I Don't Want To Be A Hero, Year 2 - Etherian

Capítulo 1.- Una Carta Y El Callejón Diagon

La cena había sido algo que Severus y Harry habían preparado. Fue ravioli de pollo molido en salsa roja. Harry había querido usar ravioles congelados, pero Severus le había enseñado cómo hacer ravioles desde cero. Harry lo observó fascinado por unos minutos y luego se zambulló para poder hacer algunos ravioles. Hermione había ayudado a preparar una buena ensalada Cesar y Harry y Severus terminaron la cena con unas tartas de durazno que también eran caseras.

La noche había sido relativamente tranquila mientras Draco y Hermione jugaban varios juegos de scrabble mágico (las fichas se reformarían al azar) y Harry y Ron se entregaron a una masacre de ajedrez mágico.

Cuando Severus no pudo tolerar más su compañía, los envió escaleras arriba a la cama. Les dio a todos veinte minutos para lavarse los dientes, ponerse el pijama, meterse en la cama y luego fue a ver cómo estaban. El padre del año, Lucius Malfoy, había compartido varios consejos paternos y uno de ellos incluía mirar al hijo a la hora de acostarse.

Ron roncaba, Draco estaba dando vueltas para poder encontrar un buen lugar para instalarse, Hermione estaba tratando de leer, pero Severus le quitó el libro y le quitó la varita. Harry estaba despierto y esperaba a su padre.

—Tendrás doce mañana, Harry—Reflexionó Severus.

—¡Casi un adulto! —Harry sonrió—¿Realmente tendré una fiesta y regalos, papá? —.

Severus asintió una vez, se mudó a la habitación de su hijo y se sentó al borde de la cama. Hizo a un lado el flequillo del niño para revelar la cicatriz de rayo. El cabello de Harry estaba sobre sus hombros y finalmente se estaba acomodando en sí mismo en lugar de volar por todas partes. Severus no había requerido un corte de pelo, pero había puesto el pie sobre recortar los bordes picados; el resultado de un persistente y mal corte de pelo por Petunia quien, según Harry, odiaba su cabello. Una vez que se cortaron esos extremos, Harry decidió que quería el pelo tan largo como el de Lucius Malfoy. Lucius se había burlado de esa alabanza juvenil durante una semana.

—Todos los que vengan te traerán un regalo, Harry. He organizado la fiesta por la noche para que podamos hacer la barbacoa que has pedido. Sin embargo, tú y yo visitaremos el Callejón Diagon a última hora de la mañana para encontrarte un varita nueva—.

Harry tiró de sus mantas hasta la barbilla y sonrió—Va a ser genial mañana, papá. No puedo esperar para celebrar mi cumpleaños contigo—.

Severus metió a Harry firmemente en su cama; algo que había descubierto que hacía que Harry se sintiera seguro donde sea que durmiera—Buenas noches, Harry—Se inclinó y besó la frente de su hijo rápidamente.

—Buenas noches, papá—Harry cerró los ojos y Severus se aseguró de que la puerta de la habitación de Harry permaneciera abierta. A Harry no le gustaba estar cerca de una puerta.

Luego, Severus pasó silenciosamente por las habitaciones de invitados donde Draco y Ron compartían una habitación, y Hermione tenía la suya. Sus puertas estaban cerradas pero él mantuvo sus pasos en silencio como un susurro en los pisos de madera.

La sala estaba en la parte trasera de la casa de dos pisos. Había libreros que contenían los libros y revistas de Severus, y también estantes más bajos que contenían los libros de Harry. El escritorio de un Capitán estaba colocado en un rincón cerca de la chimenea y había papeles y un diario sobre el. Una amplia ventana con una vista del amanecer sobre el patio lateral, que actuaba como el patio delantero de la casa, ocupaba una pared entera. Por la noche, Severus bajaba las cortinas verde oscuro sobre la ventana.

La chimenea; su red flu conectada con la oficina de Severus en Hogwarts, la mansión Malfoy y la Madriguera; estaba centrada contra una pared con estanterías a cada lado que estaban reservadas para chucherías que Harry coleccionaba. Los estantes estaban en su mayoría desnudos, pero había colocado una Snitch plateada en los estantes, una colección de dragones que tendían a deambular por los estantes y una fotografía que había tomado del profesor Snape frente a Hogwarts con una cámara muggle.