El compromiso de Lucy. [NaLu]

Si tienes culpa, teme a ser castigado.

Natsu regreso al gremio muy molesto, pues había hecho algo demasiado imprudente que sabía que si Lucy se enteraba, ella iba a odiarlo por el resto de su vida.

Entrando al gremio muy agitado todos se preocuparon y le preguntaron que ¿Qué había pasado para que el estuviera asi?. Natsu sólo se limitó a decir que estaba bien y que no había pasado nada.

Pero sabía que eso no era verdad, lo único que podía hacer era tomar mucha cerveza y tratar de olvidar lo que había pasado.

Todos al cabo de un rato se rendieron porque sabían que si Natsu no les quería decir, no iba a hacerlo.

Natsu estaba recargado en la mesa apunto de dormir cuando llega Lissana y se sienta su lado. Comienza a frotarle la espalda a Natsu,  de arriba a abajo, Lissana lo comienza a consolar, diciéndole cosas en el oído. Natsu no ponía atención a lo que Lissana le estaba diciendo ni tampoco se había dado cuenta que Lissana seguía acariciando su espalda, en lo único que podía pensar era en que necesitaba dormir porque ya no puede pensar con claridad.

Pero desgraciadamente Natsu había tomado mucho y ya estaba muy débil como para irse por su cuenta lejos de Lissana. Su mente esta confundida, no puede pensar con claridad, pierde el equilibrio se acerca demasiado a Lissana.

¡¡LUCY!!

Natsu perdió la noción de la realidad y sus fantasías y confundió a Lissana con Lucy.

Creyendo que Lissana era Lucy, Natsu la estaba besando de una manera delicada pero al mismo tiempo apasionada.

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Lucy había olvidado decirle a Erza que si en estos días podía ir a hacer trabajos con ella ya que las cosas con Natsu estaban un poco complicadas.

Lucy con la esperanza de encontrar todavía a Erza entró al gremio a toda velocidad pero hubiera deseado no haberlo hecho.

Pues lo que miraban sus ojos era algo que ninguna mujer enamorada se merecía ver.

Ella encontró al hombre que amaba besándose con otra en la oscuridad del gremio.

Lucy salió corriendo del gremio con lágrimas en los ojos, no podía ni quería regresar al gremio nunca jamas.

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A la mitad de su beso Natsu abrió los ojos y vio a lo lejos una silueta de una persona que estaba parada, inmóvil en la entrada del gremio. Al principio Natsu por la distancia y las cervezas no podía distinguir quien era, así que estaba muy apenado de que lo vieran en esta situación, pero no pensaba dejar de besar a Lucy, pero todo cambio cuando vio a esa persona llorar a lo lejos y salir corriendo de aquel sitio.

Fue cuando Natsu se atrevió a mirar a la persona que estaba besando y fue cuando se sintió el hombre mas tonto del mundo,  pues no era a Lucy a quien estaba besando si no era a Lissana.

Natsu se separo de Lissana bruscamente, miro al piso, se tocó la frente con la mano y se repitió millones de veces en la cabeza la misma frase.

"Idiota que haz hecho, que haz hecho, ahora si la haz perdido para siempre, ¡¡IDIOTA!!".