59.

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Capítulo 59.

—Me gusta tu habitación, es preciosa.—le digo mientras observo todo a mi alrededor.

La habitación de niall es como una suite de hotel, solo que más pequeña. Me encanta ese toque varonil que él le dio. Paredes negras, grises, blancas y unas hermosas cortinas azul grisáceo.

—Gracias. ¿Quieres decir que tengo buen gusto?.—me dice mientras envuelve sus brazos alrededor de mi desnuda cintura.

—Sí. Me encanta como encajan los cuadros y las paredes.—le digo y él se ríe.—¿que es gracioso?.

—Llevamos más de una hora en esta habitación y me hablas ahora del color de las paredes.—me dice y sonríe.

—Bueno es tu culpa. Me haz traído aquí y no dejabas de besarme, no tuve tiempo para mirar, estaba pendiente de ti.

—uhmm, tienes razón, es solo que extrañaba hacer el amor contigo.—me dice e inmediatamente me sonrojo.—¿deberíamos vestirnos e ir a comer algo?.—me pregunta con ternura.—Lo que dan en el avión no es tan bueno como comer algo echo en casa.

—Sí, me encantaría comer algo preparado por ti.—le digo.

—Mmm,pero no soy muy buen cocinero.

—¿Hablas enserio? Yo tenía entendido que si lo eras.

—¿Y quien te dijo eso?.

—Lo leí.—le digo y al decir eso, vuelvo a ruborizarme, porque es estúpido.

Niall se ríe divertido.

—¿Donde leíste eso?.—me pregunta juguetón.

—Olvidalo.—le digo.

—Vamos, no seas así, dime.

—¿Donde más? En una revista.—le digo y me siento avergonzada, así que me cubro con su suave edredón.

—¿Y que más decia?.—me pregunta e intenta quitar las sábanas de mi rostro. Pero me resisto.

—Un montón de cosas más, pero creo que ninguna era cierta.

—¿Era de ese tipo de revistas juveniles?.—me pregunta y vuelve a reír.

Lentamente me quito las sábanas, dejando solo mis ojos a su vista. Él me mira con ternura.

—Sí. Era cuando one direction estaba en su mejor época y salían un montón de cosas sobre todo "Las 10 cosas que no sabias de niall horan" Y ahí salió eso, ahora me doy cuenta, que viví engañada.—le digo y él no puede evitar reír a carcajadas.

—Muchas de las cosas que salen allí, son falsas. Pero también hay otras que son ciertas.—me cuenta.—Pero aún así, no te sientas engañada, ahora puedes realmente conocerme, no necesitas los datos de aquellas revistas bebé,me tienes aquí.

—Entonces ¿Es falso también que te asustan los payasos?.—le pregunto inocentemente. Fue lo primero que se me ocurrió.

Sí. Osea, no me agradan, pero no me dan miedo. Aveces en las mismas entrevistas, no entienden lo que uno quiere decir, y agregan en los artículos lo que ellos creen entender.

—Si, tienes razón.—susurro.—bueno, te agradezco que aclares mis dudas. Ahora sé que eres mal cocinero.

Él se ríe.

—Realmente, no es que sea malo, puedo cocinar, pero no soy un experto, como decían aquellas revistas.—me dice al mismo tiempo que quita las sábanas de mi rostro y se me queda mirando. Observo, como alza su mano y con las yemas de sus dedos acaricia mi mejilla.—adoro tus pecas, son adorables.—susurra sin dejar de mirarme.

—No me hagas sonrojar.—le pido ante su atenta mirada. Sus hermosos ojos azules no se despegan de mi rostro.—¿Que pasa?.

—Eres hermosa.—me dice.—no puedo dejar de mirarte.—susurra para luego acercarse lo suficiente para besarme. Es solo un suave y casto beso que me da, pero que enciende mi corazón.—me encantas Elena, sé que lo digo siempre, pero es la verdad, me encantas demasiado. Adoro tu largo y castaño cabello, tus pequeñas pecas, y tus adorables ojos. No bromeaba cuando decía que quiero vivir contigo.

—Lo sé.—susurro también. ¿Cuando se volvió nuestra conversación tan íntima?.—Yo también deseo estar a tu lado todos los días, porque te amo, estoy muy enamorada de ti.—le digo y acaricio su mejilla.—adoro todo lo que tu haces por mí, adoré la canción que interpretaste hace unos días atrás, es hermosa, lloré mucho al escucharla después en mi habitación, porque te extrañaba demasiado, y por supuesto que quiero vivir contigo, pero también sé que hay un montón de cosas, proyectos que hay que hacer, que tú tienes que hacer y yo también.

Niall sonríe.

—Eso quiere decir, que está en nuestros planes a futuro vivir juntos ¿verdad?.

—Por supuesto gatito.—le digo y sonrío.—Si aún quieres estar conmigo, por supuesto.

El pone los ojos en blanco.

—Solo falta que te diga en chino que te amo y quiero estar solo contigo.—me dice al mismo tiempo que esconde su rostro entre mi cuello y mi pecho.

—Dimelo en chino.—bromeo y él se ríe.

—Te lo diré después de que comiences a cuidarte, odio usar preservativo.—me reprocha.

—Oye, te dije que la doctora de mi madre estaba de vacaciones y que solo con ella tendré una cita. No me  fio de nadie más.

—Lo sé, pero no podemos esperar mucho tiempo, no quiero que nos pase lo que pasó en tu casa. Además que, como me dijiste, tú madre se dio cuenta, agradezco no haber estado allí, aunque lo lamento por ti, sé que recibiste el reto por ambos.

—Si, no fue tan terrible, pero igualmente me sentí avergonzada.

—Por ese mismo motivo, necesitamos que aquella cita se lleve a cabo lo antes posible.

—Lo sé señor horan, lo sé.—le digo y acaricio su cabello.

—¿Deberíamos ir a comer algo?.—me pregunta.

—Sip, cocinaré.

—Ah, cuanto te amo por esto.—me dice y ambos reímos.

𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora