Misión: Rusia [♡RusMex♡]

¡Vodquila!

—Мексика? Ты в порядке? [¿México? ¿Estas bien?]— la gruesa voz del ruso lo interrumpió en ese momento, sacándolo de la burbuja de recuerdos en la que se había metido.

Miraba algo desorientado a su alrededor, hasta que pudo recordar donde estaba, comenzando a reír mientras negaba.

—Claro mi rusky, solo me puse a pensar— dio palmaditas en su espalda para que se calmara, mientras seguía con sus risas a las cuales el ruso no tardó en unirse.

Una vez ambos se calmaron sólo pudieron verse, con esas sonrisas que sólo se dedicaban el uno al otro, de esas sonrisas que volvían loco al mexicano, después de todo, sabía que eran dedicadas únicamente a él.

—Ну? Что ты помнил [¿Y bien? ¿Qué recordaste?]— preguntó tomando otro trago de su botella de vodka, ¿Dónde habían quedado los vasos? Era una de las tantas preguntas que ambos se hacían, pero no les importaba después de todo.

—Cuando nos encontramos en el bar, en Alemania— decir que esa noche se conocieron era una maldita mentira, ambos sabían y recordaban que no había sido así, pero era mejor para todos mantener oculta esa parte del pasado.

El ruso hizo un asentimiento con la cabeza, en señal de que entendía a lo que se refería. Sur sonrió y tomó un gran trago de su amada Tequila, para luego levantarse con mucho esfuerzo, comenzaba a sentirse algo mareado.

—De hecho, traje algo para ti— se encaminó a la sala, donde estaban sus maletas y tomó algo de su interior, mientras que escuchaba como el ruso lo seguía, por sus fuertes pisadas podía adivinar que también estaba algo mareado.

—Что это такое? [¿Qué es eso?]— preguntó el ruso detrás de él, viendo con curiosidad lo que cargaba. Estaba demasiado cerca del pobre Sureño y eso provocó que se pusiera rojito y algo nervioso. Su respiración era muy suave, tranquila; además de que el frío que emanaba su piel podía sentirlo en su piel, sin importar cuantas capas de ropa trajera encima

Tomó aire y se giró con una sonrisa, mostrándole la botella de alcohol que tenía entre sus manos —¡Vodquila!

El ruso miró con asombro y cierta emoción la botella tomándola mientras sonreía, esa idea tonta que habían tenido en el bar ya pasados de copas estaba ahora entre sus manos, necesitaba probarla.

—Se que es tradición llegar al hogar ruso con un regalo, y esta era una ocasión especial— miró a otro lado totalmente apenado y aún todo rojito,gracias a la borrachera se le había bajado un poco por los nervios de como iba a reaccionar el más alto, estaba entrando en un ataque de pánico de solo pensar en las posibilidades de su respuesta, que de alguna forma terminaban mal.

Pero todos estos pensamientos se fueron al sentir su abrazo...

...Esperen, ¿Rusia lo estaba abrazando?...

Sur podría morir en paz en ese momento, completamente rojo con la cara hundida en el pecho del ruso, oliendo su aroma a vodka por estar bebiendo antes y también sintiendo el suave aroma de su perfume. Estaba totalmente apendejado y perdido en todo eso, sumando el hecho de que el abrazo era extrañamente cálido.

—Спасибо Мексика [Gracias, México]— cuando por fin sintió que correspondía el abrazo rió suavemente —Я никогда не думал, что это действительно существовало, где ты это взял? [Nunca creí que de verdad existiría, ¿De dónde lo sacaste?]

—Desde que comenzamos con los tratados la gente de mi tierra a hecho bromas y memes que terminaron en la verdadera creación del Vodquila, yo también me sorprendí cuando lo vi— se unió a sus risas mientras inconscientemente se acurrucaba en su pecho.