TENTACIONES MAFIOSAS

CAPÍTULO 14

Cerró la puerta, dejándome sin escapatoria alguna.

-te hice una pregunta....- se acercó a mi, como lobo acechando a su presa -¿Qué diablos haces aquí?- volvió a preguntar.

-yo....- ¡vamos kyle! ¡piensa en algo! -yo... no podía dormir, señor- respondi.

Su cuerpo me acorralo contra el escritorio, reduciendo mis posibilidades de escapar.

-¿y? ¿viniste a buscar tu sueño aquí?-bromeó.

- no, señor....-negué -como no podía dormir, yo empecé a buscar camaras- se me ocurrió -los enemigos siempre ponen cámaras o micrófonos ocultos, así que los estoy buscando- me animé a mirarlo a los ojos.

Sus ojos me analizaron por un tiempo que me pareció una eternidad.

- no te preocupes, aquí no hay cámaras ni micrófonos, yo mismo reviso este escritorio, así que la próxima vez que entres- sus ojos se volvieron más oscuros -yo mismo me encargaré de echarte- me advirtió.

Y si tenía miedo, este aumento.

-¿me has comprendido?- levantó una ceja.

-si, señor- afirme, bajando mi vista.

H se alejó, dejándome un pequeño espacio para que me vaya. Y como soy una persona que no desaprovecha las oportunidades,pase a su lado, largandome lo más rápido que mis pies me lo permitían.

-aguarda- me detuvo al llegar a la puerta.

Cerré mis ojos, poniéndome tensa.

Di media vuelta, encontrándome cara a cara con él.

Si que era rápido.

-la otra noche... en la fiesta de disfraces- no... No vayas por ahí -¿me dejaste sólo en la habitación?- preguntó.

-si... señor- afirme.

-¿pusiste una traba a la puerta?- se acercó más,hasta hacerme chocar mi espalda contra la puerta.

- No,señor. No había necesidad- negué.

- es extraño, si me dejaste sólo- apoyo una mano contra la puerta -y no cerraste la puerta....¿quién me besó?- preguntó.

Madre

Mía.

-¿y ahora que le digo? ¿¡Por qué se tuvo que acordar de eso!?. Ayyyy no.... me está mirando mal, tengo que darle una respuesta antes que piense cualquier cosa- pensé.

Colocó la otra mano, sosteniendo la puerta y acorralandome con sus dos brazos.

-¿fuiste tú?- atacó.

Me quedé helada.

Mi cabeza al parecer estaba en mi contra porque no se le ocurría una sola idea.

Su aroma, que consistía en alcohol de menta, llegó hasta mis fosas nasales embriagandome.

Sus ojos, estaban oscuros y peligrosos, asaltando la timidez de los míos.

-fue un accidente- susurre.

H, levantó una ceja curiosa.

-¿un accidente? ¿cómo es que terminaste besandome por accidente?- sonrió -quiero escuchar eso-

Vamos.... piensa en algo.

-cuando yo lo estaba llevando a su habitación, y por dejarlo sobre la cama,tropecé y terminamos en un beso- idee -pero,sólo fue un pequeñito....pequeñito beso- le dije haciendo seña con mis dedos lo pequeño que fue el beso.