Después de la fiesta los días pasaron tranquilos en la casa mexicana... demasiado tranquilo diría Sur, no confiaba para nada en esa extraña tranquilidad y era algo razonable, sus hermanos y amigos no eran las personas más calmadas del mundo. A eso se le puede añadir que desde la fiesta comenzaron a actuar raro.
Como si planearan algo... espera...
Oh no...
–¡ES HORA DE DESPERTAR!– gritó alguien en su oído, despertando de golpe asustado, soltando algunas maldiciones y mirando a su alrededor confundido.
Cuando su respiración se calmó pudo ver las siluetas que estaban a los costados de su cama mirándolo fijamente.
La silueta que estaba más cerca de la puerta caminó para prender el foco, iluminando por fin la habitación y ganándose quejas de un mexicano que se cubría los ojos con su cobija de tigre, intentando acostumbrarse a la luz.
–¿Qué chingados?– se quejó después de unos minutos, quitándose la cobija y viendo confundido a las siluetas que ahora tenían una identidad –¿Norte? ¿Centro?–
–Esos mismos carnal– habló Norte, volviendo a acercarse a la cama, esta vez lo pudo ver bien y se alarmó un poco cuando lo hizo.
Una playera de manga corta del PRI y una pantalonera es lo que vestía agregando su cabello despeinado, al igual que él parecía recién despierto, pero su sonrisa maliciosa era lo que daba miedo.
–¿Qué hora es?– Preguntó ahora viendo a su hermana, quien tenía la misma sonrisa que su hermano, pero ella parecía estar más despierta.
Con su cabello trenzado, una blusa del partido verde que le quedaba como vestido y seguramente un short que la misma blusa cubría tomó un brazo de Sur y lo jaló, intentando levantarlo de la cama, cosa que no pudo.
–Las cinco de la mañana– respondió mirando a Norte como si le pidiera ayuda, este suspiró y de un solo movimiento sacó a su hermano de la cama.
–¡¿Cinco de la mañana?!– miró el reloj que tenía a lado de su cama, comprobando la hora –¿Qué se supone que haga a las 5 de la mañana?– preguntó mientras los miraba, sin notar como alguien más entraba a la habitación.
–C'est le meilleur moment pour faire de l'exercice, chérie [Es la mejor hora para hacer ejercicio, cariño]– la voz melodiosa de la francesa se hizo notar de inmediato haciendo a los hermanos posar su vista en ella, que, a diferencia de Norte y Centro, llevaba ropa más deportiva y con su cabello recogido. Haciendo que Sur diera un pequeño grito, que entrara de repente lo había asustado.
–¿Quién va a hacer ejercicio?– se atrevió a preguntar algo desorientado y más tranquilo, convirtiéndose siendo el centro de atención y ganándose algunas risitas de sus hermanos.
–Mira carnal, seamos honestos– respondió Norte, calmando sus risas –Últimamente perdiste tu forma, estás más rellenito–
Sur lo miró ofendido, para luego ver su propio cuerpo, tal vez su hermano tenía razón y había dejado de hacer sus ejercicios por comer en los tacos de la esquina del gimnasio, pero no era para tanto.
–Además es uno de los pasos que dice WhikiHow– dijo mostrándole la página desde su teléfono, era uno de los últimos pasos de la primera parte.
–¿Pon atención a la apariencia de tu cara?– preguntó leyendo la página, luego miró a las dos chicas –¿Por eso Japón y Corea del Sur me dieron esas extrañas mascarillas antes de la fiesta?–
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Misión: Rusia [♡RusMex♡]
FanficCuando México Sur se enamora le cuenta a sus hermanos y amigos con esperanza de que alguno le ayude. Oh pobre chico, le contó a las personas menos indicadas, pero la intención es lo que cuenta... ...¿Verdad?... \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\...