Misión: Rusia [♡RusMex♡]

¿Vodquila?

Cuando Sur entró al coche de Rusia, pudo soltar un suave suspiro de satisfacción. Afuera hacia mucho, pero mucho frío, y realmente no quería estar ahí.
Ni con su sábana de tigre estaría calentito. Eso lo tenía segurisimo.

El ambiente en el auto había sido tranquilo y algo animado durante los 20 minutos de camino hasta la casa del más alto, ambos estaban poniéndose al día hablando de cualquier cosa que se les ocurría.

—Y entonces ahí estaba medio aeropuerto debatiendo sobre de quien era el mazapán del suelo, Norte estaba bien terco que era suyo al igual que el chamaco— el sureño estaba explicando la situación de hace unas horas en el aeropuerto al ruso, quien solo podía reír por lo que le contaba.

Sur estaba realmente encantado con la risa de su acompañante, intentando no perderse en su relato, cosa que parecía casi imposible pero daba su mejor intento.

—Что они были в конце? [¿En que quedaron al final?]— preguntó mirándolo de reojo una vez sus risas se clamaron, estaban a punto de llegar a su casa.

—Otra niña llegó y se llevó el mazapán corriendo, luego me llamaron para mi vuelo y no supe que pedo. Al chile, lo que daría por ver como Norte lloraba

Las risas volvieron a inundar el auto, el cual no tardó mucho más en detenerse frente a la casa del soviético.

Tal vez se imaginen la casa de esta potencia igual que Sur, una mansión gigante y blanca, con muchas cosas costosas y que si rompía alguna de estas le valdría un riñón. Todo limpio y ordenado, y por supuesto, con sirvientes en todos lados.

El sureño se llevó una gran sorpresa al ver la casa, principalmente por su ubicación, no era nada fuera de lo normal pero... estaban en el medio de un maldito bosque. El ruso podría matarlo y ocultar el cuerpo ahí y nadie lo encontraría nunca, incluso podría secuestrarlo y mentir sobre su paradero haciendo que nadie lo encuentre y quedándose con el ruso para siempre.

De alguna forma la última opción no le parecía tan mal.

Era una cabaña un tanto grande, la que se encontraba en medio de tantos árboles; con un camino de piedras que guiaba el camino hasta la puerta principal y otras partes de la casa como el patio trasero.

No lo habían preparado para algo tan hogareño y tranquilo, estaba realmente sorprendido por eso.

— Вы ожидали чего-то большего, верно? [Tú te esperabas algo más grande ¿Verdad?]— preguntó el ruso mientras lo veía con cierta curiosidad, bajando del auto para tomar las maletas de su acompañante y ayudarle a llevarlas hasta la casa.

—Para que digo que no, si sí— respondió mientras bajaba del auto y lo seguía, podía sentir que estaba más frío que en el aeropuerto pero también el aire fresco e incluso se atrevía a decir que puro del lugar.

Los árboles que rodeaban la casa eran gigantes, o así los veía el sureño, mientras que a su vez notaba a los animales que habitaban la zona, había visto algunas aves y animales pequeños en las partes más altas de los árboles, también se encontró con algunos ciervos completamente adorables.
Rusia no pudo evitar reír levemente al verlo tan encantado con la naturaleza del lugar pero no hizo nada para sacarlo de ese trance, él mismo había estado igual cuando se mudó ahí, incluso se atrevía a pensar que estaba peor.

El encanto en el que estaba Sur duró hasta que llegaron a la puerta de la casa, mirando esta mientras se sentía algo nervioso pero lleno de dudas, ¿La casa será igual de hogareña por dentro o sería algo totalmente moderno? Ahora podía esperarse cualquier cosa que viniera por parte del ruso.