» Esposados « °•.KiriBaku.•°

¿Patinaje?

-No puedo creer que de verdad te esté ayudando con esto, ugh...-Susurró para sí.

Estaba sentado desde las bancas de la pista sobre hielo que habían tenido que pedir a Aizawa, que con muchos rodeos, al final la cedió con un período de tiempo determinado.

Y por si fuera poco, tuvieron que rogarle a Mina para que los liberara aunque fuera un rato para poder practicar, ella se rehusaba a hacerlo, pero Izuku la convenció.

Kirishima era torpe, y Bakugou pierde la paciencia muy fácilmente, no tengo idea de en que pensaba el rubio cuando lo sometió a practicar patinaje artístico.

-¿Lo estoy haciendo bien?-Gritó desde el otro extremo de la pista. Estaba literalmente dejándose empujar por lo resbaloso del hielo, tampoco sabía frenar así que se proporcionó un buen golpe contra la pared y cayó sentado en el hielo.-Que basura de entrenamiento...

Bakugou ya empezaba a desesperarse y aceptar que con sólo instrucciones no aprendería. Sabía que debía levantarse y ayudarlo, no le dio más vueltas al asunto y se levantó de su lugar para patinar hasta él con mucha rigidez en sus movimientos.

-Eres un idiota. Vamos a tener que trabajar mucho.-Le ofreció su mano y el otro la tomó y agradeció el gesto.

-No sé como logras hacerlo.-Suspiró.

-Quiero verte dar una vuelta completa, estaré detrás de ti por si te caes.

-Uh... Está bien.-No había terminado de hablar bien cuando recibió un empujón de Katsuki que lo obligó a avanzar.-¡Woah! ¡Avísame cuando hagas algo así!-Dijo tratando estar estable mientras recorría el lugar.

-¡Pff...!-Se aguantó un carcajada y le siguió el paso lentamente.-Si no te apresuras volveré a hacerlo.

-¡¿Qué?! ¡No, espera!-Avanzó más rápido.-¡Si lo haces me caeré!

-Sería como cuando fuimos a escalar montañas.-Rió suavemente.-Juro que te vi tragar tierra esa vez.

-¡No fue tan malo, pero no se me quitaba el sabor! ¡Jaja!

-¡Hey, cuidado!

Le tomó del brazo y lo atrajo hacia él, donde Kirishima buscó agarre del cuello de este y cayó en cuenta de la cercanía de sus rostros. Una vez más el universo le había jugado en contra, sólo podía divisar los rubíes ojos que tenía sobre él y los labios pálidos del rubio.

Gracias a la corta distancia pudo ver un leve enrojecimiento en su rostro, que no sabía si era por el frío del lugar o por la vergüenza del momento, Bakugou tenía puesta una de sus manos en la espalda baja de Kirishima, que Dios sabe como llegó ahí.

El deseo de volver a sentir lo que había olvidado hace unos días apareció de nuevo, y mientras iba incrementando menos podía saber como evitarlo, quería probar los labios del rubio una vez más, pero no quería causar el mismo conflicto de antes.

-Ibas a caerte...-Susurró y su aliento frío chocó contra la nariz de Kirishima.

-Lo lamento...-Apenas y habló, pues estaba embelesado en aquellos cautivadores ojos.

-Yo...-Escondió su rostro en el cuello del pelirrojo y apretó el agarre, volviendo lo que sería un cómodo abrazo. Desde ahí podía oler su aroma, y el calor de este lo hizo sentir cómodo.-No te disculpes, pudiste haberte lastimado o una mierda así...

-¿Uhm? ¿Bakugou? ¿Estás bien?-Correspondió de forma floja, estába más concentrado en analizar la situación. ¿Se estaba preocupando por él?-Deja de ser tan tierno.-Rió suavemente.

-Mmh~...

El pelirrojo sintió un cosquilloso contacto que le erizó la piel y le aceleró el corazón, sus mejillas se coloraron de repente y no pudo evitar no soltar un jadeo.