Capítulo 5.

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Hola y muchas gracias a todas las personas que leen!De acá al capítulo 7 son una triada las narraciones entre Yuki, Uenoyama y Mafuyu.En este capítulo narra Mafuyu.Espero que les guste <3

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Yuki me había enseñado a vivir; en un primer amor y una esperanza, en un primer beso y un mar de lágrimas, en una fría noche de invierno siendo rasgada por sus brazos, con la música de su corazón sobre mi oreja, y bonitas palabras en mi cordura. Entre la decepción y la traición, una maraña de mentiras tejidas con secretos. Yuki era quien me había enseñado a vivir, y ahora que debía establecer distancia no sabía como vivir sin él. Solo corrí, sin mirar atrás e ignorando el llamado de mi nombre, sin importarme la brisa de la nieve ni la tristeza del azul. No era tan fuerte para confrontarlo ni tan autodestructivo como para jugar con él a que todo estaba bien.

Él regresaba hoy a clases, por esa razón yo falté. Incapaz de mirarlo con las víboras entre pasillos y los rumores en el salón. No quería tener que darle una explicación acerca de Uenoyama ni que la pena y asco se dibujaran sobre aquel indomable rostro. No las necesitaba. Estaba agotado de pensar y de sentir.

Suspiré, reincorporándome a la realidad. El restaurante se encontraba silencioso y el ambiente era agradable; de baldosas rojas y paredes blancas, con butacas mullidas y mesas de plástico. Mi hamburguesa estaba goteando al haberla sostenido por mucho tiempo en el aire, la bebida tenía sabor a hielo y fantasía, y Hiiragi parecía molesto. No lo podía culpar. Pero compraría su amistad; con bonitos versos y comida barata.

"Te ves como la mierda" Fue lo que soltó rendido, suspirando "¿Me lo vas a explicar?" Dándole un gran mordisco a su pan y a las papas "¿O te lo tengo que sacar a la fuerza?" Lamiéndose de las manos la sal.

"No estoy seguro de a que te refieres" La mentira no fue tan evidente como el pavor. Miré la bandeja sobre la cual estaban mis alimentos; grasosa y con un menú arrugado.

"Mafuyu" Mi nombre fue pronunciado como un reproche "Estuviste todas las clases escondido en la biblioteca" Sus cejas se arquearon sin que dejará de devorar la hamburguesa "Yuki y Uenoyama estuvieron buscándote todo el día, parecían locos" Hubo malestar y ansias desbordándose dentro de mi pecho, pero no supe por quién.

"Me quedé sin batería en el celular" Lo había olvidado a propósito en casa, sabiendo que el rubio me buscaría y yo no sería capaz de enmascararme con terquedad "Así que no les pude responder" Mi respuesta fue tan convincente como el 100% natural de la etiqueta de las papas.

"¿Sabes lo preocupado que estaba Yuki?" Alejé la bandeja para que mi rostro reposara sobre mi mano; lo miré, dolido "Parecía delirante preguntándole por su pequeña esposa a todo el mundo, la gente va a pensar que te pasó algo grave" Entre mis palmas me oculté, cobarde y pequeño "Ya no puedes seguirlo evitando, así no eres tú" Presionando mis pestañas y ahogándome en la culpa y las memorias. Sería más fácil solo desaparecer.

"No puedo verlo" Me sinceré "No estoy listo Hiiragi" El más bajo chasqueó la lengua, irritado.

"No creo que sea cosa de opción a estas alturas" Él debía de estar cansado de discursos baratos y disculpas de papel. Inútiles e inservibles, no arreglaron jamás nada "¿Cuál es tu plan entonces?, ¿Faltar a clases hasta que vayas a la universidad?" No me arreglaron a mí.

"No es mala idea" Bromeé, con una risa amarga y muerta, se torno polvo entre mis labios. Estaban resecos y sabían a grasa de sartén.

"Soy tu amigo y por eso estoy aguantando todos tus berrinches" Sus manos acunaron las mías, sobre las servilletas y una mancha de una extraña salsa; fue lindo "Pero esto no es justo para Yuki" ¿Era justo para mí?

Nostalgia de invierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora