𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀

88.

Capítulo 88.

"Solo te quejas"

¿quejarme de qué? Lo único que hago es pensar en él, en querer su bienestar. ¿Cómo puede pensar así? ¿Desde cuando preocuparme por él se volvió una queja de mi parte?.

Tengo muchas ganas de llorar, pero no lo haré. Con decisión bajo las escaleras, necesito beber algo, el nudo en la garganta me tiene la boca seca.

Él me sigue por supuesto, ya está a mi lado cuando comienzo a beber un vaso de agua en la cocina.

-¿Podemos dejar de discutir?.—me pide con calma.

-Yo no estaba discutiendo contigo. Y no me estaba quejando.—digo esa última palabra con rabia.

-Vale, lo siento.—me dice.—no debí decirte eso, pero ponte en mi lugar.

-Y tú en el mío.

-Lo hago Elena, me pongo en tu lugar.—él se acerca a mí, pero retrocedo, si me toca, dejaré que el gane, y no puedo permitir que su toque me desenfoque y me haga ceder.

-¿Así?.—me quedo mirándolo y él sonríe levemente.

-Sí yo fuera tú, estaría feliz, el hombre que amo estará conmigo, cuidándome. ¿Que mejor prueba de amor que está?.—su imitación de mi, me hace querer sonreír, pero no lo hago.

-Sigues sin entender nada.—le digo y me alejo de él. Camino hasta el salón y me siento en el sofá.

-Explicame entonces.—me pide sentándose a mi lado.—mirándome.—agrega.

-Bien.—me volteo y lo miro a los ojos. Esos hermosos ojos azules.—Dime que pasaría si las cosas fueran al revés.—él frunce el ceño, no entiende.—Que pasaría si yo fuera la persona famosa, una cantante reconocida, y tu mi novio universitario, ¿permitirías que dejara mi carrera para ir detrás de ti? ¿Mi carrera musical que tanto me costó sacar adelante? ¿Lo permitirías?¿Estarías feliz?.

Mis palabras lo hacen pensar, porque se recuesta en el sofá y medita mis preguntas.

-No. Claro que no lo estaría, te diría que no lo hagas, aunque por dentro desearía tenerte a mi lado.

-Entonces ¿notas ahora que no es una queja? Tú tampoco estarías feliz si yo hiciera algo así.

-Sí, pero la realidad es otra. También necesito un descanso, necesito vacaciones. ¿Entiendes tú eso?.

-Sí.

-¿Entonces?¿Porqué estamos teniendo esta discusión?.

-Porque tu descanso no es el motivo principal, si no yo. ¿O me equivoco?.

-Te equivocas.—me dice con desinterés. Sé que miente, es un descarado.

-Ah.—musito.

-No voy por ti a Estados Unidos, si no porque quiero descansar allá, punto final.—me dice y se cruza de brazos.

Tengo ganas de reír.

-Bien, me parece perfecto.—le digo con el mismo desinterés.—que lo pases genial entonces allá en Estados Unidos.

-Gracias. Lo pasaré excelente, tengo un montón de amigos.—me dice pareciendo enfadado.

-Y amigas también.—le digo y él sonríe malicioso.

-Uuff.—dice con coquetería.—si, un montón.

-¿Que quiere decir uf?. —el demonio de los celos aparece dentro de mí.

-Uf, es solo uf.—me dice sin ninguna expresión.

-¿Que es uf niall?.—le pregunto.

-Nada Elena.

La furia se planta dentro de mi. Primero me dice que me quejo por todo, ahora me dice con aquella expresión que sus amigas en Estados Unidos deben estar buenas y él es feliz con eso, su rostro al nombrarlas lo dice todo.

-Bueno, quedate con tus amigas uufff.—digo molesta de verdad, mientras me levanto y me voy a mi habitación.

Niall se ríe detrás de mí y me sigue por las escaleras y luego hasta mi habitación.

-Cariño, solo bromeaba.—me dice con ternura mientras sus brazos rodean mi cintura desde atrás.

-Niall, déjame.—le pido sin poder evitar la tristeza en mi tono de voz. Discutir con él es nuevo para mí, y odio como me siento.

-Mi amor, era una broma, quería provocarte, es solo eso. ¿Me disculpas?.—él pone su mejilla en mi hombro mirándome.—¿o quieres meterte dentro de tu closet y pensar si me perdonarás?.

-No.—le digo.—solo quiero llorar.

-¿Porqué?.—Niall me suelta para guiarme hasta mi cama, y como hace minutos atrás, me sienta en su regazo, y me abraza por la cintura.—¿Porqué quieres llorar?.

-No lo sé. Me siento triste.—digo y sin poder evitarlo, mis ojos se llenan de lágrimas. Él me mira no solo con ternura, si no también con tristeza.

-¿Fue por lo que dije?, si es eso, sabes que solo tengo ojos para ti, te amo demasiado Elena, lo sabes.—me dice al mismo tiempo que quita una lágrima de mi mejilla con su dedo pulgar.

-No fue eso niall, en realidad es por todo.—digo.—me siento culpable. Sé que, quieres un descanso, lo mereces, porque trabajas duro en la empresa, pero me siento culpable que también quieras irte por mí.—le explico.—mira, solo ignorame, tengo un montón de sentimientos encontrados en este momento, todavía no puedo organizar mis ideas en la cabeza.

-Cariño, tú me dices que no te entiendo, que no entiendo nada, pero te equivocas.—dice él.—entiendo más de lo que crees. Yo sé que este viaje hará que muchos hablen, quizás perderé fans, también hablarán de ti, y sé que tienes razón, puede que te culpen ¿pero que mierda importa? Yo sé que me voy porque aparte de estar a tu lado, necesito tomarme un tiempo, he tenido un montón de problemas en la empresa, y necesito despejar mi mente.—me explica.—tu carrera dura cinco años, yo no estaré esos cinco años en un descanso, solo serán unos meses hasta que me sienta listo para volver a componer.

Sus palabras tienen sentido para mí, quizás si lo hubiera explicado de esa manera, no habríamos discutido.

-¿Todavia piensas que sólo me quejo?.—le pregunto y él sonríe.

-Lo siento, estaba enfadado. No lo vi como tú haz explicado, yo solo quería verte feliz, esperaba esa reacción en ti, no que me dijeras lo contrario, pero ahora comprendo que lo haces porque te preocupas por mí.—me dice para luego tomar mi rostro entre sus manos y darme varios pero cortos besitos.—no quiero verte llorar.

-Es que me pone triste discutir contigo, no estamos acostumbrados a eso.—le digo y el asiente.

-Lo sé, tampoco me gusta que estemos enojados, viajar varios kilómetros para solo discutir es horrible. ¿Nunca más?.—le sonrío.

-Nunca más.—susurro y lo abrazo con fuerza.—te amo niall, no sé que nos deparará el futuro, pero sea lo que sea, quiero que estés a mi lado.

-Estoy y estaré a tu lado, pase lo que pase.