Misión: Rusia [♡RusMex♡]

Dudas

—Mames mija, no me asustes tan feo que me da algo

El único mexicano de la casa suspiró algo aliviado del susto, al escuchar la voz femenina casi se le baja la presión ¿Dónde estaban Centro y Norte para que le dieran su coquita y su bolillo?

—Прабачце, Паўднёвая, я не маю намер палохаць вас [Lo siento Sur, no era mi intención asustarte]— La única mujer de la familia rusa se disculpó entre suaves risas, se encontraba sentada en el gran sofá donde según Sur recordaba había pasado todo —Як усё? З вамі тут добра? [¿Qué tal todo? ¿Estás bien aquí?]

—Ah, sí, Rusia es muy amable conmigo— sonrió tontamente mientras se sentaba a su lado. ¿Hacía cuánto que no la veía?

Bielorrusia era su mejor amiga y uno de los países que sabía de su enorme crush con Rusia, se lo había revelado en una pijamada que Centro había tenido con sus amigas un poco después de decirle a sus hermanos sobre ese tema.

Los tres mexicanos pensaban que, si Sur se aseguraba a la familia podía ganarse al tripaloski y luego se iban a casar y tener un montón de tripaloski chanekes que tomaban Vodquila.

La chica asintió y se levantó, comenzando a caminar por la sala mientras veía las fotos, tantos recuerdos guardados en imágenes. —Вы ведаеце Я думаў, Расея адвязе цябе ў свой дом у горадзе, як і ўсе яго госці. [¿Sabes? Creí que Rusia te llevaría a su casa en la ciudad, como a todos sus invitados.]

Al escuchar eso se puso pálido... Oh Dios, Rusia de verdad que lo iba a matar.

—¿E-Eso es algo bueno o algo malo?— preguntó viéndola con miedo, rogando para que solo fuera una mala broma de su amiga que quería jugar con él.

—Гэта добрая рэч [Es algo bueno]— se giró y le sonrió con tranquilidad, preguntándose que pasaba por esa mente del mexicano —Гэты дом асаблівы для Расіі, ён дэманструе вам часцінку сэрца ... [Está casa es especial para Rusia, te está mostrando un pedazo de su corazón...]

Y así amigos míos, es como se emociona al Sureño pues, una vez escuchó su respuesta comenzó a sonreír de a poquito, poniéndose todo rojo. Tomó una de las almohadas del sillón para abrazarla y reír nervioso en esta, luego miró a Bielorrusia.

—¿En serio? ¿Eso significa que le importo?— preguntó desbordando emoción e ilusión, ya tenía chisme para sus hermanos y amigos para contarles durante la junta.

—Так, ён нават не прывёў сваіх блізкіх сяброў, я мог бы гэта сказаць- [Si, ni siquiera a traído a sus amistades más cercanas, podría decir que le-]

Fue interrumpida por el sonido en la cocina, de donde salió el ruso con dos sándwich que él mismo había preparado rápidamente, dándole uno de estos a Sur para que comenzara a comer.

—Ну, встреча через некоторое время, но мы должны уйти сейчас, я несу с собой таблетки от головной боли и головокружения на случай похмелья, Мексика [Bien, la junta es en un rato más pero tenemos que partir ya, llevo conmigo algunas pastillas para el dolor de cabeza y mareo por si tienes resaca, México]— habló en cuanto el Sureño tomó el sándwich, agarrando los suéteres de ambos, pues las temperaturas habían bajado desde la noche anterior.

—Pff, tranquilo rusky, soy un experto en resaca, esto no me afecta y lo sabes— no le dio mucha importancia a lo que había pasado aunque por dentro se aguantaba las ganas de dormir, comenzando a darle mordiditas al sándwich, también tenía hambre.