TENTACIONES MAFIOSAS

CAPÍTULO 15

Bendito sean los sábados.

Mi único día libre.

Y pienso aprovecharlo al máximo.

Me coloqué mi camisa negra, para empezar a abotonarla, pero el ruido de mi puerta al ser abierta me llamó la atención.

-juno.....- entró Brian.

-¿¡que diablos haces!?- me di vuelta para abotonar mi camisa -¡lárgate! ¡me estoy vistiendo! ¿¡acaso nadie te enseño a tocar la puerta!?- me enoje.

Era la última persona que querría ver.

- lo.... siento- cerró la puerta.

Me acerqué a mi puerta y la cerré con llave.

-¡sólo quiero hablar contigo!-gritó Brian del otro lado de la puerta.

-¡pero yo No!-le grité.

Me aleje, tomando una chaqueta y me la coloqué.

Me eché un vistazo al espejo observando mi reflejo en él. Una simple chica que vestía de jeans, camisa y chaqueta.

Mi pelo se encontraba recogido en una cola alta. Creo que es la costumbre.

Al ser un oficial de policía,está prohibido tener el pelo suelto. Y cabe mencionar, que ni hablar del maquillaje.

Una vez lista, salí de mi habitación y entré al ascensor.

Brian entró.

Suspire, cansada.

-tenemos que hablar-soltó.

Apreté el botón del ascensor y las puertas se cerraron.

Cruce mis brazos sobre mi pecho y me juré que mantendría la boca cerrada.

- lo siento juno, no quise besarte así- se disculpó -pero, cuando te vi con el señor H en su escritorio, ambos encerrados....-intento explicarse.

- no estábamos encerrados- negué.

Cuando la puertas del ascensor se abrieron, salí.

-¡de acuerdo! ¡fue un error mío!- me siguió Brian -¿Acaso no me vas a perdonar nunca? ¿tan malo fue el beso?- gritó.

Me detuve.

Apreté mis puños, y cerré mis ojos para poder controlarme.

Di media vuelta y lo enfrente.

- Me besaste a la fuerza- Brian bajo la cabeza, arrepentido -eras mi mejor amigo de está casa y me defraudaste,podía esperar algo de eso de G o.... el señor H,pero jamás se ti- aclaré.

Di media vuelta y me aleje.

Brian tenía razón, el beso no fue malo. Al contrario,me gustó. Pero....pero...... no se porque diablos me siento enojada con él.

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Me detuve en frente de la plaza, alzando mi cabeza.

El viaje fue muy largo, pero espero que tenga su frutos.

Alguna cámara debe de haber.

Y no me equivoqué. En una de las esquinas había una cámara que grababa a 360°.

Sin pensarlo dos veces, fui de un amigo.

-necesito de tu ayuda- le dije.

-¿que?- me miró de arriba hacia abajo.

-necesito que me muestres las grabaciones de las cámaras de hace unos meses atras- le expliqué.

Cuando colocó los vídeos, los vimos, retrocedimos.... pero no podía ver nada.