre terminaba por convencerme, no sé cómo le hacían. Tenía que detener eso antes que controlen toda mi vida.

El sonido de un mensaje entrante hizo que girara mi vista a la mesita de noche donde había puesto el celular. Por el tono de vibración supe de quien provenía. Me le quede viendo por un rato antes de tomarlo y responder toda desganada. Debía levantarme para alistarme, aún tenía que desayunar.

Tarde unos minutos para levantarme en contra de mi voluntad. Gruñendo y renegando por tener que hacerlo, saque la ropa que me pondría para la salida al parque.

Me cambiare primero. Lo demás puede esperar.

Me estaba arreglando para la salida con mis amigos. No estaba muy de acuerdo en salir. El cansancio aún habitaba mi cuerpo por la noche de fiesta. Nos fuimos hasta que acabara, cuando terminó el servicio de mi amiga como DJ.

Por mi necedad de cambiarme primero ahora me encontraba bailando por las ganas de tener que usar el baño. Mi ropa me estaba jugando una mala pasada, no podía ni siquiera ponerme una simple camisa. Increíble, me la he puesto al revés.

Me importó un carajo y salí corriendo al baño. Bendito el día que elegí este cuarto.

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Alejo nos insistió en ir a desayunar a su restaurante favorito antes de ir a nuestro destino. Aquí nos encontrábamos sentados, esperando a que nos atendieran. La persona que supuestamente debía atendernos estaba demorando demasiado y mi hambre no estaba ayudando en este momento. Dormir y comer son las cosas más sagradas para mi.

Minutos después llegó un muchacho a tomar nuestra orden. Debíamos esperar más tiempo.

Mientras esperábamos, Alejo estaba metido en su celular, al parecer jugando un juego de tetris. Narrnia estaba mensajeando con alguien, lo cual se me hizo raro ya que ella no suele usar su celular cuando esta con amigos, al menos que se tratase de una emergencia.

- Narrnia, ¿Todo bien? – le pregunté preocupada mientras ella apartaba la mirada de su celular para verme.

- Sí, si todo bien. Nada grave, solo mandando la dirección del parque a una vieja amiga. – respondió como si ya lo supiera yo desde antes.

- Espera, para el tren ahí, o sea aparte de Alejo y yo ¿alguien más irá? – pregunte confundida, no estaba segura si había escuchado bien.

- Perdón, pensé que les había dicho, pero ayer me reencontré con una vieja amiga de Miami. La invité para que podamos ponernos al día y para que ambos puedan conocerla. Éramos muy cercanas, pero luego perdí contacto con ella cuando me mudé para acá. – La escuché explicar su motivo de invitar a la desconocida.

No soy de socializar tanto, apenas puedo abrirme con Alejo como para hacerlo con alguien más. Me perdí en mis pensamientos antes de ser interrumpidos por mi amiga.

- Olvidé mencionar que traerá dos amigas más con ella, espero que no haya ningún problema con eso. - Solo asentí con la cabeza para dejarle saber que estaba bien. No sabía como sentirme con respecto a tener que interactuar con ellas. Pero por Narrnia, lo intentaré, aunque me cause cierto conflicto interno. Es mi mejor amiga y no puedo decirle a quien invitar o no.