Ver a Bakugou llorar le provocaba un mal sabor; amargura, junto con una oleada de sensaciones que desconocía y no tenía idea de que podía sentir.
El ver y saber que uno de tus amigos pasaba por un momento así, y no poder ayudarlo lo hacía sentir impotente y frustrado. Y mucho más tratándose de quien consideraba su mejor amigo.
Estaba confundido, como si apenas comenzara a armar un rompecabezas, no sabía por dónde empezar. Le molestaba no comprender lo que sucedía, porque no podía ayudarle.
Acarició con sus pulgares muy suavemente las pálidas y humedecidas mejillas de Katsuki, removiendo las lágrimas que por éstas resbalaban, y después de una minutos de escuchar los bajos sollozos de su amigo, habló.
—Sé que debes sentirte de verdad terrible para estar en ésta situación. Que debes estar al borde del colapso como para poder verte así—Comenzó de forma suave y casi en un susurro, que trataba fuera lo indicado para calmar al rubio ceniza—.También sé que no soy la mejor persona para éstas cosas, pero quiero intentar ayudarte, necesito ayudarte. Por favor, déjame ayudarte, Katsuki—Tal vez aquellas palabras no fueran las mejores, no fueran sabias o ejemplo para seguir, pero salieron de algún lugar de su interior, algún lugar que decía que eran las indicadas, y que Bakugou necesitaba escucharlas.
—¿Puedes eliminar mis problemas?, ¿Puedes, simplemente remover todo lo que causa frustración en mí?—Hizo una pausa, dejando la habitación en silencio—Sí, éso pensé—Suspiró profundamente, dando un lento parpadeo a sus cansados ojos—.Sólo necesito tiempo para recuperarme. Alejarme de toda la mierda que me estresa. ¿Entiendes éso?
—Bakugou, me sentiré mal si no te ayudo—Dijo, para luego hacer presión en sus labios—.Sé que no puedo hacer mucho por tí... ¡Pero a lo mejor si me propongo pensarlo llegaré a algo en lo que pueda! ¡Debe haber al menos algo, yo lo sé!—Sonrió tan radiante como él sabía hacerlo. Dando esa calma y calidez que hasta el mismo sol siente envidia, porque sabe que nunca llegará a tener el mismo brillo que esa sonrisa.
—Él sonrió levemente. Por una fracción de segundos, se le vió una escurridiza sonrisita formarse en su rostro. Tan leve, casi imperceptible, pero consecuencia de la pequeña parte de felicidad que sentía en ése momento, al saber que lo tenía a él, probablemente la persona más inocente y animada que conocería en su vida, y estaba satisfecho por tenerlo—Gracias, Kirishima...—Algo que jamás pensaba llegar a decir, que era incapaz de mencionar a cualquiera... Excepto a él. Quería dejarle en claro la gratitud que sentía, y con ésa simple palabra, sabía que lo demostraría.
—Sabes que siempre haré lo posible e imposible para ayudarte—Dijo en un murmullo con algo de vergüenza, ya que principalmente era un pensamiento en voz alta—.Oye, ¿te sientes mejor ahora? ¿Al menos un poco...?
—¿Uhm? No. Me siento igual—Rodó los ojos y suspiró, para luego escuchar como el aire se le escapaba al pelirrojo y sonreír—.Es una broma, tonto. Me siento un poco mejor ahora.
—El aire que hace un momento había perdido, regresó con un jadeo y una gran sonrisa, perdiendo el control de su emoción al escuchar que le había podido ayudar—¡Me alegra demasiado, no sabes cuánto! ¡Nunca podría vivir sabiendo que estás triste!
—Shitty Hair, no es para tanto—Hizo una mueca de amargura y le colocó una mano en la cara empujándolo levemente.
—¡Oh, oh! Casi lo olvido, tengo algo que podría ayudarte incluso a que te sientas mejor—Sonrió y apartó la mano del rubio de su rostro.
—¿De qué mierda hablas?—Arqueó una ceja curioso, no había visto entrar a su amigo con nada más que su bolso a la habitación, y estaba casi seguro de que sólo llevaba sus útiles escolares y algunos cuadernos y libros ahí.
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» Esposados « °•.KiriBaku.•°
FanfictionTodos en la clase 1-A saben que el par más unido de sus compañeros son Kirishima y Bakugou. Pero se distancian un día y nadie sabe porqué. Y tampoco es como si preguntar fuera una opción, pues los dos evadían el tema. Tanto así que llega a ser frust...