» Esposados « °•.KiriBaku.•°

Punto Medio

Habían pasado ya seis días desde que empezaron a practicar, habían estado realmente atareados con todo eso, las clases no tenían piedad de ellos, y el cansancio era su peor enemigo. Y tan sólo faltaban un poco más 48 horas para el evento.

Efectivamente, se encontraban practicando en la pista sin el material que se encargaba de unirlos, Ashido juró que al terminar el evento, los volvería a unir por la fuerza.

Cada que se desocupaban iban directamente a ese lugar, tanto así que Kirishima ya estaba acostumbrado al frío y era capaz de quitarse la chaqueta sin preocuparle nada.

Él había mejorado demasiado para tan poco tiempo, no era el mejor patinador del mundo, pero si lograba dejar boquiabierto a su publico, siendo este algunos miembros de la clase 1-A.

Y por supuesto, Bakugou estaba orgulloso de él, aunque no se lo dijera a menudo. Ni él mismo confiaba en que el pelirrojo lo lograra, hubieron puntos en que estuvo a punto de rendirse, pero un sentimiento lejano aparecía y lo hacía recapacitar.

Ahora que el pelirrojo estaba listo, debían ensayar sus pasos, debían coordinarse y debían aprender.

Harían una especie de danza, en la que ni uno ni el otro pudieran tocarse, donde sólo hubiera rivalidad y movimientos rígidos. Eso debían demostrar.

-Ya sabes que debes dar un giro justo en este punto.-Señaló donde estaba parado.-No la cagues.

-Lo intentaré.-Sonrió animado. Había estado así desde que empezó a ver aquello como algo simple, ya no le costaba y eso lo hacía feliz.-Entonces tu avanzarás hasta... Ahí.-Señaló un extremo de la pista helada.

-Exacto. ¿Conoces el vertical? Haré eso en ese punto.

-¿El qué?-No tenía ni idea de lo que hablaba el rubio, no era un fanático del patinaje artístico sobre hielo, apenas y lo intentaba, ¿qué demonios iba a saber él lo que era?

-Es... Que pedazo de inútil.-Se palmeó la frente.-Patinas con una sola pierna, la otra está tendida en el aire y los brazos sin tocar el suelo. ¿Ya?

-Oh... ¿Y eso no es muy difícil, Bakugou?-Se mordió levemente el labio, pensando en que algo le pudiera pasar al rubio mientras intentaba aquello.

-Lo he hecho cientos de veces, no es problema.-Sonrió levemente y fue hasta él.-¿Te preocupa?-Aquello le sacó una risa arrogante.

-¡Claro que no! Yo sólo quería saber...-Murmuró.-Por cierto, siento que mi cabeza va a explotar con tanto ensayo, descansemos un rato.

Y en silencio, Bakugou le siguió hasta la banca, donde se sentaron un rato a admirar el lugar en vez de estar recorriéndolo todo el tiempo.

-¿Te gusta como se siente?-Preguntó admirando el tono rojo en las yemas de sus dedos.-No estar atado a mí.

-¿Por qué preguntas eso tan de repente?-Giró a verlo.

-Vamos, te hice una pregunta.

-Yo también.-Bufó con el entrecejo fruncido.

-Bueno... Es que siento que algo me falta cuando estoy sólo.-Una sonrisa boba destacó en su rostro, acompañado de un leve sonrojo.-Siento ganas de estar contigo, y me causa pesar saber que no debería ser así.-Pausó con un suspiro.-Siento que soy un egoísta por quererte todo el tiempo para mí. Quiero asegurarme de no estar mal, ¿cómo te sientes tú?-Levantó la vista para encontrarse con la penetrante mirada rojiza de su amigo que lo miraba como si leyera un libro abierto.

-Es normal, eso creo.-Se llevó una mano a la nuca y desvío la mirada.-No deberías pensar tanto en ello, sino tú lo volverás raro...-Soltó una leve risa.